Escapadas para el puente de diciembre. Objetivo: ¡evadirse!

Para evitar los quebraderos de cabeza que conlleva la planificación de unas vacaciones, te decimos qué hacer, dónde dormir y qué comer durante tu estancia en los siguientes destinos. ¿El objetivo? Tenerlo todo hilado para preocuparse única y exclusivamente de disfrutar.

¿Qué hacer? Bilbao es interminable y un lugar ideal si lo que buscas es vivir la cultura en todas sus vertientes. Visitar el museo Guggenheim, obra del reputado arquitecto Frank Gehry, es un imprescindible. Ve paseando por los márgenes de la ría hasta que el cachorro escocés Puppy, la icónica escultura floral realizada por Jeff Koons, te dé la bienvenida.

Tampoco puedes dejar pasar la oportunidad de deambular por el casco viejo, también conocido como “Siete Calles” por la encrucijada que forman las siete avenidas principales (Somera, Artecalle, Tendería, Belosticalle, Carnicería Vieja, Barrencalle y Barrencalle Barrena). Y si quieres contemplar la panorámica de la ciudad, sube al mirador de Artxanda e inmortaliza las vistas.

¿Qué comer? No es ningún secreto que en el País Vasco se come de maravilla (y Bilbao no iba a ser una excepción). Si quieres probar la cocina local acude también a las Siete Calles, el eje gastronómico y lúdico de la capital vasca. Por supuesto, has de ir de pintxos, beber txakoli y degustar especialidades como el bacalao al pil pil, el marmitako o las kokotxas de merluza. Estas últimas las encontrarás en el restaurante Ibaizabal elaboradas a la manera tradicional y ¡deliciosas!

En el Mercado de la Ribera, junto a la ría y muy cerca del centro histórico, puedes encontrar los mejores ingredientes para elaborar tus propios platos. Construido en 1929 y de estilo Art Decó, ha vivido varias reformas e incluso, en 1990, ganó el premio Guinness por ser el mercado de abastos municipal más completo.

¿Dónde alojarse? En el hotel Barceló Bilbao Nervión por su concepto eco-urbano, por su localización privilegiada (junto al Ayuntamiento y a diez minutos andando del museo Guggenheim) y por el ambiente que lo rodea. Además, claro, de contar con el restaurante Ibaizabal que mencionábamos anteriormente, cuyos pescados y mariscos son un regalo para el paladar.

¿Qué hacer? San Sebastián es sinónimo de turismo activo y excursiones pre-navideñas. Los montes que rodean la ciudad (Urgull, Igueldo y Ulia) invitan a no quedarse solo en el centro y aunar mar y montaña. Desde el monte Urgull podrás observar la mejor panorámica de la playa de la Concha y visitar el Castillo de la Mota, que preside la bahía desde el siglo XII.

En el extremo opuesto está el monte Igueldo. En él se encuentra el romántico y decadente parque de atracciones del mismo nombre. Puedes acceder en el mítico funicular rojo (el más antiguo del País Vasco) desde la playa de Ondarreta, muy cerca de la escultura de Eduardo Chillida, el conocido Peine del Viento.

En el punto más oriental de San Sebastián está el monte Ulia, donde los vecinos practican deporte al aire libre y senderismo. Además, el Camino de Santiago también pasa por él en su ruta cantábrica. Si eres de los que comparte en redes sus aventuras, desde aquí podrás inmortalizar imágenes increíbles.

¿Qué comer? Comer bien y degustar nuevos sabores es fundamental en cualquier viaje, más todavía en las escapadas por el puente de diciembre, antesala de la Navidad. Así que apunta estos dos postres: pantxineta y goxua. El primero es un sabroso hojaldre relleno de crema y recubierto de almendras, mientras que el segundo se sirve en un cuenco, se come con cuchara y tiene una base de nata, bizcocho, crema pastelera y caramelo. ¡Ya estamos salivando!

¿Dónde alojarse? En el hotel Barceló Costa Vasca. Entre otras razones, porque se encuentra al lado de la playa de Ondarreta y del famoso Peine del Viento de Chillida, conectados con el centro de la ciudad a través del maravilloso paseo marítimo de la Concha.

¿Qué hacer? Las calles empedradas del centro histórico de Oviedo llevan al viajero a la Vetusta descrita por Leopoldo Alas Clarín en La Regenta. Los seguidores de esta novela pueden realizar la Ruta Clariniana, una iniciativa para conocer escenarios de la obra de una forma original. Una manera de trasladarse al siglo XIX y conocer el Palacio de la Rúa, el Teatro Campoamor (el lugar donde se celebran los Premios Princesa de Asturias) o la Capilla de la Balesquida, entre otros espacios.

¿Qué comer? No hay que abandonar Oviedo sin antes haber probado la sidra asturiana y dulces tan típicos (y exquisitos) como las moscovitas, las princesitas y los deliciosos chocolates. El otoño-invierno es el momento más acertado para los platos a base de hongos.

¿Dónde alojarse? En Barceló Oviedo Cervantes. un hotel urbano premiado por su diseño y rehabilitación. Ocupa una antigua casona de principios del siglo XX y en sus instalaciones conviven en perfecta armonía modernidad e historia.

¿Qué hacer? Otra de las escapadas por España durante el puente de diciembre a tener en cuenta es Málaga, precisamente, por la cantidad de cosas que hacer. La apodada “ciudad de los museos” tiene una agenda cultural envidiable. Puedes empezar profundizando en la figura de Pablo Picasso en el museo que lleva su nombre y sacando entradas para el Centro Pompidou, el Museo Carmen Thyssen o el Centro de Arte Contemporáneo.

Subir caminando hasta La Alcazaba, tomar unos vinos en El Pimpi, darse una vuelta por la calle Larios, pasear por la plaza de la Merced o visitar la Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación son otros imperdibles si te encuentras en la ciudad malagueña.

¿Qué comer? Marchando un ajoblanco y, por supuesto, unos espetos de sardinas.

¿Dónde alojarse? En Barceló Málaga, un hotel tan flamante como la metrópoli donde se encuentra.