Puente entre Europa y Asia, capital de tres imperios y una ciudad donde el caos y la serenidad se unen creando un contraste mágico.
Estambul hipnotiza al viajero que camina por sus calles: la calle Nevizade, una estrecha calle llena de terrazas y uno de los lugares más populares en la noche; la plaza Taksim, el corazón de la moderna Estambul y uno de los núcleos de la ciudad; o Asmalimescit, cuyas calles están repletas de cafés, restaurantes, obras de arte al aire libre y edificios históricos. El funicular de Tünel, el 2º transporte suburbano más antiguo del mundo, conecta la calle Istiklal con Karakoy y el Puente de Gálata.
Estambul cuenta con numerosos puntos de interés para visitar y dejarse envolver por su historia. La Torre Gálata es uno de sus símbolos y un lugar perfecto para disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad. Para los amantes de los museos, el Museo Pera es un edificio histórico con un distinguido espacio cultural.
Los visitantes no deben dejar pasar la oportunidad de disfrutar de la gastronomía y las tradiciones de Estambul. Algunos de los lugares característicos son el Pasaje de las Flores, una de las galerías comerciales de la ciudad que hacen viajar en el tiempo; o el Hammam Galatasaray, un histórico hammam perfecto para experimentar la cultura tradicional.
