La Oliva
La franja norte de Fuerteventura se corresponde con La Oliva, uno de los seis municipios de la isla canaria. Acoge varios lugares de interés que todo aquel que visita Fuerteventura debe conocer. Playas, dunas, montañas volcánicas, zonas protegidas, centros de ocio, islas, actividades acuáticas… Este municipio es, sin duda, uno de los principales ejes turísticos de la isla majorera.
En el centro del término municipal, hacia el interior, se sitúa La Oliva capital, que es un pequeño pueblo donde destacan la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, el Museo de las Tradiciones y la Casa de los Coroneles, una mansión del siglo XVII vinculada al poder militar de la isla.
La población más popular del municipio es Corralejo, a unos 15 kilómetros hacia el norte, y es conocida por las famosas Dunas de Corralejo. Desde esta localidad turística encontraremos muchas opciones para explorar el Parque Natural de las Dunas de Corralejo y el islote de Lobos.
La ciudad de Corralejo combina un casco urbano tradicional con grandes complejos hoteleros. Además, tiene varias playas urbanas y un puerto desde donde salen los barcos hacia el islote de Lobos o a la vecina isla de Lanzarote. Es un buen lugar también para organizar excursiones en barco y actividades, como buceo, surf o pesca, además de ser el punto de entrada a las dunas del parque natural. En Corralejo encontrarás un sinfín de playas, algunas muy codiciadas por los surfistas, y un mini desierto que mira al Atlántico.
Dependiendo de cuál sea el plan del viaje, una actividad alternativa en La Oliva es pasar una tarde en el Acua Water Park, un parque acuático excepcional que hará las delicias de niños y mayores.
Fuera del entorno de Corralejo también existen posibilidades muy atractivas. Una de ellas es la costa noroccidental, donde se sitúa la localidad de El Cotillo. Esta parte del litoral es muy interesante, ya que tiene faros, zonas de rocas y pequeñas calas como la famosa playa de la Concha. Este arenal, una de las joyas de la costa majorera, es de escasa profundidad y el agua tiene un bonito color turquesa que contrasta con el blanco de la arena. La ensenada está muy resguardada de las corrientes del Atlántico, por lo que bañarse aquí es totalmente seguro.
En El Cotillo se puede aprovechar para disfrutar un poco de la gastronomía canaria y del mar, ya que cuenta con numerosos restaurantes. Otra opción es visitar alguna quesería para degustar y comprar quesos de cabra.
Pero no todo iba a ser mar en La Oliva, su territorio alcanza también la montaña de Tindaya, un antiguo volcán que fue un lugar sagrado, como demuestran los grabados rupestres.
La Oliva, en la franja norte de la sorprendente isla de Fuerteventura, es un territorio salvaje que no deja indiferente a nadie. Si quieres conocer más para preparar tu viaje, no olvides consultar nuestras guías sobre qué ver y hacer en Fuerteventura.