Barrio Húmedo
El denominado Barrio Húmedo debe estar señalado en rojo en los mapas de los viajeros que acudan a la capital leonesa. Se corresponde con gran parte del casco antiguo y es una de las zonas más transitadas tanto porque alberga sus espacios públicos más emblemáticos e importantes monumentos como por ser el lugar ideal para degustar la mejor gastronomía en bares y restaurantes.
Para delimitar el Barrio Húmedo hay que tomar como referencia el cuadrilátero que se forma entre las calles Ancha, de la Rúa, del Caño Badillo y de las Cercas. Este entramado urbano probablemente hunde sus raíces en la antigua Roma. En este lugar se habrían situado las viviendas de los vecinos que surtían a los campamentos romanos. La atmósfera que se percibe al recorrer el cúmulo de calles estrellas es más cercana al Medievo que en ningún otro lugar de la urbe. Incluso se puede ir leyendo el nombre de distintos gremios en las placas de las calles: Platería, Azabachería, Zapatería, Carnicerías, etc. Pero si hay una calle que resulta esencial en el Barrio Húmedo esa es la calle Ancha, un lugar para el paseo –ya que es en gran parte peatonal– y para ver preciosos edificios del siglo XIX. Además, a un lado de la misma se sitúa el Barrio Húmedo y al otro el Barrio Romántico, dos lugares básicos para entender León.
Uno de los edificios que sorprende al viandante en el Barrio Húmedo es el palacio del Conde Luna donde antaño tenía su sede la Inquisición y hoy día alberga el Centro de Interpretación del Reino de León y las oficinas de la Universidad de Washington. Tampoco pasa desapercibida la iglesia de Palat del Rey, que funciona como centro de exposiciones.
Pero si las vías que cruzan el Barrio Húmedo son singulares, sus plazas no lo son menos ya que alberga espacios tan relevantes como las plazas de San Martín, del Grano, del Conde Luna o la Plaza Mayor. En esta última, epicentro de encuentros y charlas de vecinos, aún parece resonar el sonido de los antiguos mercados que albergaba ya en el siglo XVII. Allí se encuentra también el viejo Ayuntamiento.
Muy cerca está la iglesia de San Martín que acoge una Piedad tallada por Luis Salvador Carmona. Y, por supuesto, para quien busque ambiente resulta básica la plaza de San Martín donde no faltan bares ni restaurantes. No dejes de observar la Casa de Carnicerías, desde donde se suministraba la carne a la ciudad en el siglo XVI.
Por último, la coqueta plaza del Grano, con su suelo empedrado, su fuente y el convento de las Carbajalas. A un paso de la misma no hay que olvidar el palacio Don Gutierre, el convento de las Concepcionistas y la iglesia del Mercado, cuyos paredes rezuman antigüedad.
Recorrer el Barrio Húmedo para conocer los orígenes de León, además de para llevarse en el paladar los mejores sabores locales, es absolutamente imprescindible. Desde este lugar, además, se pueden visitar hitos monumentales cercanos como la Catedral de León.