Qué ver en la zona de Palma
Surf en Mallorca: los mejores lugares para coger olas
El surf es un deporte que gana adeptos en Mallorca. La isla se ha convertido ya en el epicentro de la cultura surfera del Mediterráneo.
La Lonja de Palma de Mallorca, Gótico en estado puro
La Lonja de Palma es, con seguridad, el mejor ejemplo del gótico civil en Mallorca. Una clara muestra de la armonía aplicada a la arquitectura.
Bodegas de Mallorca, la personalidad insular
Hay decenas de bodegas en Mallorca, lo que desvela de forma muy evidente el especial vínculo de esta isla con el fascinante mundo del vino.
La Copa del Rey de Vela, competición y alta sociedad
La Copa del Rey de Vela congrega cada verano en la bahía de Palma tanto a regatistas como a representantes de la alta sociedad.
Cocina mallorquina: triunfa lo mediterráneo
La cocina de Mallorca es Mediterráneo puro: aquí los productos locales son los protagonistas absolutos de las cartas, con unos sabores realmente inolvidables.
Fundació Miró Mallorca, un espacio para la reflexión en torno a Miró
A través de las tres sedes de la Fundació Miró Mallorca podemos acercarnos a Joan Miró, cuya trayectoria se desarrolló en parte en esta isla balear.
Fábricas de vidrio en Mallorca. El arte de la técnica del soplado
Todavía hay fábricas en Mallorca que conservan el método tradicional del soplado en la elaboración de sus piezas y se abren a los visitantes.
Escapada romántica a Mallorca, los mejores planes en pareja
Aguas cristalinas, la suave brisa del mar y unos lugares de ensueño harán de este viaje en pareja a Mallorca uno de los más románticos de vuestra vida.
Qué comprar en Mallorca: un repaso a sus productos más típicos
La ensaimada, la perla, la cerámica o el vino son sólo algunos de los productos estrella de Mallorca, todos elaborados de manera artesanal desde sus más tempranos inicios hasta la actualidad.
Mallorca, un paraíso para las actividades “single”
En la cara menos conocida de Mallorca, la del interior insular, el viajero solitario puede conocer la cultura talayótica, visitar un monasterio sagrado o descender un barranco sin grandes gastos.