Palma
La capital de Mallorca, Palma, es el centro turístico de la isla, visitada por más de 12 millones de turistas al año (el 60% alemanes e ingleses). Ubicada junto a la bahía de Palma, la perla del Mediterráneo es un campamento base para explorar los pueblecitos, calas y sierras de Mallorca, pero también un valor en sí misma gracias a un precioso casco antiguo, sus viejos barrios de pescadores y playas urbanas. Y todo con una temperatura media anual de 18 grados. Fundada por los romanos sobre un antiguo poblado talayótico en el año 123 a.C., Palma de Mallorca ha tenido diferentes “inquilinos” a lo largo de la historia: sería ocupada sucesivamente por vándalos y bizantinos hasta que en el año 903 la conquista musulmana la convirtió en Madina Mayurqa, una situación que se prolongó hasta que en 1229 el rey Jaume I de Aragón recuperó la plaza para los reinos cristianos. Ciudad amurallada hasta 1902, debido a los frecuentes ataques corsarios que se prolongaron hasta el siglo XIX, hoy Palma ya no tiene nada de que defenderse salvo las hordas de turistas que la recorren todo el año.
El casco antiguo alberga auténticas joyas patrimoniales como la Catedral de Santa María de Palma, un inmenso templo gótico que destaca aún más por alzarse junto a las turquesas aguas de la bahía. Es conocida como la Catedral de la Luz, por la gran luminosidad interior que proporcionan sus siete rosetones, entre los que está el mayor de estilo gótico del mundo, y alberga obras decorativas de Gaudí y Miquel Barceló. Muy cerca de la Catedral, podéis aprovechar para dar una vuelta por el Paseo Marítimo e ir a ver los impresionantes yates amarrados en el puerto deportivo.
Los otros dos grandes monumentos del centro son el Palacio de la Almudaina, un antiguo alcázar musulmán convertido en residencia real en el siglo XIV, y la Lonja de Palma, una joya del gótico civil que simboliza a la perfección el poderío comercial de la ciudad en el siglo XV. A su lado también encontramos el Consulado del Mar, donde se dirimieron los pleitos marítimos desde el siglo XVI, hoy sede del Gobierno autonómico. Por último, en el centro es obligatorio recorrer las dos principales arterias de Palma, el Paseo del Borne, conocido como la “milla de oro”, y la Avenida Jaime III, que son los sitios indicados para ir de compras por el centro. Y llegar así, por el Carrer de la Unió, hasta la animada Plaza Mayor de estilo modernista, centro neurálgico que conecta el casco antiguo con el ensanche de Palma.
Tampoco podéis perderos en Palma los antiguos barrios pesqueros de Santa Catalina y Portixol. El primero, convertido en la zona bohemia y hipster de la ciudad, conserva un cierto ambiente de pueblo, con sus casas tradicionales y antiguos molinos harineros, y es el lugar perfecto para la práctica de lo que aquí llaman “el tardeo”: alargar las tapas hasta la tarde-noche. La vida del barrio gira en torno al Mercat de Santa Catalina, el más antiguo de la ciudad. En Portixol, a las afueras de Palma, el corazón es su paseo marítimo, perfecto para tomar unas copas de noche o descubrir sus exquisitos restaurantes de pescado y marisco. También en las afueras, dos visitas imprescindibles son el Castillo de Bellver, famoso por haber sido la prisión del político ilustrado del siglo XVIII Gaspar Melchor de Jovellanos y actual Museo Municipal de Historia, y los jardines del Palacio de Marivent, donde la familia real realiza cada año su tradicional posado veraniego.
A la hora de ir a darse un baño, podéis elegir entre la céntrica Playa de Can Pere Antoni (con buenas vistas a la Catedral), la larguísima Playa de Palma o Cala Mayor, junto al Palacio de Marivent. Y un poco más alejadas del centro, hacia el este, están las tranquilas Playa Ciudad Jardín y Cala Estancia, más frecuentadas por los locales. Finalmente, si vais a visitar algún museo, dos recomendaciones: el museo de arte moderno Es Baluard, el más prestigioso gracias a su colección de obras de grandes artistas como Cézanne, Gauguin, Picasso, Magritte, Miró o Miquel Barceló; y la Fundació Miró Mallorca, un lugar único donde descubrir la obra del genial pintor catalán en los talleres donde desarrollaba su proceso creativo.
Planes cercanos
Planes relacionados

La Catedral de Palma, un imponente templo gótico con vistas al mar
La Seu de Mallorca, conocida como la Catedral de la Luz, es famosa por tener el rosetón gótico más grande del mundo y obras de artistas como Gaudí y Miguel Barceló.

Qué ver en Palma de Mallorca, todo lo que necesitas saber para tu escapada
La capital de la isla reúne más de lo que un turista podría soñar: una historia milenaria, cocina mediterránea, playas de agua azul turquesa y una vida nocturna frenética.

El Palacio Real de la Almudaina, una ilustre residencia que mira al mar
Situada junto a La Seu, esta antigua alcazaba musulmana fue convertida en morada de los monarcas mallorquines y acoge actualmente recepciones reales durante el verano.