El Pla del Real
El distrito del Pla del Real (en español, “Llano del Real”), situado al este del casco antiguo tras cruzar el río Turia, debe su nombre al Palacio del Real que se levantó en la zona hasta 1810. Curiosamente, pese a que fue residencia de reyes durante siglos, desde los de la Corona de Aragón hasta los Austrias y los Borbones, no se trataba de un “Palacio Real”: aquí, la palabra “real” deriva del árabe andalusí “raḥāl”, como se designaban las pequeñas fincas rurales. Y es que, en sus orígenes en el siglo XI, el Palacio del Real fue una finca de recreo de los reyes de la Taifa de Valencia. En la actualidad, lo único que evoca aquel edificio es el antiguo Puente del Real, que conecta la ciudad vieja con el actual barrio, y los hermosos Jardines del Real, que ocupan los terrenos de aquella finca.
Más allá de sus orígenes históricos, el Pla del Real es hoy un distrito grande –lo habitan unos 30.000 vecinos- que se compone de cuatro barrios: Exposició, Mestalla, Jaume Roig y Ciutat Universitària. La mejor forma de entrar en el distrito es cruzar el vanguardista Puente de la Exposición (o de la Peineta), diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava para sustituir el que se llevó por delante la gran riada de 1957. Desde el puente ya podemos observar hacia este el Estadio de Mestalla, sede del Valencia Club de Fútbol, que es desde 1923 el centro del barrio del mismo nombre. Tanto el barrio como el estadio, que puede visitarse y cuenta con un museo, se llaman Mestalla por una antigua acequia que pasaba por la zona…
Enseguida encontraremos el Palacio de la Exposición, construido para acoger la Exposición Nacional y Regional de 1909 por el arquitecto Francisco Mora Berenguer, quien diseño un edificio neogótico que evocara el esplendor del gótico civil valenciano de la Edad Media. Merecen una visita las vidrieras de su Salón Noble y su patio. Ya dentro del barrio de Exposició, pasaremos por delante de uno de los pocos edificios que han sobrevivido de aquella exposición de 1909: la Fábrica de Tabacos, un edificio industrial con interiores modernistas que se construyó como pabellón de Industria. Hoy, está ocupado por oficinas de funcionarios municipales. Saliendo al bello Paseo de la Alameda, que discurre junto a los jardines del Turia y es escenario en cada Feria de Julio de la llamada Batalla de las Flores, llegaremos al Puente Real. Muy cerca, merecen una visita los Jardines de Monforte, del siglo XIX, todo un oasis urbano donde disfrutar de sus fuentes, su estanque y las 33 esculturas de mármol que lo decoran.
Finalmente llegaremos a la Avenida Blasco Ibáñez, principal arteria del distrito y una de las más largas de Valencia. Bautizada en 1977 en honor del más celebre literato valenciano, la avenida es la zona universitaria por excelencia, pues se extienden a lo largo de ella las facultades de la Ciutat Universitària. Por último, al norte de esta calle se encuentra el barrio de Jaume Roig, un área residencial tradicionalmente habitada por profesionales liberales y periodistas que debe su nombre a este médico y escritor del siglo XV, representante del Siglo de Oro de las letras valencianas.