Alrededores de Milán
A la vibrante ciudad de Milán, epicentro del diseño y referente internacional de la moda, no le faltan reclamos para detenerse en ella unos cuantos días. Su impresionante Duomo, la lujosa Galleria Vittorio Emmanuele II o las encantadoras calles empedradas de Brera, entre otros rincones de gran belleza, invitan al recién llegado a degustar la ciudad a paso lento. Sin embargo, sería un error limitarse a visitar los principales monumentos de su centro histórico sin ni siquiera valorar previamente todo lo que los alrededores de Milán pueden ofrecernos.
Por lo pronto, a corta distancia de la Cerchia de Navigli, el cinturón urbano que delimita el centro histórico de la población, encontramos el Cementerio Monumental de Milán, que fue concebido en la segunda mitad del siglo XIX como un verdadero museo a cielo abierto, descansando en él personalidades tan relevantes para la cultura nacional como el poeta Manzoni o el mismísimo Guiseppe Verdi; la preciosa Casa Galimberti, uno de los mejores exponentes de la arquitectura modernista italiana; y el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, donde se conservan algunos de los bocetos más famosos de Leonardo da Vinci. A nivel patrimonial, también resulta de gran interés la visita a la abadía cisterciense de Chieravalle, situada diez kilómetros al sureste del centro de Milán, pues constituye un magnífico testimonio de las tradiciones constructivas medievales de Lombardía.
Por su parte, los apasionados al deporte disfrutarán visitando en las afueras de Milán escenarios míticos como el estadio de San Siro (cuya denominación oficial es Stadio Giuseppe Meazza) o el Autodromo Nazional di Monza, que acoge el Gran Premio de Italia de Fórmula 1.
A un paso de los Alpes y los Dolomitas, los amantes de la naturaleza lo tienen fácil para encontrar una escapada a su medida, tanto si desean practicar trekking como esquí o relajarse en los paradisiacos lagos que salpican los pies de las montañas. Destacan entre ellos el lago di Como, con lujosas villas y jardines que avanzan hasta la orilla; el lago di Garda, lugar de inspiración de escritores de la talla de Stendhal o Byron; y el lago Maggiore, donde se encuentran las espectaculares islas Borromeas. Otra alternativa, también muy recomendable, es poner rumbo hasta el lago d’Iseo, en el que la famosa pareja de artistas Christo y Jeanne-Claude trazaron en 2016 una serie de pasarelas flotantes para permitir caminar sobre las aguas a quien lo deseara, emulando así el pasaje bíblico.
También vale la pena dirigirse al norte para conocer Bérgamo y pasear por su hermosa ciudad alta con los Alpes nevados como telón de fondo; o Brescia, una pequeña población con interesantes vestigios romanos, que dispone, además, de dos catedrales —la nueva y la vieja— situadas en la Piazza Paolo VI.
Y si os decantáis por el sur, allí os espera Pavía, con su puente Cubierto y sus torres medievales, las cuales se elevan imponentes hacia el cielo, así como el Serravalle Outlet Designer, donde es fácil encontrar gangas de las mejores firmas de moda, tanto italianas como internacionales, pues se trata del outlet más importante del país y el más grande de Europa.
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