Mirador de Guinate, un balcón abierto al Archipiélago Chinijo
Asentado a 500 metros sobre el nivel del mar en el Risco de Famara, al norte de Lanzarote, el Mirador de Guinate constituye una ventana abierta de par en par al Océano Atlántico y el salvaje Archipiélago Chinijo. Siempre enfrentada a los fuertes vientos alisios del norte, esta maravilla secreta de la isla pertenece a Guinate, una pequeña aldea de agricultores de papas situada en una meseta fértil al pie del Volcán de la Corona, y es una excelente parada para descansar a medio camino entre los pueblos de Yé y Máguez.
Como reza un mosaico en el murete que separa el mirador del abismo, “déjate llevar”. El espectáculo paisajístico que ofrece el Mirador de Guinate no precisa de nada más: basta con respirar el aire puro que llega del océano y perder la vista en las grandes moles que emergen del agua en el horizonte. En primer plano, la isla de La Graciosa, en la que incluso podremos distinguir Caleta del Sebo, su único puerto y uno de sus pocos vestigios de civilización. En lontananza, las siluetas de las salvajes islas de Montaña Clara y Alegranza. Aunque desde el mirador no seamos conscientes, estamos ante la mayor reserva marina de la Unión Europea, con 70.000 hectáreas repletas de vida submarina que contrasta con los paisajes volcánicos y desérticos de la superficie.
Consejos para disfrutar de la vista
Aunque cueste creerlo, en algunos puntos de Lanzarote puede hace frío y estar nublado. Estas son dos cosas muy a tener en cuenta antes de subir al Mirador de Guinate, que por su orientación al norte afronta de cara los vientos alisios que llegan a Lanzarote desde el océano (es utilizado como base de lanzamiento por los aficionados al ala delta y parapente). Por todo ello, es muy recomendable tener a mano ropa de abrigo.
Al mismo tiempo, no recomendamos llegar antes de las 11 de la mañana, pues antes de esta hora es bastante probable que encontréis el mirador envuelto en una niebla que arruine vuestra estampa de postal. La razón está en las nubes arrastradas por el viento desde el océano, que suelen enredarse en el Risco de Famara durante las primeras horas de la mañana.
Una vez en el mirador, tampoco es una buena idea saltarse del muro que lo parapeta para explorar los riscos al filo del acantilado. Además del peligro que suponen los fuertes vientos, las rocas podrían estar resbaladizas por la humedad que acarrean las habituales nieblas.
Planes complementarios al Mirador de Guinate
Después de disfrutar de las espectaculares vistas del Archipiélago Chinijo, en los alrededores podemos visitar otros lugares perfectos para finalizar nuestra excursión al Mirador de Guinate.
Cuatro kilómetros al norte, encontramos el Mirador del Río, que ofrece una vistas similares del archipiélago. Su peculiaridad reside en que es una creación arquitectónica del artista lanzaroteño César Manrique, que “camufló” la atalaya en la roca, integrando así arte y naturaleza. Este mirador se levanta, además, en las inmediaciones de los restos de una antigua batería militar de finales del siglo XIX.
Desde Guinate también nos encontramos a tiro de piedra del otrora fiero Volcán de la Corona, que forma parte del paisaje lanzaroteño desde hace 3.000 años. La excursión a su cráter, que apenas lleva 45 minutos a pie desde el cercano municipio de Yé, resulta una experiencia inolvidable. En lo alto, además de disfrutar de una panorámica impresionante, podemos descubrir su tubo volcánico, de 6 kilómetros de longitud, y pararnos a observar el tránsito de las aves migratorias.
Alojamientos próximos al Mirador de Guinate
Son muchas las opciones de alojamiento en la isla de Lanzarote, pero los siguientes hoteles destacan por sus servicios de gran calidad y las magníficas vistas al mar, que harán la estancia mucho más agradable. Además, están relativamente cercanos al Mirador de Guinate.
Barceló Lanzarote Active Resort. Situado a poco más de media hora de coche del Mirador de Guinate, este gran complejo hotelero está enfocado a un público activo y amante de los deportes, con variadas y bien equipadas instalaciones deportivas. También para aquellos clientes que presumen de tener un gusto estético práctico y actual. Esto es muy evidente en las 659 habitaciones, de diferentes tipos y tamaños, ideales para personas que buscan en sus vacaciones un equilibrio entre el bienestar y el deporte y que vienen aquí tanto en pareja, como en familia, grupos de amigos o en solitario. Todas ellas pueden disfrutar de una variada oferta gastronómica (en los ocho bares y restaurants del resort) y de también de ocio, con animaciones muy divertidas y artísticos shows por la noche.
Hotel Barceló Lanzarote Royal Level. Este estiloso hotel está concebido como un auténtico refugio de privacidad y exclusividad dentro del complejo anterior. En él sus huéspedes tienen la posibilidad de disfrutar de otras actividades como windsurf, golf e, incluso, un parque acuático, aparte de muchas atenciones de primera clase. Muy llamativas, por confortables, luminosas y por su elegancia moderna, son las 155 habitaciones. Un estilo y un diseño que también se traslada a los espacios generales, incluidas la piscine infinita. En cuanto a la restauración, es muy recomendable el buffet Royal Level Asana, de cocina nacional e internacional e ingredientes seleccionados.
El Hotel Barceló Teguise Beach, solo para huéspedes a partir de 18 años, es también una buena opción para conocer el Mirador de Guinate. Sin descuidar el capítulo deportivo, este hotel destaca por su diseño, con una decoración muy actual e interesantes detalles tecnológicos. En cuanto a los servicios generales, son muy recomendables el Centro Wellness, con una amplia carta de rituales y tratamientos, las dos piscinas y el gimnasio, además de la oferta gastronómica de vanguardia que sirven en sus cuatro bares y restaurantes.
Información de interés
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Cómo llegar:
Desde Máguez, tomar la carretera LZ-201 en dirección a Yé y, hacia mitad de camino, desviarse hacia Guinate.