Un día en Casablanca

Si ya conoces Marruecos pero no has estado en Casablanca te sorprenderá su impronta urbana, las amplias avenidas, sus modernas discotecas y la cantidad de empresas internacionales que tienen su sede en este lugar. Es, sin lugar a dudas, la ciudad más europea del país. Y eso se nota en todo, en sus restaurantes internacionales, en la vestimenta moderna (donde pocas mujeres se cubren la cabeza), en el glamour de bulevares como la Corniche con beach clubs exclusivos y, también, en su gran centro comercial. Aunque pasar un día en Casablanca no da para verlo todo, sí que es suficiente para recorrer algunos de sus monumentos más icónicos, como la Mezquita de Hassan II, donde merece la pena llevar la visita reservada porque es un lugar sorprendente. Además, es de las pocas mezquitas donde se permite la entrada a personas no musulmanas. Alrededor de la misma se sitúa una explanada gigantesca, que es, junto con la Plaza de Mohammed V, de las más transitadas por la población local y por los visitantes.
Por supuesto, también es recomendable perderse por los barrios más tradicionales y las zonas con arquitectura colonial. El Quartier Habous o Medina Nueva es ideal para ir de compras con tranquilidad, sin ser perseguidos como en otros zocos. O la Vieja Medina, con su laberinto de callejuelas. Toma buena nota del itinerario que te proponemos de un día en Casablanca.
Itinerario día 1
10.00-11.30
Mezquita de Hassan II
Sólo por visitar la Mezquita de Hassan II merecería la pena visitar Casablanca. Con una superficie de 30.000 m2 es la segunda mezquita más grande del mundo. Puede acoger hasta 20.000 personas en su interior y en la aledaña explanada podrían situarse unas 80.000 más. Su ubicación y arquitectura no han sido dejadas al azar, sino que al estar junto al mar parece un barco a punto de partir. Junto a la misma hay unos baños árabes, por si quieres completar la experiencia.
12.00-13.30
La Corniche
A la Corniche, en el barrio Ain Diab, se puede llegar desde la Mezquita de Hassan II, sólo hay que continuar la línea de costa. Con este nombre se conoce un elegante bulevar donde se dan cita los beach clubs más elitistas, las discotecas más exclusivas, restaurantes con terrazas y otros establecimientos de ocio. Es uno de esos sitios donde “ver y dejarse ver”.
14.00-15.30
Comida en La Sqala
Este es un restaurante ideal para degustar los sabores marroquíes lejos de la algarabía de la calle y en medio de un bonito jardín. Incluso podríamos decir que, para nosotros, es el mejor de la ciudad. Todos sus platos son exquisitos pero el tajine es espectacular, lo tienen de cordero, de pollo, vegetal... Si viajas con niños te interesa saber que disponen de menú infantil.
16.00-17.00
Plaza de Mohammed V
Esta plaza de gran tamaño acoge numerosas instituciones públicas. Merece la pena recorrer su perímetro para observar los edificios que muestran aires de arquitectura hispano-musulmana con alguna influencia moderna y art déco, la fuente que suele tener juegos de agua varios días a la semana y el ambiente, ya que es un lugar de encuentro y esparcimiento.
17.30-19.30
Quartier Habous
El Quartier Habbous, también conocido como la Nueva Medina, es un laberinto de callejuelas creado en la etapa francesa con algunos monumentos importantes (como el Palacio Real) que está salpicado de tiendas y zocos. Es el lugar ideal para comprar recuerdos de artesanía y productos gastronómicos (no te pierdas el zoco de las aceitunas y encurtidos) sin la presión de otros lugares de la ciudad.
20:00-21.00
Palacio Real y Mahkama du Pacha
Antes de marcharte del Quartier Habbous acércate a ver el Palacio Real desde fuera, ya que el interior no se puede visitar (pide permiso a los guardias para acercarte a las puertas), y el edificio de Mahkama du Pacha, donde ahora se sitúan los juzgados municipales. Este último sí recibe visitas pero cierra pronto, en caso de que quieras entrar debes llegar antes de las 4 de la tarde.
21.30-23.00
Cena en Rick’s Café
Es curioso que este establecimiento se haya convertido en uno de los más icónicos de la ciudad debido a que otro Rick’s Café aparecía en la película Casablanca. Sin embargo, debes saber que el filme fue rodado en Hollywood y este lugar creado posteriormente. Aun así, es una buena excusa para cenar en un sitio bien recreado con toque cinematográfico. Su cocina es francesa y marroquí. Es conveniente reservar con antelación.