Qué ver y hacer en Valencia

La Lonja de la Seda, la Valencia de los mercaderes del siglo XV en todo su esplendor
Visita una de las grandes joyas del gótico civil europeo, un templo del comercio que brilló durante el Siglo de Oro valenciano cuando la ciudad era de las más prósperas del continente.

Torres de Serranos, la antigua puerta de la Valencia medieval
Esta puerta fortificada, que definía por el norte los límites de la ciudad amurallada, también ha sido cárcel de nobles y, ya en el siglo XX, ‘refugio’ de obras de arte.

Plaza de toros de Valencia, un ‘coliseo’ taurino con 160 años de historia
El coliseo valenciano de estilo neoclásico, uno de los más grandes de España, acoge un completo museo taurino y es propiedad del Hospital General.

La Catedral de Valencia, ¿refugio del Santo Grial?
El templo gótico, levantado en el siglo XIII sobre una mezquita, atesora objetos de leyenda como el Santo Cáliz, en el que algunos historiadores ven el que utilizó Jesucristo en la Última Cena.

Ruzafa, el barrio hipster de Valencia
La zona cultural y artística de la ciudad, asentada sobre un barrio humilde cuyos orígenes se remontan a un jardín árabe, destaca por su emergente escena gastronómica.

Parque Gulliver, el gigante dormido en el cauce del Turia
El parque Gulliver de Valencia hace volar tu imaginación y sentirte como un liliputiense mientras te tiras por sus toboganes. ¡No importa la edad!

Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, prohibido no tocar
El objetivo del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, situado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, es divulgar la ciencia de un modo entretenido.

Un museo para el Palacio del Marqués de Dos Aguas
El Palacio del Marqués de dos Aguas, uno de los lugares emblemáticos de Valencia, acoge el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí.

Playa de la Malvarrosa, estrella dorada de Valencia
Entre los ocho arenales de Valencia, la playa de la Malvarrosa es una ensenada urbana donde disfrutar de las terrazas y la brisa del mar.

El remozado Puerto de Valencia
Un paseo por el Puerto de Valencia, con sus edificios clásicos y vanguardistas, demuestra que la ciudad no vive de espaldas al mar.