Bienvenidos al turismo creativo, el éxito del DIY

El éxito del hazlo tú mismo (Do it yourself, DIY en inglés) ha traspasado las paredes de las casas particulares para trasladarse al turismo.

DIY - Turismo creativo
Índice de contenidos
1.

Cocinar, escribir, pintar, esculpir… Cada vez más personas se unen a esta corriente de fabricar cosas con sus propias manos (y a compartirlo en sus redes sociales), desde vajillas a calaveras de Día de Muertos

Cada vez más, también,los expertos consideran que este tipo de actividades favorecen la desconexión de la gran ciudad y el relax y aseguran que tienen además beneficios para la salud, entre ellos, mejorar la memoria. Según la filosofía mindfulness, el cerebro consigue con ellas despejarse del estrés diario al centrarse es una sola cosa. Por todo ello, el éxito del hazlo tú mismo (Do it yourself, DIY en inglés) ha traspasado las paredes de las casas para trasladarse a otras facetas, entre ellas el turismo.

Las posibilidades son múltiples y variadas, y por ello muchos hoteles ofrecen packs o talleres que involucran a los clientes en diferentes actividades manuales: desde una clase de yoga a  talleres ecológicos, en los que se aprende a reciclar; a podar o a cultivar tu propio huerto urbano, pasando por las más habituales clases de cocina.

TURISMO CREATIVO: EL LUJO ES LA PERSONALIZACIÓN GRACIAS AL DIY

pin-and-travel-creative-tourism

Por otro lado, el creciente apogeo del bespoke es otra de las señales que hablan del gusto del consumidor por los productos y los servicios personalizados. el verdadero lujo contemporáneo. Así, van surgiendo marcas de moda o de belleza que dan la opción a sus consumidores de customizar zapatos, bolsos, perfumes, etc.

En la misma línea, La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel, estandarte del ocio slow en España y galardonado con el "Premio a la Excelencia al mejor hotel Resort", se une a una de las artistas más prometedoras del panorama nacional, Nuria Blanco, para ofrecer una actividad única que combina las dos tendencias: un taller de diseño y pintura de sus propias vajillas de loza,  que luego el huésped podrá conservar. Y presumir de que lo ha hecho él mismo.