Ana Torres y la esencia del Mediterráneo

En su cuenta, Ana Torres detalla sus outfits, sus complementos y algunos de sus mejores trucos de belleza. Aunque también comparte con sus más de 160.000 seguidores algunos de sus viajes donde recomienda destinos interesantes donde viajar y algunos de los mejores lugares que visitar, donde comer y donde descansar.

Uno de esos lugares fue Menorca, concretamente el hotel Barceló Hamilton Menorca, un adult only situado en primera línea de la bahía de Mahón, con unas increíbles vistas, una terraza con bañeras de hidromasaje y una amplia oferta gastronómica. No en vano, el hotel Barceló Hamilton Menorca es considerado por The Times como uno de los 20 mejores hoteles de las Islas Baleares.

La modelo  Ana Torres pudo disfrutar de las instalaciones del hotel permitiéndose un respiro en un entorno espectacular. Empezando por las increíbles vistas a la bahía de Mahón y siguiendo por sus dos magníficas piscinas exteriores en las que no falta la zona de solárium con toda la equipación necesaria para que lo único de lo que tenía que preocuparse la modelo catalana fuera de disfrutar.

Aunque eso solo fue el aperitivo. El hotel cuenta también con el Blue Sky Bar, situado en la azotea en la que Ana Torres pudo contemplar la maravillosa vista panorámica de la que goza el establecimiento. Y como plato fuerte, la modelo no dejó pasar la oportunidad de relajarse en una de las seis bañeras de hidromasaje, de pasear sin perder de vista el paisaje que la rodeaba,  de divertirse tomando el sol en las camas balinesas y de degustar un refrescante cóctel en la zona chill-out. ¿Se te ocurre un plan mejor?

Pero además de disfrutar del descanso y el relax, Menorca ofrece una calidad gastronómica que nadie debe perderse y Ana Torres no quería ser menos. Por eso la modelo se preparó para paladear las especialidades del lugar como los arroces, los pescados y las calderetas. En el restaurante Sa Cova, situado frente al mar y dotado de una bellísima terraza, Ana Torres pudo degustar todos los sabores que una tierra como Menorca podía ofrecerle.

Además, este peculiar restaurante tiene un encanto especial ya que se encuentra en una antigua cueva de pescadores –de ahí su nombre- en pleno puerto y con una cuidada decoración que se complementa perfectamente, no solo con el menú, sino también con la privilegiada situación con la que cuenta. Esto es Menorca y aquí, como no podía ser de otra manera, se respira Mediterráneo en cada esquina.