Ubicado al oeste del archipiélago, Ari Atoll es uno de los atolones más grandes de Maldivas y uno de los destinos con mayor vida marina del país. Sus aguas albergan algunas de las especies más emblemáticas del Índico, como mantarrayas, tortugas y tiburones ballena, por lo que es un lugar perfecto para bucear, practicar esnórquel y sumergirse, literalmente, en otro mundo.

Aquí, las postales se hacen realidad: playas de arena blanca, aguas turquesas y puestas de sol soñadas. Un lugar en el que el tiempo parece detenerse.

En Ari Atoll se encuentra el Barceló Whale Lagoon Maldives, un resort cinco estrellas con villas sobre el agua, suites en la playa, piletas infinitas, tres restaurantes, spa y club de playa. Un alojamiento diseñado para quienes buscan vivir Maldivas como una experiencia integral, con privacidad, confort y conexión con el entorno.

El resort ofrece también actividades como yoga, pilates y deportes acuáticos, además de un completo spa Mandara y gimnasio. Una combinación de bienestar, gastronomía y naturaleza pensada para que cada día sea distinto, sin perder nunca el equilibrio perfecto entre calma y placer.

A diferencia de otros destinos donde las visitas se organizan por monumentos, en Ari Atoll el principal espectáculo está bajo el agua. La vida submarina es su principal atractivo.

Y no hay mejor forma de vivir todo esto que desde el Barceló Whale Lagoon Maldives, cuyos alrededores ofrecen puntos de esnórquel excepcionales, y su biodiversidad convierte cada inmersión en una experiencia única: mantarrayas, tiburones de arrecife, tortugas marinas o peces napoleón.

Un resort cinco estrellas donde cada detalle está pensado para disfrutar de unas vacaciones a medida, entre la serenidad y la aventura. Un lugar donde el lujo no se contrapone con la conexión con el entorno, y donde el mar está siempre al alcance de la mano.

Pasar unos días en Ari Atoll es entregarse al descanso más absoluto, pero también al descubrimiento. Este rincón del archipiélago es ideal para quienes buscan relajación y belleza natural sin renunciar a experiencias memorables.

La arena blanca y las aguas turquesas ofrecen la estampa perfecta de las Maldivas, con la comodidad y los detalles que garantizan las suites y villas sobre el agua del Barceló Whale Lagoon Maldives, donde cada jornada depara momentos únicos: sesiones de spa, yoga frente al océano, esnórquel entre arrecifes o simplemente la calma de leer bajo una palmera.

Dos vacaciones en una: tanto disfrutar de los paisajes incomparables como de este hotel que ofrece actividades, belleza, tranquilidad y confort.