Al oeste de Túnez se encuentra Susa, antigua ciudad púnica bañada por las aguas del mar Mediterráneo y por el golfo de Hammamet. Su medina amurallada, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece un entramado de callejuelas y pasadizos de excepcional belleza a muy pocos metros de playas de aguas turquesas. Lugares únicos para descubrir desde un hotel en Túnez.

Recorrer la apacible ciudad y perderse por sus zocos evoca la sensación de estar retrocediendo siglos en el tiempo mientras se disfruta de la arquitectura tradicional árabe. De los ochos puertas que daban acceso a la fortaleza, todavía es posible visitar la puerta de Kairuán y la puerta Bab el Gharbi. La gran mezquita de Susa, majestuosa y solemne y su Kasbah son otros de los puntos de interés de la perla del Sahel. Un paseo por la medina no puede finalizar sin realizar una visita al museo arqueológico donde la colección de mosaicos y esculturas es de gran belleza.