En aguas atlánticas y al abrigo de los vientos alisios, emerge del mar un archipiélago de islas volcánicas en las que siempre es primavera. Los hoteles y resorts todo incluido en Canarias son un reflejo de esa colorida calidez que hace de las islas un lugar perfecto para las vacaciones.

Las opciones para configurar un viaje a medida son variadas y abundantes. Desde las visitas a alguno de sus cuatro parques nacionales, hasta el avistamiento de cetáceos en Gran Canaria, los deportes acuáticos en Fuerteventura o la comodidad de un resort todo incluido en Tenerife, siempre hay algún motivo por el que, quienes visitan las islas, saben que nunca será la última vez.

Todos los viajeros regresan a Canarias porque ningún otro archipiélago del mundo ofrece las ventajas de una estancia todo incluido en Lanzarote, con temperaturas estables durante todo el año, la posibilidad de ver el Atlántico desde la cima de un volcán o el lujo de practicar submarinismo en fondos marinos de nueva creación.

La experiencia turística del archipiélago canario es de las más antiguas de España. El concepto de hoteles todo incluido en Canarias se implantó en estas islas como una alternativa pionera en la oferta vacacional del país. Un modo mucho más exclusivo de conocer un archipiélago con encantos que se disfrutan mucho más desde la tranquilidad de un alojamiento de lujo.

Las estancias todo incluido en Gran Canaria y en Tenerife fueron de las primeras alternativas en esta categoría. Instalaciones hoteleras muy cerca del mar y con servicios exclusivos para sus huéspedes: spa, restaurantes temáticos, gimnasios, piscinas con servicio de bar, animación diurna y nocturna, actividades deportivas… Un completo catálogo de propuestas para disfrutar de una estancia en la que cualquier plan es posible.

Los destinos que gozan de tan buenas condiciones climáticas como estas islas atlánticas, tienen además la ventaja de ser una elección sensacional para una escapada todo incluido en familia. Habrá quien disfrute más de los deportes acuáticos como las excursiones en moto de agua, el parasailing o las jornadas de submarinismo. Otros preferirán las rutas de trekking entre montañas y barrancos. Y muchos serán los que aprovechen su estancia en un hotel todo incluido de Fuerteventura para disfrutar del relax y el tacto de la fina arena de sus paradisíacas playas sin preocuparse por nada en absoluto. El archipiélago canario es una gran alternativa para familias con gustos diferentes porque todo el mundo sale ganando con esta ecléctica experiencia vacacional.

Hay tantos caminos por descubrir en estas islas que los viajeros que aterrizan en ella por primera vez se sorprenden al encontrarse con un panorama que va más allá del turismo costero. Aunque es su variada línea litoral, con playas de arena, cayados o piedra volcánica, la que ha dado fama internacional a este archipiélago, cada isla es un universo natural en el que existe un perfecto equilibrio entre el azul de las costas y el corazón verde que da oxígeno y frescura a esos otros parajes dunares y desérticos.