Mind maps, una nueva manera de ver las ciudades

Plasmar sobre papel, pieles o rocas los conocimientos siempre ha sido una obsesión de los hombres. Desde las pinturas rupestres a los tatuajes, hemos ido dejando constancia de lo que nos interesaba, preocupaba o fascinaba grabándolo para la posteridad. Eratóstenes, matemático, astrónomo y director de la Biblioteca de Alejandría, en su día la más grande del mundo, fundada en el siglo III a.C., fue el primero en calcular la circunferencia de la Tierra, y aquellas mediciones terminaron por convertirse en los primeros mapas que reflejaban el tamaño del planeta.

Como muchas historias, ésta también surge de una necesidad de comprender qué nos rodea o dónde vivimos. Simples y perfectos, tal y como reza su nombre, los mapas de Archie Archambault no son como todos: cuadrados, dibujados siguiendo una cuadrícula y plegables. Hechos a base de circunferencias de diferentes tamaños, impresos en blanco y negro y sin más florituras que los nombres de los barrios, bien podrías llevarlos siempre en el bolsillo o tenerlos enmarcados en el despacho, pues derrochan diseño y son amables a la vista.

Diseñador e inventor tras haber estudiado Arte y Filosofía en Colorado College, Diseño Urbano en Harvard y Publicidad en Wieden + Kennedy, Archambault comenzó a dibujar mapas siguiendo una premisa: simplificarlos al máximo para que nuestro cerebro los asimilara más rápido, ya que según su teoría, los GPS y las aplicaciones móviles que nos indican constantemente cómo llegar a nuestro destino –esto es, Google Maps- han mermado nuestra capacidad de movernos. ¿Cómo lo hacíamos antes de tener smartphones? Preguntando o a duras penas siguiendo mapas impresos de tamaño sábana, algo que ya no hacemos y ni tan siquiera se nos pasa por la cabeza.

Todo comenzó cuando Archambault tuvo que mudarse a la ciudad de Portland sin haber estado antes allí. Le pidió a un amigo que le ayudara a ubicarse delante de un viejo mapa pero le fue imposible al no tener ningún tipo de referencia previa. ¿Qué hizo? Le pidió a su colega que simplemente plasmara en un papel los sitios más importantes de Portland. Minimalismo en su esencia.

Según explica este particular inventor en su página web, “los GPS están obstaculizando nuestra capacidad de crear mapas mentales de nuestro entorno. Mis mapas pretenden hacerlo simplificando estructuras y barrios de la manera más eficiente y bella. El círculo, la forma más suave de nuestro Universo, es el gráfico más claro para transmitir tamaño y conexión”.

Desde que llegara a Portland y comprobara que su método de simplificar la información al máximo funcionaba, Archambault recorre las ciudades antes de dibujarlas a base de circunferencias que se unen con líneas rectas. También habla con los locales, quienes le explican qué edificio, zona o vecindario es importante y por qué motivos.

Como cuenta, descubrió Ámsterdam pedaleando sobre una bicicleta y Los Ángeles, como no podía ser de otra manera, conduciendo por sus calles. Una vez sacadas las conclusiones y un primer boceto, lo comenta con los vecinos de la ciudad. El siguiente paso es imprimirlo para más tarde, venderlo online.

Si tienes previsto ir de vacaciones a Ciudad de México, o incluso casarte en el Caribe, no olvides buscar e imprimir tu mind map, llegarás donde te propongas de la manera más sencilla posible.

Nota: si sus mapas circulares te han gustado, pásate por la sección Anatomía, pues siguiendo la misma estructura y lógica uno puede llegar a hacerse una idea del funcionamiento del cerebro, la nariz o el oído.