La naturaleza creó las perfectas playas de arena blanca de Cancún, pero hizo falta la mano del hombre para transformar la belleza natural de este lugar en el destino de vacaciones idílico que es hoy en día. Los hoteles de Cancún fueron construidos para aprovechar la geografía única que posee la punta de la península de Yucatán, en México. Cancún, que comenzó siendo un pequeño pueblo de pescadores, se ha convertido en un destino turístico de primer nivel. La ciudad cuenta con dos zonas diferenciadas: el centro y la zona hotelera. El centro de la ciudad está repleto de excelentes centros comerciales, restaurantes y mercados tradicionales. Mercado 28 es uno de los más populares, ideal para encontrar auténtica artesanía mexicana, comida y ropa. Los viajeros que lo recorran a pie podrán disfrutar de los muchos parques que adornan las laberínticas calles del centro, así como de la enorme fuente del Ceviche situada en la avenida Tulum, formado por conchas, caracoles y estrellas de mar, que se ilumina por la noche creando un espectáculo realmente bello.

Por otra parte, está la zona hotelera, una franja de tierra larga y estrecha en medio del Caribe, que da lugar a más de 22 km de playas de arena blanca bañadas por aguas cristalinas. A lo largo de este lugar destacan modernos centros turísticos y hoteles conocidos por su belleza, comodidad y un servicio excepcional. Debido a que la zona hotelera fue planeada para los turistas, tiene una cultura del servicio que se remonta a sus inicios, hace más de 20 años, y hoy en día es un rasgo esencial de cualquier complejo turístico de Cancún.

Durante las vacaciones de primavera, los hoteles de Cancún son una referencia para los estudiantes, que pasan sus días nadando y tomando el sol en las hermosas playas, y sus noches disfrutando de la agitada vida nocturna en los numerosos bares, restaurantes y discotecas. Pero este destino es mucho más que un buen bronceado y deliciosos cócteles. Cancún cuenta con 15 campos de golf de primera clase, diseñados por las mejores marcas del mundo, que permiten a los golfistas practicar su deporte favorito con vistas a la selva, lagos y dunas. Las actividades con niños incluyen nadar con delfines, dos parques acuáticos, un zoológico y un barco pirata. 

Lo mejor de todo es que Cancún es la puerta de entrada al mundo de los antiguos mayas. Existen excursiones de un día que, partiendo de Cancún, llevarán a los viajeros a tres importantes ruinas mayas: Chichen Itzá, Coba y Tulum. Chichen Itzá es conocida principalmente por su gran pirámide escalonada, El Castillo, aunque el complejo incluye otras maravillas como el Muro de Cráneos y el Templo de los Guerreros. Coba cuenta con un intrincado sistema de carreteras elevadas, y Tulum con los restos de un puerto marítimo que, en el pasado, desarrolló un importante comercio con dos minerales muy apreciados: la turquesa y el jade. Su Salón de los Frescos da una idea de la mitología maya a través de un mural parcialmente restaurado.

Con tantas oportunidades, una estancia en un hotel de Cancún ofrece una experiencia inigualable, aunando el moderno confort, la belleza natural de sus paisajes y una visión de la civilización antigua más interesante del mundo.