Ubicado entre la cordillera montañosa de los Atlas, el desierto del Sahara y el mar Mediterráneo se encuentra Túnez. Este enclave del norte de África de orígenes fenicios sorprende a sus visitantes por la belleza de sus espectaculares mezquitas, los paisajes costeros y el bullicio del día a día en sus zocos.

Debido a sus orígenes históricos, este enclave africano es una opción perfecta para los enamorados de la historia antigua. Al este de Túnez se encuentran las ruinas de la antigua Cartago, declaradas por la UNESCO como patrimonio de la Humanidad y el Museo Nacional de Cartago. 

En el barrio de la medina de la ciudad se encuentra la enorme mezquita de Al-Zaytuna y el animado zoco donde los aromas exóticos de especias y el color de sus mercados ofrecen un sinfín de posibilidades gastronómicas. 

Cerca de la capital se ubica el pueblo Sidi Bou Said con sus características casas de blancas y azules. Entre los lugares costeros destacan Monastir y la isla de Djerba, siendo esta última uno de los últimos centros alfareros del país y uno de los últimos núcleos judíos de la región.

En la ciudad de Djem se encuentra el coliseo Thysdrus, el mayor anfiteatro romano de África. Estas ruinas romanas sirvieron como escenario del rodaje de Gladiator. Al sur de la capital se encuentra Matmata y sus características casas excavadas en las montañas utilizadas por el director George Lucas para ambientar Star Wars.