La zona selvática del extremo este de República Dominicana cobró protagonismo en los años 60, cuando unos inversores extranjeros deslumbrados por la arena blanca de Punta Borrachón abrieron un camino en la selva hasta unas sencillas cabañas costeras. Hoy, esos 50 kilómetros de playas caribeñas acogen los Barceló Hotels & Resorts en Punta Cana donde disfrutar de una estancia paradisíaca. Sin perder un ápice de la esencia isleña y su belleza sobrecogedora, Punta Cana es sinónimo de vacaciones plenas en el Caribe.

Contemplar el sol fundirse con la línea del mar, saboreando una copa del ron local y en estrecho contacto con la naturaleza, es el día a día en Barceló Hotels & Resorts en Punta Cana y su estupenda Playa Bávaro. Absoluta paz y trato exclusivo durante 2 km de costa protegida por un arrecife de coral que asegura el mar perfecto para nadar y relajarse, ideal para una escapada en pareja.

Más allá de la atención y el confort del resort y sus restaurantes de lujo para mimar el paladar, aguardan a los viajeros ávidos de experiencias originales planes personalizados y en familia. Desde rutas en quad o a caballo por la playa; parasailing – vuelo con un paracaídas enganchado a una lancha –y vuelo en avioneta, hasta cursos de buceo, surf y windsurf para iniciados y expertos.

Del puerto de Santa Bárbara parten los barcos rumbo a la bahía de Samaná, un brazo de arena entre cuyas montañas y cascadas es posible sentirse como uno de los primeros pobladores del lugar. Aquí están el Parque Nacional de Los Haitises y sus particulares “mogotes” o elevaciones kársticas de 30 o 40 metros, mientras en la cercana Isla de Saona espera al buceador una inmersión diez. El final del día trae la vibrante vida nocturna de la zona, donde reinan los cócteles de autor y la buena música. Un destino versátil que desde nuestros hoteles en Punta Cana despliega todo su encanto.