Hoteles en París

Ubicado en el distrito de Levallois-Perret, la zona de negocios por excelencia de la capital francesa, el hotel Occidental Paris Levallois es un alojamiento urbano de 4 estrellas ideal tanto para viajes de ocio como de negocios. Su ubicación estratégica, muy bien conectada con el centro de la ciudad, permite disfrutar de París con comodidad y sin renunciar a la tranquilidad de un entorno residencial y moderno.

Con una fantástica oferta gastronómica, sauna y gimnasio, salas de reuniones y una excelente conexión con los principales puntos de interés es la opción idónea para quienes quieren una perfecta estancia en esta emblemática ciudad. A 20 minutos del centro, pero con la tranquilidad de este barrio en la zona noroeste de París.

Para quienes viajan por trabajo, el hotel cuenta con 10 salas de reuniones y un total de 640 metros cuadrados con capacidad para hasta 450 personas.

Ya sea por ocio o negocios, el Occidental Paris Levallois es tu alojamiento en la capital gala.

París no es solo una ciudad, es una experiencia. Recorrer sus bulevares, sentarse en un café frente al Sena o subir al atardecer a la Torre Eiffel son momentos que te hacen sentir en una película.

París es vanguardia artística, gastronómica, la capital del arte y la moda, pero también es una celebración de la tradición y lo clásico con sus boulangeries, arquitectura y lugares emblemáticos. 

París enamora por su equilibrio entre elegancia y vitalidad. Desde los grandes museos como el Louvre o el Musée d'Orsay hasta los barrios con más personalidad como Montmartre o Le Marais, cada rincón respira historia, belleza y estilo.

Un destino para perderse entre monumentos, jardines, tiendas y terrazas, y para descubrir por qué es la ciudad más visitada del mundo.

La lista de lugares imprescindibles en París es inabarcable, pero hay ciertos iconos que definen la experiencia: la Torre Eiffel, el Museo del Louvre, la Catedral de Notre-Dame o el Arco del Triunfo.

Más allá de los grandes monumentos, la ciudad invita a descubrir barrios con personalidad propia, como Montmartre, con su aire bohemio, sus artistas callejeros y la Basílica del Sagrado Corazón. Le Marais, con sus calles adoquinadas, tiendas con encanto y una vibrante vida cultural. Saint-Germain-des-Prés, con sus librerías históricas y cafés legendarios. O La Île de la Cité, corazón medieval de París y hogar de Notre-Dame.

No faltan tampoco planes alternativos: un paseo en barco por el Sena, un picnic en el Campo de Marte o una mañana de compras en los grandes bulevares. París es una ciudad para mirar, para caminar, para saborear con calma. ¡Un lugar que siempre invita a volver!