Día de la Cerveza: Sin excusas, hoy debes brindar

La cerveza no es solo zumo de cebada, ni la excusa para pasar la tarde en una terraza bajo el pretexto de “hace mucho que no nos vemos, vamos a tomarnos unas cañas”. Según la Asociación Cerveceros de España, este líquido que tanto nos gusta es muchísimo más que esto. Hoy, Día de la cerveza, lo celebramos de la única manera posible: brindando.

Según los datos que arroja el Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España de 2016, cada vez se consume más cerveza en nuestro país, dato que por cierto, a nadie le debe extrañar dado lo buena que está y lo bien que va para paliar el calor. El año pasado, las compañías cerveceras en España incrementaron un 4,3% su producción (36,5 millones de hectolitros), subieron sus ventas un 3,4% y nos convertimos en el 4º país productor de la Unión Europea.

Pero, ¿bebimos más los españoles? Sí, exactamente un 3% comparado con el año anterior… lo que traducido serían 46,4 litros por persona. Eso sí, más del 14% de la cerveza que nos tomamos no tenía alcohol y la inmensa mayoría tomamos esas cañas con algo para picar. Además, 9 de cada 10 cervezas que nos bebimos eran nacionales, porque como la de aquí, pocas.

Una de estas nueve cervezas tiene nombre de barrio catalán y nació bajo el amparo del hotel Barceló Raval, ubicado en las Ramblas y a un tiro de piedra de lugares tan emblemáticos como  plaza Cataluña, el teatro Liceu, el pintoresco mercado de la Boquería o la Catedral. Canalla y rebelde, La Ravalera es una cerveza artesana elaborada con productos de kilómetro cero. Con una doble fermentación (la segunda se hace en la propia botella), tiene con un color anaranjado brillante y ligeramente velado que se sirve acompaña de la mejor de las maneras posibles: con unas  bravas, tapa que por cierto también merecería tener un día propio.

Esta cerveza española te entra por la vista. De espuma de un color nacarado y burbuja ancha, tiene un aroma inicial complejo, afrutado con notas cítricas y especiadas como el mango. Basada en una receta de las tradicionales cervezas franco-belgas, tiene un sabor dulce y ligeramente amargo, a la vez que especiado y herbal, que se desvanece al final del paladar de forma refrescante.

Siguiendo la estela de su origen mediterráneo, La Ravalera es ideal para maridar, además de con una tapa en una terraza, con ensaladas frescas o con una buena carne. Pero si lo que te apetece es sushi, adelante, pues es perfecto ya que el punto seco y amargo de la cerveza reaviva estos sabores japoneses en cada bocado.

Y si te gusta por dentro, seguro que también lo hace por fuera, pues su diseño es tan atrevido como su sabor y su nombre.