Viajes que hacer una vez en la vida... ¡como mínimo!

Culturas remotas, paisajes imposibles y mucha inspiración en destinos que hacen volar la imaginación. ¿Será este el año en el que soñar despiertos?

viajes que hacer una vez en la vida
Índice de contenidos
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No hay duda de que existen diferentes tipos de viaje. Podemos encontrar desde las pequeñas excursiones, rutas de un día, que nos permiten conocer lugares cercanos; pero, también, esas pequeñas escapadas en fines de semana o puentes en los que descubrir una capital cercana o desconectar en un tranquilo paisaje. En otra escala están las vacaciones y sus destinos paradisíacos, aunque en lo más alto están esos viajes imprescindibles, destinos soñados que encabezan la lista de nuestros mayores deseos. En otras palabras: aquellos viajes que hacer una vez en la vida (¡al menos!). Ficha estos destinos y date el capricho.

1. Sri Lanka, la lágrima de la India

Conocida como la lágrima de la India por su singular forma y ceranía a este otro país, Sri Lanka es una pequeña isla que atesora un patrimonio ingente, tanto natural como cultural.

La importancia del budismo se percibe en lugares como Kandy, en el corazón de las montañas, que junto con Dambulla, Sigiriya, Polonnawura, Anuradhapura y Aukana, conforman  el llamado Triángulo cultural. Además, el país presume de tener uno de los recorridos en tren más bonitos del mundo -el que va desde Ella a Nuwara Eliya y que continúa hasta Kandy-. Entre sus fronteras podrás disfrutar de la llamada tierra de los elefantes -en Minneriya- así como contemplar  leopardos-en Yala- y terminar el viaje con las impresionantes playas del sur del país. Sin duda, una de los grandes viajes para hacer una vez en la vida.

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El Templo de Oro de Dambulla, en Sri Lanka

2. Maldivas, mucho más que una luna de miel

Maldivas es uno de los destinos más elegidos para las lunas de miel y sus increíbles aguas cristalinas son un reclamo para todo aquel que haya soñado vivir en una isla bajo la sombra de un cocotero. Maldivas ofrece, además, una bella capital -Malé- que conviene no olvidar entre tanta playa, una gastronomía llena de contrastes -hay que probar el mashuni- y 26 atolones con más de 1.200 islas. Sin duda es uno de esos viajes de una vez en la vida aunque estamos seguros de que, una vez allí, te prometerás volver.

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Nada junto a tiburones ballena es una de las mejores cosas que hacer en un viaje a Maldivas, ¡y al menos una vez en la vida!

3. Dubái, la ciudad de los récords

Dubái es uno de esos destinos que sugiere un lugar exótico donde se funde el avance del desierto con el lujo oriental como si se tratase de un oasis único.

Dubái es el lugar donde se bate todos los récords, como el del mirador más alto del mundo en Burj Khalifa. Además, aquí es posible contemplar un auténtico y exótico jardín de los milagros; y es que el Dubai Miracle Garden está considerado uno de los jardines de flores más grandes del mundo con sus más de 72.000 metros cuadrados. Además, antes de entregarnos a las compras en Dubái Marina, el paseo marítimo de la ciudad, conviene navegar por Dubái Creek y perderse en la intensidad del zoco de las especias o por el resplandor de Gold Souk, el mayor mercado del mundo dedicado al oro. Un sueño.

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El Dubai Frame desde la alturas

4. Zanzíbar, un viaje que hacer una vez en la vida ¡o dos!

Esta paradisíaca isla perteneciente a Tanzania está, sin duda, en el top de viajes que hay que hacer una vez en la vida. Es habitual que Zanzíbar sea una escala en un viaje que incluye un safari en el continente, pero la isla por sí sola tiene innumerables encantos, entre los que destacan sus impresionantes playas de arena blanca bañadas por aguas tan azules y cristalinas que parecen dibujadas.

Además, la capital de Zanzíbar, Stone Town, fue declarada Patrimonio de la Humanidad, y visitarla y perderse entre la Casa de las Maravillas, el Fuerte Viejo o el Palacio del Sultán -sin olvidar sus animados mercados- es una auténtica experiencia, Y para los muy melómanos, no hay que olvidar que Freddie Mercury, cantante de Queen nació aquí y se conserva la casa en la que vivió.

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Vista aérea de una playa de la costa tropical de Zanzíbar

5. República Dominicana: un destino 360

Saltamos a otra isla para descubrir otro de esos viajes que hacer una vez en la vida, esta vez a República Dominicana, un destino que aúna como pocos lugares el pasado colonial -su capital, Santo Domingo está considerada la primera ciudad europea en las Américas- con una naturaleza exuberante.

Desde las paradisíacas playas de Punta Cana, uno de los mejores lugares del mundo para ver la vida pasar desde una hamaca mirando al mar, hasta el Parque Natural de los Haitises, con sus impresionantes montículos kársticos, pasando por la península de Samaná y las islas Saona o Santa Catalina. Y a todo ese cóctel maravilloso se le une una gastronomía única, una impresionante vida cultural y el carácter de una nación que hará que te preguntes si en vez de un viaje que hacer una vez en la vida pueden ser dos... o tres. 

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Una tranquila playa en República Dominicana

6. Costa Rica, playas y bosques tropicales en la tierra de la "pura vida"

Seguro que has escuchado que Costa Rica es el país de la Pura Vida pero, ¿es uno de esos viajes que hacer una vez en la vida? No tenemos ninguna duda de que la respuesta es un rotundo Sí. Y es que este paraíso es un destino único en el planeta, donde la vida natural campa a sus anchas y, con ella, perezosos, quetzales, monos congos, ballenas, delfines, tortugas, ranas de casi todos los colores y así hasta completar casi el millón de especies que pueblan el país. Y todo ello en una apabullante naturaleza que explota en parques naturales como Guanacaste, Tortuguero, Cahuita, Braulio o Arenal, y a pie de costa, donde encontramos tranquilas playas tanto en su parte caribeña como en la pacífica. 

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Un puente en la selva de Costa Rica

7. México, el encanto único del país del chile

Ruinas mayas, una de las capitales más vibrantes del planeta, algunas de las mejores playas del mundo, la gastronomía más exquisita, bellos Pueblos Mágicos y una cultura única.

México es uno de los países más completos y, por ello, es inevitable que esté entre nuestras recomendaciones de viajes que hacer una vez en la vida. Recorrerlo al completo sería lo deseable, pero si tenemos que elegir entre sus imprescindibles, no podría faltar los secretos de Ciudad de México, las ruinas mayas de Chichén Itzá y Tulum, las inigualables playas de Riviera Maya, bucear en todos y cada uno de los cenotes que te encuentres en el camino y, por supuesto, comer y beber disfrutando de cada bocado único.

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El cenote mexicano Ik-Kil es uno de los más famosos de todo el país

8. Tailandia, cultura milenaria y playas paradisiacas

Resumir en un par de párrafos por qué Tailandia es uno de esos destinos a los que debes ir al menos una vez en la vida es tan difícil como no volver una segunda vez. Y es que pocos lugares del planeta reúne tantas opciones culturales, de ocio y de naturaleza como la ciudad tailandesa.

Su capital, Phuket, en la isla homónima del sur del país, es la más recomendable de sus ciudades si lo que buscamos son opciones de turismo completo o si viajamos con niños. Viajar a Phuket es sumergirse en una de las culturas más fascinantes del mundo, en una ciudad con una arquitectura sorprendente, impresionantes templos budistas y paisajes naturales únicos. Además, desde aquí podrás hacer todo tipo de excursiones, y aprovechar para hacer piragüismo por la bahía de Phang Nga (conocida como la Isla de James Bond), recorrer en lancha las islas Phi Phi o descubrir sus ricos y coloridos fondos marinos haciendo esnórquel.

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Se calcula que en Tailandia hay un total aproximado de 40.720 templos budistas

9. Bali, la isla que todos desean

Dicen que la isla de los dioses es uno de esos destinos que te cambia la vida una vez la conoces. Sus impresionantes paisajes interiores, llenos de tranquilizantes arrozales y de templos que salpican los paisajes más inverosímiles, son la contraposición perfecta a las animadas playas del sur, donde la despreocupada vida de la isla se abre paso entre locales de lo más cool y surferos dispuestos a cabalgar algunas de las mejores olas del mundo.

Si visitas Bali conviene perderse en Ubud, su capital cultural, hacer la foto más famosa en el templo Lempuyang Luhur, ascender el volcán Batur para ver amanecer y contemplar el atardecer desde una playa de Kuta con nuestro cóctel favorito.

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Amanecer en el lago Bratan con el templo Ulun Danu Beratan como telón de fondo, en Bali

10. Omán, un país de cuento

Omán es un uno de los destinos más fascinantes del globo, siendo una ventana única al increíble legado y la belleza natural de Oriente Medio. Mascate, su viobrante capital, es una ciudad llena de contrastes, donde las tradiciones milenarias conviven con modernos edificios y un estilo de vida de lo más animado, sobre todo en la zona de Mutrah (Matrah), uno de los puertos marítimos más grandes de la región. 

En Mascate es difícil deambular por sus calles y no quedarse boquiabierto/a con sus imponentes mezquitas, como la Gran Mezquita del Sultán Qaboos; sus zocos tradicionales o palacios como el Al Alam, los cuales brindan una perspectiva única de la cultura omaní más auténtica. Además, la ciudad está rodeada por montañas y costa, con un puñado de paisajes en los que perderse y desconectar por unas horas de la urbe.

Al Musanaah, en la región de Batinah (a poco más de una hora en coche de Mascate) es otro de los enclaves preferidos por los viajeros que llegan a Omán, cautivando a cada paso con playas prístinas y un encanto costero como pocos en todo el mundo. Aquí se encuentra el hotel Barceló Mussanah Resort, Sultanate of Oman, un resort en primera línea de playa que promete una experiencia completa de descanso y turismo del bueno. 

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El paseo marítimo de Matrah, en Mascate, al anochecer