7 escapadas de fin de semana

Ya sea tras el verano o las vacaciones de Navidad, la vuelta al cole o al trabajo (según las primaveras que hayamos cumplido) coincide también con un periodo perfecto para reinventarnos y volver a esas actividades que nos gustan o probar alguna nueva (¿que te gusta el tiro con arco?: este es tu mes). Y no menos importante: tras las vacaciones, despedimos las temporadas altas de muchos destinos y podemos viajar lejos de masificaciones y con mejores oportunidades para tu economía.

Por eso, desde Pin and Travel queremos proponerte 7 escapadas de fin de semana muy especiales que, si vives en España, te van a resultar pan comido y ayudarán a que la espera hasta tus próximas vacaciones te sea mucho más leve. ¿Escapada de fin de semana rural? ¿Unos días románticos en un hotel de lujo? ¿Dormir en una estación? ¿Conocer otro continente en solo tres días? Elige tu aventura y alegra esa cara... ¡porque nos vamos de finde!

Aracena es una bonita localidad situada en el norte de la provincia de Huelva, en la sierra de Aracena y Picos de Aroche. Escaparse un fin de semana a este pueblo es conectar con la Andalucía más profunda (en el mejor de los sentidos), en un entorno donde todo, absolutamente todo respira tradición y autenticidad.

Nada más llegar, te sorprenderán sus pintorescas casitas blancas llenas de encanto, que contrastan con el verdor de la sierra en la que se enmarca. Su casco urbano es, de hecho, declarado Bien de Interés Cultural, y entre sus principales atractivos encontramos la Gruta de las Maravillas, con una de las cavidades más importantes de España; su imponente recinto fortificado presidiendo el municipio o el Museo de Arte Contemporáneo al aire libre, con esculturas de Paco Barón, Luis María Caruncho, Alberto Germán Franco o Pepe Noja, entre otros.

Los aficionados al turismo gastronómico encontrarán aquí un enclave ideal para ponerse las botas con productos locales famosos en todo el mundo, como su rico jamón ibérico, la maravillosa miel de la tierra, las setas tanas y tentullos (aprovecha para probarlas porque empieza la temporada) o sus increíbles quesos de oveja y cabra.

Y si buscas un lugar en el que alojarte, una buena opción es el Barceló Aracena; un hotel con unas vistas de infarto perfecto para una escapada de fin de semana en pareja o en familia. 

Los primeros meses después de las vacaciones "oficiales", Barcelona recupera su cara más genuina y su ritmo natural (que no es precisamente tranquilo), con un montón de exposiciones, planes y conciertos que permiten experimentar la ciudad como un local más.

Vivir Barcelona es pasear por sus barrios, perderse por el Raval, tomarse un cóctel en el Eixample, visitar sus mercados o disfrutar de un brunch en algunas de las agradables terrazas del Born. Un fin de semana puede parece poco para conocer todo lo que la Ciudad Condal nos ofrece, y lo es, pero si nos organizamos bien podremos hacer un montón de cosas y volver el lunes con las pilas cargadas y, sobre todo, con un puñado de buenas sensaciones.

Si viajas con tu pareja o con algún/a amigo/a, un buen lugar para alojarse es el hotel Barceló Raval, ubicado en el barrio más cosmopolita de la ciudad y centro de las vanguardias artísticas, muy cerca del museo MACBA, el CCCB o La Capella; auténticos templos para los amantes del arte contemporáneo. Además, a tu vuelta y tras patearte todos los rincones de la city, te encantará disfrutar de un cóctel en la terraza con vistas panorámicas del rooftop del hotel. Un lujazo para un fin de semana más que inolvidable.

Organizar una escapada de fin de semana al Pirineo aragonés es siempre un plan top, y más si lo que buscamos es desconectar a lo grande del asfalto, los coches y la contaminación. Esta maravilla natural está salpicada de pueblos construidos a base de piedra que, más que leyendas, cuentan historias que en algún momento ocurrieron y que se siguen transmitiendo a través de su gente, monumentos, costumbres…

Boltaña, al noreste de la provincia, es uno de ellos. Con uno de los cascos antiguos más grandes de la zona, uno cree haber aterrizado en la Edad Media por su distribución con calles estrechas, su serena paleta cromática o sus históricas construcciones como la Colegiata de San Pedro o el Castillo.

Su creación se remonta a los siglos XV, XVI y XVII y muestra un entramado callejero que se retuerce abriéndose a plazas y callejones con “casas patio”. En este remanso de paz, se encuentra uno de los mejores hoteles de la piel de toro para una escapada rural y donde disfrutar de la naturaleza en su estado más puro: el Barceló Monasterio de Boltaña; un hotel de ensueño que respeta la belleza histórica original del antiguo monasterio que ocupa, pero adaptando los espacios a los más alto estándares hoteleros. Pasar un fin de semana aquí no solo es sinónimo de una experiencia inolvidable, sino también una buena excusa para disfrutar de sus piscinas, salas de masajes y tratamientos. ¿En buscas de rutas? Aquí las hay de todo tipo y apta para todos los niveles. Si, además de visitar los pueblos cercanos, os apetece explorar la zona en profundidad, podéis dirigiros al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, uno de los más bellos parajes naturales de toda Europa.

Si quieres irte de fin de semana con amigos a un destino donde vivir unos días de lo más completo, ¿cómo es posible que no hayas pensado ya en Benidorm?

La capital de la Costa Cálida no solo es un paraíso para la diversión; la ciudad oficial del verano es también un destino estupendo para los meses de otoño, con un montón de planes y lugares que visitar (más allá de su famosa playa, que también). Además, su microclima templado todo el año la convierten en una ciudad perfecta para ser visitada en cualquier época. Tanto es así que, seguramente, ni siquiera necesites meter un abrigo en la maleta.

Si no conoces Benidorm, lo primero que te sorprenderán son sus imponentes rascacielos, y el contraste entre esa ciudad moderna con un skyline presidido por edificios contemporáneos de gran altura y su casco histórico, un laberinto de callejuelas y casitas de colores que encandilan a cada paso. Entre las direcciones que no pueden faltar en tu itinerario se encuentran el Mirador del Castillo, desde donde se obtiene una de las mejores vistas de la ciudad. Si os apetece un poco de turismo cultural, dirigíos al Museo Boca del Cavari, donde encontraréis exposiciones de artistas internacionales y mucha inspiración. Si, en cambio, lo que buscáis es vivir experiencias conectadas con la naturaleza, os recomendamos una vista a la isla de Benidorm, a la que se accede fácilmente en barco. Se trata de una reserva natural a solo 4 km de tierra firme, con senderos en los que descubrir la flora y fauna autóctonas.

Al caer la noche, aprovecha para conocer la vibrante vida nocturna benidormense, con gran variedad de pubs y clubs distribuidos, sobre todo, por el casco antiguo y las calles Esperanto y Gerona.

¿Dónde dormir? El hotel Barceló Benidorm Beach, en plena fachada litoral y con fácil acceso al centro histórico, es un hotel cosmopolita con guiños al glamour de los años sesenta. Al tratarse de un hotel adults only, es ideal para escapadas en pareja o con amigos.

A orillas del estrecho de Gibraltar se encuentra Tánger, una ciudad que fuera refugio otrora de escritores y artistas como William Burroughs, Jack Kerouac, Francis Bacon, Matisse o Delacroix, quienes quedaron prendados de los múltiples encantos de esta bella ciudad marroquí. Entre sus principales hotspot, encontramos enclaves tan característicos como su medina, las murallas y la antigua kasba o la conocida como la Mezquita Grande.

Si te apetece respirar un poco de brisa marina, nada como recorrer el paseo marítimo de Tánger y contemplar sus bellos jardines o descansar en algunos de sus típicos cafés y terrazas. Aquí se ubica también el hotel Barceló Tánger, una excelente opción de alojamiento si quieres tenerlo todo a mano y disfrutar a la vez de una estancia en un hotel de 5 estrellas, con instalaciones muy top y vistas impresionantes al Mediterráneo.

Además, en los alrededores de Tánger tienes el Cabo Espartel, la gruta de Hércules y la bellísima ciudad de Chefchaouen. Playas, villas con vistas al mar, animadas calles, cuevas, castillos y, cómo no, ¡el mejor té con hierbabuena!… No hay duda de que una escapada de fin de semana a Tánger siempre es un acierto.

Valladolid, la joya del noroeste de España, es un destino perfecto para una escapada de fin de semana, especialmente si viajamos con niños. Esta ciudad, rica en historia, cultura y con el encanto típico castellano, ofrece una combinación única de encanto medieval y opciones de ocio que la convierten en un lugar ideal para disfrutar en familia.

Su casco histórico, formado por calles estrechas y agradables plazas, nos transporta a la época dorada de la ciudad en el siglo XVI. La Catedral de Valladolid, con su imponente arquitectura gótica, es uno de los imprescindibles que no deberás perderte aquí. Así como el Museo Nacional de Escultura, el más importantesde la geografía española, y que alberga una colección que va del siglo XIII al XX, con obras de autores nacionales e internacionales. Valladolid es también un lugar para disfrutar de hermosos parques y jardines como el Campo Grande, un pulmón verde en el corazón de la ciudad; o el Parque Ribera de Castilla, donde disfrutar de actividades, paseos y mañanas al sol junto al río Pisuerga.

Otro lugar que hace de Valladolid un destino idóneo para toda la familia es el Museo de la Ciencia, un espacio interactivo donde podrán aprender de forma divertida sobre la física, la química y la biología. ¿Ganas de descargar adrenalina? No os olvidéis de daros una vuelta por el Parque de Atracciones de Valladolid. ¡No defrauda!

Finalizamos esta lista con un destino mágico. Un lugar donde el tiempo se detiene a cada paso ubicado en uno de los mayores tesoros naturales de la geografía española: el Pirineo aragonés.

Canfranc, en Huesca, es una de la localidad que más resuenan en los últimos años como nuevo destino de moda para los amantes del turismo rural. Y es que sus alrededores no solo cuentan con un gran número de rutas señalizadas entre cascadas y espesos bosques de pino, hayas y abetos, sino que también el propio pueblo que le da nombre cuenta con numerosos atractivos para los visitantes y un patrimonio histórico fascinante. Entre sus principales puntos de interés, destacan la iglesia de la Asunción, una primitiva iglesia parroquial del siglo XII construida durante diferentes períodos arquitectónicos; las ruinas de la Iglesia de la Trinidad, de mediados del XVI; y la moderna iglesia de Nuestra Señora del Pilar, una joya del movimiento moderno.

Su principal atracción es la estación internacional de trenes de Canfranc, una joya arquitectónica del siglo XIX y que en su época fue una de las estaciones más grandes y lujosas de Europa. Ahora, además, puedes hospedarte en ella, ya que desde hace poco ha pasado a ser un hotel de 5 estrellas, el imponente Canfranc Estación, A Royal Hideaway Hotel. ¿Te imaginas dormir en una antigua estación con todas las comodidades de un hotel de lujo? ¡Un sueño!