Miradores de Barcelona: 10 vistas que te harán decir "¡wow!"

Convertidos en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, los antiguos Búnkers del Carmel ofrecen una de las panorámicas más completas de Barcelona. Desde aquí se distingue claramente el trazado del Eixample, la Sagrada Família, las torres de la Vila Olímpica y el mar al fondo. No es por nada que estas vistas sean ya todo un clásico (seguro que las has visto en alguna serie o película). Es un plan ideal para citas especiales o disfrutar de un atardecer relajante entre amigos. Eso sí, los fines de semana suele llenarse.

El monte Tibidabo, con su parque de atracciones centenario y la basílica del Sagrat Cor se ha convertido en una imagen icónica de Barcelona. Este mirador al que puedes llegar en coche es un plan ideal para un día de excursión completo, en el que explorar la naturaleza de la zona, el Parque Natural de Collserola, con ese punto extra de poder disfrutar también del parque de atracciones. Desde aquí podrás contemplar toda la ciudad y, si buscas una vista aún más elevada, subir a la Torre de Collserola (288 metros de altura), una torre de telecomunicaciones construida en 1992 con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona. En los días más despejados tendrás una visibilidad de hasta 70 km.

Entre los mejores miradores de Barcelona, está este antiguo castillo militar, que te ofrece una vista abierta hacia el Mediterráneo, los muelles del puerto y gran parte del centro urbano. Subir hasta aquí es también darse un paseo por la historia más antigua de la ciudad. Si lo prefieres, tienes la opción de llegar en teleférico desde el puerto, para una experiencia diferente y poder admirar Barcelona a 360º.

Siempre en Montjuïc, hay otras vistas muy famosas: las que se ven frente al Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). Aquí la mirada se abre sobre la Plaça d’Espanya, las torres venecianas, la Gran Vía y, al fondo, la ciudad que se extiende hasta el mar.

Al atardecer, la luz transforma la escena en una postal, con el espectáculo de las fuentes mágicas de fondo (ten en cuenta que en periodos de sequía las fuentes no se ponen en funcionamiento, así que antes mejor revisar la web del ayuntamiento).

En lo alto del barrio de Gràcia, el Parc Güell es uno de los grandes tesoros de Gaudí y meta de peregrinaje de muchos turistas. A la vez, es un fantástico mirador de Barcelona. Desde su explanada principal, el mosaico de colores de su arquitectura modernista enmarca una de las vistas más fotogénicas de la capital. Recuerda que para poder visitar con calma y atención la zona monumental lo mejor es reservar con antelación.

Al final de La Rambla, frente al puerto, se alza el Mirador de Colom, un monumento de 60 metros de altura dedicado a Cristóbal Colón. Inaugurado para la Exposición Universal de 1888, este punto señala simbólicamente el lugar donde Colón se habría reunido con los Reyes Católicos tras su primer viaje a América. Se puede subir en un pequeño ascensor hasta el mirador circular ubicado justo bajo la estatua, desde donde se obtienen vistas de 360 grados del casco antiguo, Montjuïc y el Mediterráneo.

En pleno centro histórico, la basílica de Santa Maria del Pi, perfecto ejemplo del estilo gótico catalan de principios del siglo XIV, permite subir a su campanario y contemplar una vista única de los tejados del Barrio Gòtic. Desde esta altura, podrás apreciar el trazado medieval de la ciudad y admirar el mar al horizonte.

Situado en la parte alta del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, el Turó del Putxet es un parque urbano que se extiende sobre una pequeña colina. Es un lugar privilegiado por la tranquilidad que transmite y por su vegetación abundante y variada, desde su punto más alto se obtiene una panorámica amplia de la ciudad, especialmente del noroeste, con el Tibidabo imponente sobre el horizonte.

La Torre Glòries, con sus 144 metros de altura y diseño de Jean Nouvel, ofrece una de las panorámicas más modernas de Barcelona. Su mirador de 360º te permitirá disfrutar de las vistas de la Sagrada Família, Montjuïc y el mar. Aquí podrás también ver la instalación interactiva Hyperview Barcelona y Cloud Cities Barcelona, una escultura inmersiva dentro de la cúpula de Tomás Saraceno.

Qué te vamos a contar, Barcelona tiene una relación especial con sus azoteas. Y es que pocas cosas se disfrutan más que un buen atardecer sobre la ciudad con una copa en la mano. Si buscas vistas panorámicas y ambiente relajado, los rooftop bars son una opción imbatible.

Algunos de los bares y restaurantes con mirador más icónicos se encuentran sobre dos joyas de Gaudí: Casa Batlló y Casa Milà (La Pedrera), pero también están los que ofrecen los hoteles más modernos y de tendencia. Uno de los mejores lo encontrarás en el rooftop del hotel Barceló Raval ofrece una de las vistas panorámicas más impresionantes de Barcelona. Situado en la planta 11, este espacio exclusivo cuenta con una terraza 360º desde la que se puede contemplar toda la ciudad, desde el mar hasta Montjuïc. Ideal para disfrutar de una copa al atardecer o relajarse en un ambiente cosmopolita, su atmósfera moderna y su cuidada selección musical lo convierten en un punto de encuentro imprescindible en el corazón del Raval.

Explorar Barcelona desde las alturas te dará una visión distinta de la ciudad, ofreciéndote la vista de un paisaje urbano que se extiende entre mar y montaña y que combina historia y modernidad. Estamos seguros de que entre estos que te hemos contado está el mirador de Barcelona que hará de tu escapada por la ciudad un recuerdo inolvidable.