Asómate y conoce los mejores miradores de España

Visitar Lanzarote es como hacer un viaje a otro planeta. Sus tierras volcánicas en las que el negro y el azul turquesa del mar se unen, hacen de la isla de Lanzarote uno de los mejores destinos en los que pasar unas vacaciones en cualquier época del año.

La isla, además de albergar unas playas de ensueño en las que tumbarse y disfrutar del arte de no hacer nada, es perfecta para recorrer en coche y pasearse por el arte de César Manrique. El artista lanzaroteño regresó a su isla tras varios años fuera para crear la simbiosis perfecta entre el arte y la naturaleza de su isla. De esta manera, varias son las obras que viven en Lanzarote, como los Jameos del Agua, el Jardín de Cactus y, por supuesto, el Mirador del Río.

El Mirador del Río se sitúa a más de 450 metros sobre un acantilado, al norte de la isla, y está construido a partir de materiales volcánicos y piedras, con lo que su aspecto se mimetiza con el de su entorno. Las vistas, como no podían ser de otra forma, son impresionantes y es que desde el mirador se puede observar la vecina isla de la Graciosa. El mirador de Lanzarote desde el que te enamorarás del Atlántico.

Para muchos viajeros, el mirador de España más bonito. Conocido como el meandro de El Melero, el río Alagón hace un espectacular giro que ofrece una de las más bellas postales paisajisticas, no solo de Extremadura sino posiblemente de España. Uno de los mejores lugares para contemplarlo es el mirador de La Antigua, situado en Cáceres aunque, como curiosidad cabe destacar que el territorio que observamos está en Castilla y León, concretamente en Salamanca.

Otro de los orgullos de Extremadura, y en especial de Cáceres es sin duda el Parque Nacional de Monfragüe, a orillas del río Tajo y a menos de una hora de la capital. Es en este paraje natural donde se alza el Mirador del Salto del Gitano, nombre que viene de una leyenda sobre un bandolero gitano perseguido por la Guardia Civil y que saltó el río sin problemas. No aconsejamos ese salto, pero sí disfrutar de las vistas desde la orilla del río con el gran peñón en frente.

Además, el Mirador del Salto del Gitano es un lugar donde habitan los impresionantes buitres, con lo que es el sitio perfecto para quienes disfrutan del avistamiento de aves.

Seguimos con las Islas Baleares, y en concreto, Mallorca. Esta isla acoge rincones inesperados desde los que poder ver la caída del sol al final del día. Y qué mejor lugar para ver el atardecer, además de la playa, que desde un mirador.

Nuestra primera recomendación es el Mirador Es Colomer, cerca de la playa Formentor, una de las más exclusivas, y desde el cual los atardeceres ya no serán los mismos. Este mirador se encuentra en una roca a más de 200 metros sobre el mar y para llegar a él se requiere un recorrido en coche que quita el hipo. Muy recomendable si se quiere disfrutar de una puesta de sol inolvidable. Y es que el atardecer en Mallorca es otra historia.

Nos alejamos un poco del Cabo Formentor para dirigirnos hasta Deià, allí se encuentra el Mirador Sa Foradada desde el que ver el infinito mar Mediterráneo, así como el espectáculo de las costas mallorquinas. Nada como un buen vino y esas vistas en uno de los miradores de Mallorca más bonitos.

“Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada”. Con esta frase el poeta mexicano Francisco de Icaza describía una de las verdades más universales. Y es que Granada tiene un je ne sais quoi que enamora a todo el mundo, incluso a Bill Clinton. Granada es una ciudad de disfrutar comiendo, bebiendo, paseando y admirando, y no hay otro lugar en el mundo como La Alhambra.

Pero un viaje a Granada no está completo sin una visita al Mirador de San Nicolás, desde el cual se disfruta de una vista completa del Palacio de La Alhambra con Sierra Nevada de fondo. En pleno Albaicín, donde las guitarras suenan y los flashes de los turistas no impiden disfrutar de una de las puestas de sol más bonitas del mundo.

Otro gran mirador de Granada y uno de los más bonitos de España es el Mirador de San Cristóbal. Granada tiene un hermano del famoso mirador anterior, y este está ubicado al oeste del barrio del Albaicín. Este mirador ofrece unas vistas espectaculares a la iglesia de San Cristóbal, el palacio de Carlos V o la Catedral. Además, por supuesto, de una parte de la Alhambra, que corona la ciudad desde cualquier punto.