Qué ver en Cáceres: guía para una escapada extremeña perfecta

Empezamos por el casco histórico amurallado, pues desde la Plaza Mayor se cruza el Arco de la Estrella. Una vez dentro, te sumergirás en un laberinto de calles que conserva el trazado medieval: un conjunto único de palacios, torres y plazas donde conviven el gótico, el renacimiento y el mudéjar.

Entre los monumentos imprescindibles está la Concatedral de Santa María, con su sobrio estilo gótico y un retablo mayor que es una obra de arte impresionante. Subir a su torre, además, es una de las mejores experiencias de la visita, ya que tendrás una panorámica espectacular de los tejados y torres de Cáceres. En una esquina exterior de la iglesia está la estatua de San Pedro de Alcántara, que verás que tiene los pies desgastados, ya que se suelen besar para pedir suerte en un examen o en un embarazo. 

Muy cerca se encuentra la Plaza de San Jorge, presidida por la iglesia de San Francisco Javier con sus torres blancas, que son uno de los lugares más fotografiados de Cáceres.

El Palacio de los Golfines de Abajo es otra parada obligatoria. Este palacio renacentista fue residencia de los Reyes Católicos en sus visitas a la ciudad y, actualmente, ofrece visitas guiadas que permiten conocer sus salones y su historia. También destacan la Torre de Bujaco, emblema de Cáceres, y el Foro de los Balbos, que conserva restos de la época romana. Ver estos lugares te dará una idea clara de la importancia estratégica que tuvo la ciudad a lo largo de los siglos.

Además de los monumentos más famosos, también puedes recorrer las murallas árabes todavía accesibles en varios puntos. Desde lo alto tendrás una vista inolvidable de la ciudad.

El Museo de Cáceres es una parada imprescindible para profundizar en la historia de la ciudad y de la región. Las piezas arqueológicas expuestas van desde la Prehistoria hasta la Edad Media, pero también tiene una colección de arte etnográfico que ayuda a comprender la vida cotidiana en Extremadura a lo largo de los siglos. Está ubicado ahora en la Casa de los Caballos, hasta que se terminen las reformas de la sede original en el Palacio de las Veletas, uno de los edificios más bellos de la Ciudad Monumental. Junto al Palacio de las Veletas también se está restaurando el Aljibe andalusí, una joya arquitectónica imperdible, que tendría que reabrir sus puertas en 2026. Sus cinco naves subterráneas crean un espacio silencioso y místico, y te acercarán al pasado musulmán de la ciudad. 

Pero si piensas que Cáceres es solo historia del pasado te equivocas. Entre las propuestas más innovadoras de la ciudad destaca la Fundación Helga de Alvear, abierta en 2020, uno de los centros de arte contemporáneo más importantes de España. Su colección permanente reúne más de 3000 obras de artistas nacionales e internacionales, desde Kandinsky y Louise Bourgeois hasta otros más jóvenes como Ai Weiwei. El edificio, diseñado por el arquitecto Emilio Tuñón, es una joya de la arquitectura contemporánea que contrasta con el entorno medieval de Cáceres. Además de la exposición permanente, el centro organiza muestras temporales, talleres y actividades educativas, lo que lo convierte en un espacio vivo y dinámico para los amantes del arte. Si buscas un plan diferente en la ciudad y te interesa el arte actual, esta visita es imprescindible.

Para salir de tapas y tomar algo el casco histórico es un plan perfecto donde probar productos típicos como la torta del Casar o el vino de pitarra. Más allá del centro, Cáceres ofrece otros barrios con propuestas muy diferentes. El barrio de San Blas, ubicado al pie de la muralla, es conocido por su aire bohemio y tranquilo, con bares y restaurantes que mezclan tradición y modernidad. Se trata de un lugar perfecto para quienes buscan un ambiente cercano y acogedor, ideal para alternar entre visitas culturales y una buena mesa.

Por otro lado, el barrio de La Madrila concentra gran parte de la vida nocturna cacereña. Aquí se encuentran bares de copas, pubs y terrazas donde el ambiente juvenil y festivo se alarga hasta altas horas de la madrugada. Es la zona preferida por quienes desean conocer la cara más dinámica de la ciudad y disfrutar del carácter abierto de sus gentes.

También merece una visita la Avenida de España y sus alrededores, una de las zonas más modernas de Cáceres, repleta de cafeterías, restaurantes y comercios. Aquí se mezcla el día a día de los vecinos con la oferta para los visitantes, convirtiéndose en un punto estratégico para recorrer la ciudad de manera más contemporánea.

En esta zona más moderna y muy cerca del caso histórico puedes alojarte en el hotel Barceló Cáceres V Centenario , un hotel urbano totalmente reformado, con piscina y jardín, donde poder disfrutar de un rato relajado después de un día de turismo.

Entre las cosas que hacer en Cáceres, comer bien es una prioridad. La gastronomía extremeña es rica y variada, y en la capital encontrarás opciones para todos los gustos. La estrella indiscutible es la torta del Casar, un queso cremoso de sabor intenso que se come untado en pan de pueblo. O el dulce típico, el mojicón, una especie de gran magdalena que hay que mojar bien en la leche.

Otros platos típicos que no puedes dejar de probar son las migas extremeñas, elaboradas con pan, panceta y pimentón de la Vera, y la caldereta de cordero, perfecta para los meses fríos. En la Plaza Mayor encontrarás terrazas donde tapear tranquilamente, y si buscas una experiencia gastronómica de alto nivel, el restaurante Atrio, con tres estrellas Michelin, no te decepcionará.

Cáceres no es solo patrimonio: su entorno natural es perfecto si te encantan las actividades al aire libre. Si te preguntas qué hacer cerca de Cáceres teniendo coche, el Parque Nacional de Monfragüe puede ser una excelente opción, de hecho, es una de las mejores excursiones en la provincia de Cáceres si tienes un poco más de tiempo. En este espacio protegido podrás avistar aves rapaces, como buitres leonados o águilas imperiales. La ruta al mirador del Salto del Gitano es un clásico que no decepciona.

Otra opción es explorar la Sierra de la Mosca, un entorno muy cercano a la ciudad con rutas de senderismo y miradores desde los que contemplar Cáceres al atardecer. Es un plan perfecto si no quieres alejarte demasiado del centro. Y si la naturaleza es lo que más te gusta, tienes que saber que el otoño es una de las mejores estaciones para visitar la región: los árboles se tiñen de rojos y dorados, y las temperaturas son agradables.

Una de las rutas de otoño en Cáceres que no te puedes perder es la de los bosques de castaños en San Martín de Trevejo, en la Sierra de Gata, a una hora en coche de la ciudad. En esta época, las hojas cubren los caminos y el paisaje parece una pintura impresionista. Pero incluso si no sales de la ciudad, el otoño en Cáceres se vive de manera especial. Los atardeceres sobre los tejados tienen una luz cálida única, perfecta para fotografiar las torres y los palacios. Sin duda, es la estación más mágica.

También puedes visitar el Valle del Jerte. Aunque su momento de mayor fama es la floración de los cerezos en la segunda quincena de marzo, también es un lugar mágico en otoño: antes del invierno, los cerezos y robledales se tiñen de tonos rojizos y dorados, creando un paisaje que invita a recorrerlo con calma.

Como has visto, ya sea que busques qué hacer en Cáceres este fin de semana o en una ruta de varios días, esta ciudad tiene todo lo necesario: historia, cultura, gastronomía y naturaleza, que no te dejarán indiferente. Así que, prepara tu cámara, tus ganas de caminar y déjate sorprender.