Los 5 países con más reservas de la biosfera

España es uno de los países con más lugares catalogados como reserva de la biosfera, concretamente 49, según la actualización realizada en julio de 2018. La más antigua es Grazalema, en la sierra de Cádiz, que fue designada como tal en 1977 y la más moderna, Ponga, en la ladera norte de la Cordillera Cantábrica, en Asturias.

Si te estás planteando una ruta por las más bellas reservas de la biosfera nosotros te proponemos algunos Parques Naturales como el de Doñana y las Marismas del Odiel, muy cerca de Punta Umbría; el Parque Natural de Cabo de Gata o Sierra Nevada, que permite una escapada a la bellísima Granada. Además, España cuenta con varias islas consideradas reserva de la biosfera como las canarias Lanzarote y Fuerteventura o, viajando hacia el Mediterráneo, Menorca, la segunda de las Islas Baleares y que, tras la última actualización se ha convertido, nada más y nada menos, que en la mayor Reserva de la Biosfera marina del Mediterráneo.

En España, todas las comunidades autónomas cuentan al menos con una reserva de la biosfera.

Con 45 lugares reserva de la biosfera, Rusia puede presumir de un patrimonio natural envidiable. Desde el lago más profundo del planeta –el lago Baikal-, a la profundidad de la Siberia Central –con la reserva Kuznetski Alatau- repleta de cedros y glaciares pasando por lugares en los que no hay ni una carretera y más de un millar de lagos –la reserva del Altái- y en el único lugar del continente euroasiático donde hay campos de géiseres.

Con más de cuatro decenas de lugares catalogados como reserva de la biosfera, México está considerado como uno de los países con mayor diversidad biológica. Algunos de estos rincones son ampliamente conocidos como Sian Ka’an, lleno de humedales, arrecifes de coral y hogar de jaguares, ocelotes o cocodrilos, o la isla de Cozumel añadida a esta red en 2016, ambas zonas situadas en la Riviera Maya.

Aunque también existen lugares algo más desconocidos como las islas Revillagigedo, cuatro islas volcánicas situadas frente a las costas de Manzanillo repletas de aves, delfines, ballenas y mantarrayas; el Vizcaíno en Baja California Sur o Huatulco, que se compone de una parte terrestre llena de colinas y dunas y una marina que compone sus 9 bahías, con decenas de playas, islas y arrecifes de coral.

De las 34 reservas de la biosfera que tiene China, la más reciente es la de Hanma, en la región autónoma de Mongolia interior, que, según la Unesco, representa una parte importante de la taiga china. Y es que va a hacer 40 años de las primeras incorporaciones a esta lista de las primeras reservas de la biosfera de China: la de Dinghushan que es una de las cuatro montañas sagradas del país; la de Changbaishan, cordillera fronteriza con Corea del Norte que cuenta con leopardos de Amur, osos y tigres siberianos; y la de Wolong, hábitat de más de un centenar de pandas gigantes.

En 1976, Estados Unidos registró más de una veintena de reservas de la biosfera y en algunos momentos llegó a tener casi 50 pero en la actualidad, tras varias revisiones, cuenta con 29. Entre ellas, lugares de sobra conocidos por todos como Yellowstone, el que fuera el primer parque nacional del mundo y hogar del oso grizzli; las Montañas Rocosas o el Parque Natural Sequoia.

Curiosamente, el parque natural más visitado de Estados Unidos no es uno de los más reconocidos aunque sí se encuentra entre las reservas de la biosfera, concretamente la de los Apalaches del Sur. Dentro de ella se encuentra el Parque Nacional de las Grandes Montañas Humeantes, el más visitado del país y una de las áreas protegidas más extensas de Estados Unidos. Aquí puede practicarse senderismo, pesca –especialmente con mosca-, paseos a caballo o ciclismo. Aquí es imposible aburrirse.