Los mejores road trip para vivir la carretera

Es el road trip mítico por excelencia, el más conocido de los viajes por carretera y sin duda el más cinematográfico. Con casi 4.000 kilómetros, la Ruta 66 cruza Estados Unidos de Este a Oeste partiendo desde Chicago y situando la meta en Los Ángeles. Hoy en día esta carretera que atraviesa 8 estados - Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California- está ‘descatalogada’, es decir, que fue retirada de la Red de Carreteras de Estados Unidos al ser sustituida por la Red de Autopista Interestatales. Sin embargo, aún puede recorrerse.

Para ello, es aconsejable dedicar al menos  15 días para empaparte de la esencia de esta ruta por carretera por Estados Unidos. Dependiendo del tiempo que tengas podrás hacer etapas más o menos largas, aunque lo habitual es realizar viajes de unos 400 kilómetros.  Para cualquier duda, existen no pocos libros y guías con los mejores consejos para llevar a cabo la Route 66; uno de los más destacados es ‘EZ66 Guide for Travelers’, escrita por el historiador Jerry McClanahan que se detiene en multitud de anécdotas de los establecimientos que se encuentras al borde de la carretera.

Y si quieres realizar el viaje por carretera más intenso aún, nada como leer durante el viaje ‘Las uvas de la ira’, la novela de John Steinbeck ganadora de un premio Pulitzer que narra la emigración a California, a través de esta ruta por carretera,  de los granjeros de Oklahoma tras el ‘Dust Bowl’, una terrible sequía que afectó a Estados Unidos entre 1932 y 1939. Será uno de tus mejores viajes por carretera, todo ello mientras suena ‘(Get Your Kicks On) Route 66’, por supuesto.

No llega a 250 kilómetros pero es una de las rutas por carretera más bellas del mundo. La Great Ocean Road discurre por la costa sureste de Australia entre Torquay y Allansford y es una de las atracciones turísticas más deseadas de la zona. Realizada por soldados que regresaron al país tras combatir en la Primera Guerra Mundial, la carretera se erigió como un monumento a los caídos en la contienda.

A lo largo del camino –con un carril para cada sentido en casi todo el recorrido- se pasan por casi todos los paisajes naturales presentes en Australia; desde selvas tropicales, impresionantes playas y escarpados acantilados. En algunos tramos, las señales avisan del posible desprendimiento de piedras por lo que se exige precaución. No en vano, aquí la mayor atracción del Great Ocean Road son ‘Los doce apóstoles’, imponentes rocas  que antaño fueron parte del acantilado pero que, debido a la erosión del viento y el mar, se convirtieron en cuevas primero y luego en puntales aislados en medio del mar. Actualmente se mantienen ocho de esos ‘apóstoles’ que se erosionan aproximadamente unos 2 centímetros al año, evidenciando así  la fuerza de los elementos en esta parte del mundo.

Con 47.000 kilómetros, atraviesa todo el continente americano, 18 países mediante. La ruta Panamericana nace en Alaska y muere en Ushuaia, la ciudad más austral de Argentina, y el recorrido muestra desde la tundra ártica a la Patagonia, pasando por el desierto mexicano, la selva maya, el Amazonas y los Andes. No quedará prácticamente ni un solo paisaje sin vislumbrar. Aunque eso sí,  por su longitud, lo más habitual es que quien se decida a llevarla a cabo opte por alguno de sus tramos más representativos. Esta ruta está llena de leyendas y asegura a sus viajeros unas vacaciones diferentes.

Uno de ellos es el que recorre Centroamérica, desde México hasta Panamá, pasando por los volcanes de Guatemala, las selvas tropicales de El Salvador, las ciudades coloniales de Nicaragua, la imponente naturaleza de Costa Rica y agotándose en Panamá, en el llamado Tapón de Darién, una zona selvática y pantanosa que ejerce como barrera natural entre Centroamérica y Sudamérica debido a la inexistencia de vías terrestres.La carretera continúa unos 150 kilómetros más al sur, ya en territorio colombiano.

Quizás este no sea el mejor road trip que hacer con amigos, o sencillamente, no sea el mejor para llevar a cabo pero debido a su espectacularidad se merece un sitio en esta lista. Los 80 kilómetros que unen la capital boliviana  con Los Yungas están considerados como una de las carreteras más peligrosas del mundo.

Con unos 3 metros de ancho para dos carriles, la carretera discurre entre una impresionante pared de roca a un lado y un apabullante precipicio al otro, sin guardarraíles. Y la niebla habitual en esta zona no ayuda. El descenso es de 3600 metros de desnivel en apenas 64 kilómetros de recorrido por lo que aquí hay dos normas; la primera es conducir por la izquierda, siendo el único sitio del país en el que se conduce a la inglesa, para que los conductores puedan ver mejor si alguien viene en sentido contrario y la segunda es que el conductor que asciende, es decir el que va hacia La Paz, tiene prioridad sobre el que desciende.

Hoy en día el camino de Los Yungas es utilizado sobre todo para cicloturismo ya que existe una carretera moderna que sustituye el recorrido.

Si no dispones de meses para viajar por carretera hacerte la ruta Panamericana al completo, te proponemos otra opción más asequible, en tiempo y dinero. Se trata de la ruta por la PM 221, en Mallorca, una carretera de algo menos de 20 kilómetros que tardarás unos 50 minutos en recorrer y cuya meta es el faro del Cabo de Formentor , una atalaya natural al Mediterráneo que te dejará sin habla.

La carretera a la que se accede desde el puerto de Pollença discurre entre pequeñas calas mallorquinas –como Cala Fiquera, Cala Murta y Cala Pi de la Posada- , abundante vegetación y escarpados acantilados. Es más, en algunos tramos, si el día es claro puede verse la vecina isla de Menorca.  Esta vía se construyó en los años 30 teniendo en cuenta los fuertes vientos de tramontana que se registran habitualmente en la zona.