El Rocío: guía práctica para principiantes
Cada primavera, Altamonte se viste de romería y fervor para dar la bienvenida a El Rocío, una de las celebraciones más icónicas y emocionantes del sur de España
Cada primavera, Andalucía se viste de romería y fervor para dar la bienvenida a El Rocío, una de las celebraciones más icónicas y emocionantes del sur de España. La mezcla de religiosidad, folclore y naturaleza convierte esta cita en algo más que una peregrinación, en un viaje que invita a descubrir el alma andaluza en su máxima expresión.
Carretas adornadas con flores, caballos que recorren senderos de arena y cantos que se alzan al amanecer forman parte de un paisaje que atrapa tanto a los devotos como a los viajeros curiosos. Para quienes buscan conocer tradiciones auténticas, la romería del Rocío es un acontecimiento único, capaz de mostrar la fuerza de una cultura viva y la hospitalidad de sus gentes.
La fachada de la ermita del Rocío
¿Cuándo es El Rocío?
Saber cuándo empieza El Rocío es fundamental para quienes desean unirse a esta experiencia. La romería tiene lugar el fin de semana de Pentecostés, una fecha que varía cada año según el calendario litúrgico, pero que siempre marca el comienzo de días intensos de devoción y fiesta. Durante esa semana, hermandades de toda Andalucía y de otras regiones inician su camino hacia la aldea.
Los preparativos comienzan días antes. Se engalanan carretas y caballos, se ultiman canciones y rezos, y se planifica la ruta a seguir por los senderos que cruzan marismas, pinares y arenas doradas. El ambiente va transformándose lentamente; los caminos se llenan de romeros vestidos con trajes tradicionales, aromas a incienso, cuero y flores, y una música que se mezcla con el sonido de cascos y ruedas sobre la tierra. Llegar a El Rocío es sumergirse en una experiencia en la que el tiempo parece detenerse.
Dónde está El Rocío
La aldea de El Rocío se encuentra en el municipio de Almonte, en la provincia de Huelva, en plena desembocadura del río Guadalquivir, junto al Parque Nacional de Doñana. Su ubicación convierte a la romería en una celebración profundamente conectada con la naturaleza, rodeada de marismas, dunas y pinares.
Pisar sus calles de arena es como entrar en otro mundo. Las fachadas encaladas, las casitas bajas y los corrales para caballos construyen un escenario de estética única, casi cinematográfica. Cada rincón de la aldea guarda historia y tradición, desde los pequeños bares donde se sirven tapas caseras hasta las casas de hermandad, donde romeros y visitantes se reúnen para compartir historias y canciones. Para los viajeros, El Rocío es más que un destino, es un lugar donde vivir la cultura andaluza en primera persona.
La ermita del Rocío de noche
¿Cómo se celebra El Rocío?
La celebración de El Rocío es un mosaico de momentos cargados de simbolismo, emoción y alegría. La peregrinación se convierte en una experiencia sensorial que combina música, movimiento, tradición y naturaleza. Hermandades enteras recorren kilómetros acompañadas de carretas, caballos y caracolas, entonando sevillanas rocieras mientras avanzan hacia la aldea.
La llegada es siempre un momento mágico. Las calles de arena se llenan de color, de pasos y voces. La emoción alcanza su punto álgido en la madrugada del lunes de Pentecostés, cuando la Virgen del Rocío sale en procesión en un momento cargado de devoción. Miles de peregrinos acompañan el cortejo, formando una marea humana que avanza al ritmo de cantos y palmas. Es una ceremonia que trasciende lo religioso y se convierte en un acto cultural, un ritual comunitario que une fe, música y hermandad.
Una escena de la romería del Rocío
Más allá de la procesión, El Rocío es también una experiencia para los sentidos. Los aromas de guisos tradicionales cocinados en las casas de hermandad, el calor del sol sobre la arena, la música que se prolonga hasta altas horas, el roce de los trajes flamencos y el sonido constante de cascos y ruedas. Todo ello convierte la romería en un viaje único, capaz de emocionar tanto a devotos como a curiosos viajeros.
¿Se puede vivir el Rocío sin hacer la peregrinación? Por supuesto. Lo habitual, de hecho, es conocer el Rocío y animarse a hacer la peregrinación en años posteriores. Si te interesa acercarte a la aldea del Rocío en estas fechas, has de tener en cuenta que la mejor opción es buscar un alojamiento dentro de la provincia que te permita llegar a la aldea pero en el que disfrutes de cierta tranquilidad.
Peregrinación en el Rocío
¿Qué es el salto de la reja?
El salto de la reja es uno de los momentos más emblemáticos, intensos y emocionantes de la romería del Rocío. Tiene lugar en la madrugada del domingo al lunes de Pentecostés, cuando los almonteños irrumpen en la ermita de la Virgen del Rocío. En ese instante, literalmente saltan la reja que separa a la imagen de la Virgen de los fieles para sacar a “la Blanca Paloma” en procesión por las calles de la aldea El Rocío.
Es un acto que no sigue un horario exacto, ya que depende de la decisión y fervor del pueblo de Almonte. Por eso, muchos peregrinos pasan la noche en vela esperando ese instante único. El salto de la reja simboliza la devoción popular, la fuerza de la tradición y la entrega del pueblo a su Virgen.
Devotos saliendo de la ermita del Rocío
Dónde alojarse cerca del Rocío
Vivir El Rocío de cerca es una experiencia inolvidable, pero conviene planificar bien dónde descansar después de días tan intensos. Aunque la aldea cuenta con casas particulares y alojamientos rurales, muchos viajeros optan por quedarse en la costa onubense, donde el mar y la brisa atlántica ofrecen el contrapunto perfecto a la intensidad de la romería.
En Punta Umbría, el Barceló Punta Umbría Beach Resort se convierte en un refugio pensado para quienes buscan comodidad sin renunciar a la esencia del entorno. Este resort, rodeado de pinares y frente a una de las playas más extensas de la provincia, es ideal para reponer fuerzas tras una jornada festiva. Sus habitaciones modernas, amplias y llenas de luz invitan a descansar, mientras que sus restaurantes ofrecen recetas típicas de la zona. Caminar por la orilla infinita de la playa, dejarse llevar por un atardecer sobre la ría o probar los mariscos frescos en una terraza frente al mar son experiencias que elevan el viaje más allá de la romería.
Piscina del hotel Barceló Punta Umbría Beach Resort
Por su parte, en Isla Cristina, el hotel Occidental Isla Cristina ofrece una estancia que combina la vida marinera de este pueblo pesquero con todas las comodidades modernas. Aquí, el ambiente es más pausado, perfecto para quienes desean desconectar y al mismo tiempo vivir la autenticidad de la costa andaluza. Pasear por su lonja, donde cada tarde se subasta el pescado recién llegado, es una experiencia que conecta directamente con la tradición local. También es posible recorrer las rutas de playa cercanas o disfrutar de la gastronomía del Atlántico en restaurantes con vistas al mar.