¿Te atreves con un Interrail Premium para celebrar el Día de Europa?

Ningún viaje por Europa debería obviar Italia. Este país mediterráneo, cuna de uno de los mayores imperios conocidos, cuenta con innumerables ciudades que recorrer. Desde Milán, al norte del país, pasando por Venecia, Verona, Florencia y, como no, Roma.

La capital italiana ofrece planes para todos los gustos y recorrer sus calles y sus plazas sin prisa y dejándose llevar por el instinto es una experiencia memorable. Conocer los imprescindibles de Roma pasa por ver el Coliseo y el Foro romano, admirar la Fontana di Trevi y la Basílica de San Pedro y recorrer las plazas de España, de San Pedro y la Plaza Navona.

Y después de ese paseo, ¿qué mejor que disfrutar de la gastronomía italiana en el Trastevere? Lo bueno es que si te alojas en el Barceló Aran Mantegna, tienes un servicio de lanzadera que une el centro de Roma –concretamente la Piazza Venezia- con el hotel y que te permite estar perfectamente conectado también con Roma Termini, la estación de trenes más importante de la ciudad.

No solo de la Torre Eiffel vive París. La catedral de Notre Damme, la Sainte Chapelle, la basílica del Sacré-Coeur , el museo del Louvre, el barrio latino y Montmatre… La llamada ciudad de la luz ofrece un sinfín de imprescindibles, a gusto de cualquier tipo de viajero.

Es muy probable que tu tren llegue a la Gare du Nord, la más grande de París, a unos 15 minutos de la plaza de la Concordia. Este será tu punto de partida si quieres vivir el París de las tiendas de lujo, los restaurantes, los cines y los grandes almacenes; sólo tienes que recorrer los Campos Elíseos y, además de comprar, podrás admirar una postal de verdadero lujo con la silueta del Arco del Triunfo.

Quizás creías que Turquía no estaba incluida en el pase de Interrail, pero sí así que no puedes dejar escapar la oportunidad de viajar a la antigua Constantinopla. Estambul, una de las tres ciudades transcontinentales situadas con un pie en Europa y otro en Asia, ofrece una dosis extra de exotismo a cualquier viaje por Europa.

Contemplar la Mezquita Azul, el perfil rojizo de Santa Sofía, un atardecer en el Bósforo y perderse en el Gran Bazar, comprando todos los souvenirs de viajes de tu Interrail, son experiencias imprescindibles en Estambul y en tu viaje de Interrail.

Más viajes a Europa. La capital de la República Checa cuenta con un aura medieval que la hace parecer una ciudad de cuento, especialmente cuando la luz del atardecer se cuela entre las estatuas del puente de Carlos.  Este puente une la llamada Ciudad Pequeña con la Ciudad Vieja. En esta última, se encuentran algunos de los imprescindibles de Praga como la Plaza de la Ciudad Vieja y el reloj Astronómico. La Ciudad pequeña –o Malá Strana, en checo- se extiende en la loma del Castillo de Praga, un complejo que contiene la catedral de Praga, el Palacio Real o el llamado Callejón del Oro.

Para hacer de este Interrail una experiencia Premium hay varias cosas que puedes hacer. Si nos centramos en las compras, no puede faltarte un paseo por el Bulevar de París -Boulevard Parizská- donde se encuentran las tiendas de las grandes marcas de lujo. Si nos centramos en la cultura, no puedes irte de Praga sin visitar el Teatro Negro, una especialidad escénica que se basa en la imposibilidad del ojo humano de distinguir negro sobre negro. Y si nos centramos en la gastronomía, probar a comer en una típica cervecería, haciendo especial hincapié en la cerveza checa, es una experiencia casi obligatoria.