Más que un destino turístico europeo por excelencia, estas islas mediterráneas son un vergel flotante y salpicado de color. Miles de turistas se alojan cada año en los hoteles y resorts todo incluido en Baleares con el ánimo de disfrutar de este encanto natural. Aquí pueden sentir el sabor de lo auténtico, rodeados de playas y calas salvajes desde las que los atardeceres se presentan repletos de matices.

Unas vacaciones todo incluido en Baleares son la puerta de acceso a una experiencia inolvidable. En ella se entremezclan la exclusividad de un alojamiento junto a las mejores playas y calas con la agradable familiaridad que se respira en los pueblos tradicionales del archipiélago. La estancia en estas islas podrá ser más o menos prolongada, pero lo evidente es que el paso por ellas es una sensación que perdura en la memoria para siempre.

El desarrollo turístico de las Islas Baleares se pone de manifiesto en su amplia oferta de alojamientos y en las excepcionales infraestructuras que actualmente permiten moverse con facilidad entre una isla y otra. Este hecho ha permitido que hoy, más que nunca, este pequeño tesoro español en aguas del Mediterráneo esté más cerca del mundo.

Alojarse en un exclusivo hotel todo incluido de Mallorca junto a la paradisiaca costa mallorquina es una opción ideal para el viajero. Para este tipo de visitas, a través de sus variados programas de actividades, los hoteles y resorts todo incluido en las islas Baleares ponen a disposición de los huéspedes multitud de facilidades. Esta modalidad vacacional es algo más que una habitación de hotel o un servicio de pensión completa. Se trata de una experiencia viajera excepcional que, desde la comodidad del lujo y la exclusividad, ofrece la oportunidad de vivir la esencia de unas islas sorprendentes.

Cada una de las cinco islas que componen el archipiélago balear tiene su identidad propia. Así, mientras las estancias todo incluido en Ibiza son internacionalmente conocidas por su animada vida nocturna; Cabrera y Formentera son destinos de ensueño para excursionistas y amantes de las actividades al aire libre; y Mallorca, un importante enclave histórico y comercial dentro del archipiélago. Quienes buscan un destino mediterráneo que equilibre estas opciones de ocio, cultura y naturaleza, a menudo escogen la alternativa de una experiencia todo incluido en Menorca, una isla de ambiente relajado y fantásticas posibilidades para aprovechar el tiempo libre.

De todo ello se puede deducir que el éxito mundial de Baleares está en su variada oferta turística cuya joya se ve representada por sus hoteles todo incluido de fama mundialmente reconocida. Desde la práctica de submarinismo en los impresionantes fondos marinos del Parque Nacional Marítimo de Cabrera, hasta la visita a pueblos medievales como Dalt Vila, o joyas monumentales como el casco histórico de Mahón; el viajero siempre encuentra un lugar del que llevarse algo más que una bonita fotografía.

Si a estos atractivos naturales se les suma la posibilidad de disfrutar de una estancia sin preocupaciones en un establecimiento de primera categoría y con todas las comodidades, las vacaciones todo incluido en Baleares terminan convirtiéndose en un sueño hecho realidad.