10 cosas que hacer en Cuba para enamorarte de la isla

Uno de los lugares más emblemáticos de Cuba es el Malecón de La Habana. Esta inmensa avenida de más de 8 kilómetros recorre toda la costa norte de la capital cubana y es punto de encuentro habitual de los locales. Además de vivir como ningún otro lugar la esencia cubana, un paseo por el Malecón es una de las mejores cosas que hacer en Cuba porque permite descubrir preciosos edificios como el Torreón de San Lázaro, la Embajada de Estados Unidos o el Castillo de San Salvador de la Punta.

¿Se te ocurre un mejor lugar en el que probar un mojito que el lugar en el que se creó? La leyenda de esta popular bebida cuenta que el corsario Richard Drake preparó el primer mojito –eso sí, con ron de baja calidad– añadiendo azúcar, menta, lima y alguna otra hierba con el fin de combatir el escorbuto, enfermedad típica de marineros por deficiencia de vitamina C. Por eso, inicialmente, se llamó draquecito y luego se refinó con ron de mayor calidad. El lugar en el que se empezó a comercializar y donde Hemingway lo hizo famoso es La Bodeguita del Medio. Imprescindible.

Trinidad, en el sur del país, es para recorrerla y dejarse embelesar por esta joya colonial. Su centro histórico está compuesto de calles empedradas salpicadas de iglesias, plazas y casas coloniales. Así, paseando, llegarás casi sin quererlo a lo imprescindible que ver en Trinidad; la Plaza Mayor, el Museo Histórico Municipal con su bonita azotea o incluso un baño en la cercana Playa Ancón.

Las ventanillas no son un único lugar, son casi tantos como calles. Se trata, como su nombre indica, de ventanas en las que venden comidas para llevar, como pizza, algún bocadillo o hamburguesas, incluso café y otras bebidas. No es la comida más exquisita, pero es una de esas experiencias que hacer en La Habana para llevarte una experiencia completa de la ciudad.

Uno de los mejores lugares que visitar en La Habana es La Habana Vieja, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En ella podrás encontrar las más importantes plazas coloniales de la capital –Plaza de Armas, Plaza Vieja, Plaza de la Catedral y Plaza de San Francisco de Asís– y podrás perderte entre las callejuelas que las une para descubrir un casco histórico con verdadero encanto y lleno de edificios emblemáticos.

Según los viajeros de Tripadvisor, la de Varadero es una de las mejores playas del mundo. Solo por eso ya merecería que tus viajes a Cuba contemplasen unos días para desconectar de absolutamente todo en Varadero, pero es que, además, aquí podrás disfrutar de increíbles atardeceres, pasear por sus mercadillos de artesanía y, sobre todo, plantearte tus opciones de quedarte a vivir allí y no volver jamás.

La torre de Manaca Iznaga, con 45 metros de altura, se encuentra en una antigua finca azucarera situada a unos 15 kilómetros de Trinidad y que ofrece unas impresionantes vistas al Valle de los Ingenios, declarado Patrimonio de la Humanidad. Los ingenios azucareros son las antiguas haciendas coloniales que procesaban caña de azúcar para obtener azúcar, ron y alcohol.

Situado a tres horas de la capital, el valle de Viñales suele ser una excursión de un día desde La Habana, aunque el lugar tiene suficientes encantos de sobra para alargar la estancia. El Mural de la Prehistoria, el Mirador de los Jazmines, las impresionantes plantaciones de tabaco y los mogotes, que dan tan característico aspecto a esta zona, dejan mucho mejor recuerdo si los visitas a caballo.

Se dice de Santiago de Cuba que es la más mestiza, la más colorida y la más bulliciosa de las ciudades de la isla. No en vano, son reconocidos sus carnavales, en el mes de julio, y presume de que sus bares y locales no cierran nunca. Además de vivir el carácter cubano en uno de los lugares más auténticos, entre los imprescindibles que ver en Santiago de Cuba, la ciudad de la Trova Santiaguera, está el llamado Castillo del Morro, el Parque Céspedes, el Palacio de Gobierno, la Catedral o el Museo Bacardí.

Sierra Maestra es la mayor cordillera de Cuba y donde aguardan importantes parques naturales como el de Pico Turquino (el pico más alto de la isla), La Marea del Portillo o El Desembarco del Granma. Además, su importancia histórica –aquí se asentaron los guerrilleros de la Revolución cubana– hace de este lugar un maravilloso entorno para conocer el lado más verde e históricos del país.