Bodas en invierno: Por qué vas a querer casarte en diciembre

Bodas, invierno, frío... Quizá a priori no te parezca la mejor combinación, pero esto es como viajar en temporada baja. Si celebras tu boda fuera de las fechas habituales –que normalmente van de marzo a octubre- vas a encontrarte con precios mucho más competitivos.

Si sabes perfectamente  el lugar en el que quieres casarte es mucho más fácil que encuentres hueco si eres de los que opta por casarse en invierno. Es más, es probable que puedas elegir fecha sin los problemas que se encuentran quienes celebran su boda en primavera o verano.

Lo bueno de casarse en invierno es que será mucho más sencillo que la agenda de tus invitados esté más liberada. Seguramente no tendrán grandes viajes planeados como sí sucede en verano ni la competencia de otras celebraciones.

Con las bodas en invierno las cuestiones decorativas cambian y se abre un sinfín de posibilidades que te va a encantar una vez empieces a investigar. Jugar con los elementos de la naturaleza, como el acebo si la boda es cercana a la Navidad, o con una decoración inspirada en la nieve, hará de la celebración de una boda en diciembre o enero algo realmente original.

La playa está muy bien pero cuando pensamos en una imagen romántica es muy fácil que aparezca una chimenea, nieve y mucho frío. Así que ¿qué mejor que una boda en un entorno privilegiado como los Pirineos? El Barceló Monasterio de Boltaña cuenta con una iglesia del siglo XVII con capacidad para 220 personas, spa y con una suite nupcial que te enamorará. Es el lugar perfecto para las casarse en diciembre o celebrar bodas en enero.

No hay duda de que las playas en invierno tienen un encanto especial que impregnará toda tu boda de un carácter único. Por ejemplo, casarte en Mallorca en invierno, disfrutando de las increíbles vistas del Cabo de Formentor, hará de tu boda algo realmente especial que ni tú ni tus invitados podrán olvidar.

Casarse en Madrid, Sevilla o Cáceres en verano puede suponer un auténtico problema si la boda es en verano debido al calor y si es en primavera pasarás los días con miedo a que la lluvia estropee el gran día. Sin embargo si eliges esta boda, invierno es el mejor momento ya que tendrás todo listo para que llueva o nieve y te quitarás una preocupación.

El clima del invierno es mucho más propicio a menús de boda más elaborados, contundentes y con productos de temporada. Podrás incluso ofrecer a tus invitados alguna crema o puré además de innumerables platos calientes, impensables en una boda en agosto.

Esta tendencia seguro que te ha enamorado pero es completamente incompatible con una boda en primavera o verano al igual que las estolas, los boleros y un montón de accesorios que solo podrás incorporar si te casas en invierno.

Si estás planeando viajar a alguna playa paradisíaca ya sabrás que la mejor época para viajar al Caribe es en el invierno europeo y si viajas al hemisferio sur podrás disfrutar del hecho de que allí será verano. ¡Todo son ventajas!