Las mejores excursiones y tours desde Dubái

A solo 140 kilómetros de Dubái (aproximadamente una hora y media en coche), Abu Dabi es una excursión imprescindible para quienes desean conocer la capital de los Emiratos Árabes Unidos. El gran protagonista de esta visita es, sin duda, la Gran Mezquita Sheikh Zayed, una de las más grandes y espectaculares del mundo. Con su mármol blanco, cúpulas majestuosas, columnas de nácar y lámparas de cristal Swarovski, es una parada obligatoria que impresiona tanto por dentro como por fuera.

Además, puedes aprovechar la visita para descubrir el Louvre Abu Dabi, un museo de categoría mundial situado en la isla Saadiyat, con obras de arte que abarcan desde el Antiguo Egipto hasta los maestros contemporáneos. La arquitectura del edificio en sí ya vale la visita.

Si viajas con niños o te apetece un plan más lúdico, el parque temático Ferrari World es ideal para los amantes de la velocidad y la adrenalina, mientras que Warner Bros. World ofrece atracciones para todas las edades, con personajes clásicos como Batman, Bugs Bunny o Scooby-Doo. Una de las excursiones en Dubái más completas que mezcla de historia, arte, arquitectura y diversión para toda la familia.

Una de las experiencias más auténticas y recomendables que puedes vivir durante tu viaje es hacer una excursión al desierto de Dubái. Basta con alejarse unos kilómetros de la ciudad para sumergirse en un paisaje de dunas doradas que parece sacado de otro mundo.

Las opciones para disfrutar del desierto son muchas: desde rutas en 4x4 por las dunas al atardecer hasta paseos en camello, sesiones de sandboarding (surf sobre arena), tatuajes de henna o cenas bajo las estrellas en un campamento tradicional. Muchas excursiones también incluyen espectáculos de danza del vientre o tanoura.

Si buscas algo aún más auténtico, puedes vivir una experiencia de cetrería, una práctica tradicional beduina que hoy sigue muy viva. Podrás ver cómo se entrenan los halcones, conocer su relación con los pueblos del desierto y hasta participar en una demostración. Hacer un tour en Dubái que incluya el desierto es, sin duda, una de las mejores formas de conectar con la historia y las tradiciones del país. Y además, los paisajes son absolutamente espectaculares.

Sí, es posible visitar otro país en un solo día desde Dubái. La ciudad de Mascate, capital de Omán, es un destino fascinante que se puede visitar en una jornada si cuentas con transporte organizado o alquilas un coche con antelación.

La ruta hacia Mascate ya es un regalo visual: paisajes montañosos, pueblos tranquilos y una costa impresionante. Una vez allí, puedes visitar lugares como el malecón de Muttrah, repleto de mercados, cafés y vistas al puerto, o la Gran Mezquita del Sultán Qaboos, una de las más bellas del Golfo. También puedes explorar antiguos fuertes, recorrer el zoco tradicional y relajarte en alguna de las playas del golfo de Omán.

Esta es una opción diferente, ideal para quienes quieren enriquecer su viaje con un destino completamente distinto, pero sin alejarse demasiado. Aunque menos conocida, esta escapada a Omán se ha convertido en una de las excursiones en Dubái más valoradas por los viajeros que buscan algo fuera de lo común.

A poco más de una hora y media por carretera desde Dubái, Hatta es una joya escondida en las montañas de Al Hajar, perfecta para los amantes del aire libre. Este enclave ofrece una cara completamente distinta del país, con colinas, senderos y un clima algo más fresco, especialmente durante los meses de invierno.

Aquí puedes practicar senderismo por rutas bien señalizadas, hacer ciclismo de montaña o remar en kayak por el Hatta Dam, una presa rodeada de montañas de tonos rojizos que contrasta con el azul intenso del agua. También puedes visitar el Hatta Heritage Village, un pequeño museo al aire libre que recrea cómo era la vida en la región antes del boom del petróleo. Una excursión ideal para quienes buscan desconectar del ritmo urbano de Dubái.

Situada a solo 30 minutos de Dubái, Sharjah es una excursión fácil y muy enriquecedora. A diferencia de su vecina moderna, Sharjah apuesta por la tradición, el arte y la identidad emiratí. De hecho, ha sido reconocida como la Capital Cultural del Mundo Árabe por la UNESCO.

Uno de sus principales atractivos es el Museo de la Civilización Islámica, que ofrece una colección fascinante de arte, ciencia y cultura islámica. También vale la pena perderse por el casco antiguo, donde encontrarás el zoco azul, mezquitas históricas y galerías de arte.

Sharjah también tiene su propio paseo marítimo, lagunas tranquilas y un ritmo de vida mucho más pausado. Es una excelente opción para quienes quieren entender mejor el pasado y las tradiciones del país sin alejarse demasiado.

Por último, y a unas dos horas desde Dubái, en el corazón del desierto, se encuentra Al Ain, conocida como la "Ciudad Jardín" por sus numerosos parques, fuentes y palmerales. Forma parte del emirato de Abu Dabi, pero su carácter y ritmo son únicos.

Uno de sus principales reclamos es el Oasis de Al Ain, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde se pueden recorrer senderos sombreados entre palmeras datileras y canales de riego tradicionales (falaj). También puedes visitar el Fuerte Al Jahili, una fortaleza del siglo XIX restaurada que alberga exposiciones sobre exploradores británicos y la historia local. Una ciudad perfecta para quienes buscan una inmersión en el legado beduino, en un entorno natural sorprendentemente verde.

¿Quién dijo que en Dubái solo hay rascacielos y tiendas de lujo?