Los 10 mejores museos de Madrid

Es, sin duda, el museo más famoso de España y uno de los más importantes del mundo. Una visita obligada para quienes buscan lo mejor del arte europeo entre los siglos XVI y XIX. Aquí encontrarás la mayor colección de obras de Goya y Velázquez, además de joyas de Rubens, El Bosco, Murillo o Tiziano, entre otros.

¿Quieres saber una curiosidad sobre el Prado? A finales del siglo XIX, el Prado estuvo tan abandonado que algunos trabajadores vivían dentro y calentaban las salas con hogueras. La cosa cambió radicalmente cuando el periodista Mariano de Cavia publicó como provocación que el museo había ardido, y la alarma fue tan grande que el Gobierno tuvo que reaccionar. Así, el Prado dejó de ser un espacio olvidado y pasó a ser un símbolo para los madrileños. Más allá de su colección permanente, el museo destaca también por sus exposiciones temporales, sus publicaciones científicas y una intensa programación académica. 

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía es el gran referente del arte contemporáneo en Madrid. El edificio Sabatini, en el que está ubicado, también merece atención: se trata de un antiguo hospital del siglo XVIII y, aún hoy, parte de las salas conservan la estructura original. Como el antiguo quirófano reconvertido en sala de exposiciones.

A diferencia del Prado o el Thyssen, el Reina Sofía no sigue una narrativa lineal del arte moderno, sino que organiza su colección en torno a núcleos temáticos y políticos, poniendo especial énfasis en los discursos críticos y dando protagonismo a la producción cultural disidente. Por supuesto, no puedes perderte el Guernica de Picasso. Pero hay mucho más: salas que parecen escenarios de teatro, piezas que mezclan vídeo y escultura, propuestas que te invitan a pensar y no solo a mirar.

La tercera punta del Triángulo del Arte es el Thyssen-Bornemisza, uno de los museos más interesantes de Madrid. Su colección — formada en su origen por la familia de empresarios Thyssen— recorre siete siglos de pintura, desde el gótico hasta el arte pop, pasando por el impresionismo y el expresionismo, entre otras corrientes artísticas.

Además, es uno de los pocos museos europeos con una sala dedicada exclusivamente al realismo norteamericano, con obras de Edward Hopper, Georgia O’Keeffe y Grant Wood.

Aunque el Prado y el Reina Sofía suelen llevarse toda la fama, la colección del Museo Thyssen es una auténtica joya y merece de verdad ser visitada. Su recorrido será un viaje inolvidable y lo ideal es dedicarle varias horas para poder disfrutarlo con calma, sin prisas.

Ubicado en el barrio de Salamanca, este museo nace del legado del coleccionista y editor José Lázaro Galdiano, un personaje muy interesante de la vida intelectual madrileña de la primera mitad del siglo XX, que vale la pena conocer. Aquí se conserva su colección personal y sorprendentemente variada: pintura, escultura, armas, medallas, manuscritos y artes decorativas.

Junto a la colección permanente de carácter más enciclopédico, el museo acoge también exposiciones temporales de artistas contemporáneos. Además, durante los meses de verano, el museo organiza ciclos de conciertos al aire libre en el bonito jardín que lo rodea.

Un museo que es una joyita, en el barrio de Chamberí. El museo Sorolla conserva la vivienda, el mobiliario, el estudio y el jardín del pintor Joaquín Sorolla, una de las grandes figuras del arte español de principios del siglo XX.

Además, el jardín andalusí que rodea la vivienda fue diseñado por el propio artista y está considerado una obra paisajística en sí misma, ofreciéndote un rincón de paz y descanso (y un poco de fresco si lo visitas en verano). Se trata de un espacio íntimo, elegante y recogido, muy diferente a los grandes museos institucionales: será como acompañar al artista en su día a día, curioseando en su estudio y en las habitaciones en las que pasaba el tiempo.

Ubicado junto a la Biblioteca Nacional, el Museo Arqueológico Nacional (MAN) reúne piezas fundamentales de la historia de la Península Ibérica, desde la Prehistoria hasta el siglo XIX. Su colección es emocionante: mosaicos romanos, tesoros visigodos, cerámicas andalusíes… pero, desde luego, la pieza que atrae todas las miradas es la célebre Dama de Elche. un busto íbero del siglo V a.C. cuyo misterio sigue dando de qué hablar: ¿era una urna funeraria? ¿Una representación divina? Aún no lo sabemos.

Este es uno de los museos más importantes de España por lo que se refiere a la arqueología y te podrá dar una buena panorámica de las raíces históricas y culturales del país. Además, ofrece un montón de actividades para hacer en familia y para los más pequeños, por lo que visitarlo es también un plan perfecto para disfrutar con los peques.

Este es uno de los museos más singulares de Madrid y un dimanate en bruto para los amantes de la historia, la literatura y el arte del siglo XIX. El Museo del Romanticismo invita a viajar en el tiempo y sumergirse en una época marcada por la pasión, la sensibilidad y los ideales románticos. Ubicado en un elegante palacete del siglo XVIII, conserva en su interior más de 1.600 piezas, entre pinturas, mobiliario, objetos decorativos y recuerdos personales, que recrean el ambiente de las casas burguesas de la época. Entre sus obras destacan creaciones de Goya, Esquivel, Madrazo o Alenza, junto con delicadas piezas de porcelana, abanicos y joyas que narran historias íntimas.

Como curiosidad, durante la Guerra Civil, el edificio estuvo a punto de perder parte de su colección. Muchas piezas fueron embaladas y trasladadas para protegerlas, mientras que otras permanecieron ocultas en dependencias cerradas para evitar saqueos. Gracias a estas medidas, gran parte del patrimonio se salvó y hoy puede admirarse en un entorno cuidado al detalle.

Más allá de su colección permanente, el Museo del Romanticismo destaca por su precioso jardín interior, un rincón tranquilo en pleno centro de Madrid donde se puede disfrutar de su cafetería rodeada de rosales y fuentes. Además, organiza exposiciones temporales, actividades para familias y conciertos de música de cámara, manteniendo vivo el espíritu de una época que marcó la cultura europea.

Quizás uno de los museos más curiosos de Madrid y muy poco conocido, incluso, entre los madrileños. El Museo Cerralbo fue la residencia del Marqués de Cerralbo y hoy es una casa-museo con una colección ecléctica y espectacular, ya que el marqués juntó las piezas durante sus aventuras y viajes por el mundo.

Recorrerlo es como pasear por una película de época: salones dorados, vitrinas llenas de curiosidades, techos con frescos, armaduras, relojes, porcelanas…cada sala es un espectáculo en sí misma. Especial atención al salón de armas, que parece sacado de un castillo, y a la galería de espejos, digna de Versalles.

Situada en el barrio de Salamanca, la Fundación Juan March es una de las instituciones culturales privadas más importantes de España. Su sede principal en Madrid combina exposiciones temporales de arte moderno y contemporáneo con ciclos de conciertos, conferencias y seminarios de altísimo nivel académico.

No tiene colección permanente, pero sus exposiciones son siempre originales, bien pensadas y muy cuidadas. Además, el enfoque es siempre interdisciplinario entre las artes: literatura, música, pensamiento crítico, pedagogía…

En plena Gran Vía, el Espacio Fundación Telefónica ocupa uno de los primeros rascacielos de Madrid. Su programación se centra en las intersecciones entre arte, ciencia, tecnología y cultura digital, desde un punto de vista claramente contemporáneo.

Exposiciones sobre la historia de las telecomunicaciones, la inteligencia artificial o las vanguardias digitales junto a encuentros, podcasts en directo y talleres abiertos al público. Si buscas un museo contemporáneo en Madrid que hable del presente y te invite a imaginar el futuro, aquí encontrarás un espacio estimulante.

¿Listo para empezar tu ruta del arte? Con esta lista de los mejores museos de Madrid podrás descubrir cómo se vive la cultura en esta ciudad. Desde las instituciones que no puedes no conocer del Paseo del Arte, hasta espacios que abren discursos alternativos y de vanguardia sobre arte y sociedad, el pasado y el futuro.