Los mejores rincones del altiplano central de México

En el altiplano central de México encontrarás una de las joyas más reconocidas del país y nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: la localidad de San Miguel de Allende. Sus calles empedradas, iglesias monumentales y su ambiente bohemio transmiten la riqueza de su pasado colonial junto a una energía vibrante absolutamente contagiosa. Pasea hasta la Plaza San Miguel de Allende para disfrutar de uno de los mejores rincones de la ciudad en el que descubrir las culturas del altiplano central.

Ahí podrás parar y contemplar el día a día de los ciudadanos rodeado de las majestuosas casas coloniales, entre las que destaca la casa de Ignacio Allende, un héroe de la independencia mexicana. En este lugar no es extraño encontrarse con eventos musicales o ferias de artesanía y gastronomía en las que podrás adquirir productos locales o probar los productos típicos de la zona. Si continúas  tu paseo por San Miguel de Allende algunos de los lugares que no te puedes perder son el Jardín Principal, la Parroquia de San Miguel Arcángel o la Fábrica La Aurora. 

A tan solo unas horas de Ciudad de México, en el Valle de Bravo, encontrarás un lugar de gran belleza en el que desconectar del ruido de la urbe y encontrar el auténtico relax en la naturaleza. Si te alojas en el Hotel Barceló Mexico Reforma no dudes en reservar unos días de tus vacaciones para acercarte hasta Valle de Bravo.

Pasea a la orilla del lago o despierta tu espíritu aventurero practicando deportes acuáticos, paracaidismo o ciclismo de montaña. En el pueblo, descubre la belleza de la iglesia barroca o disfruta de sus acogedores cafés. Un rincón del altiplano central de México para pasar un fin de semana largo o vivir una bonita escapada romántica.

Para todos los amantes del senderismo, la escalada o, simplemente de aquellos a los que les gusta pasear entre calles tranquilas, en el altiplano central de mesoamérica encontrarán el pueblo de Bernal. Este pintoresco pueblo de casas coloridas destaca por contar con uno de los monolitos más grandes del mundo, la Peña de Bernal, de más de 300 metros de altura.

La escalada a la Peña es todo un desafío, pero las espectaculares vistas desde la cima hacen que todo valga la pena. Al bajar no dejes de probar la gastronomía típica de la zona, sobre todo las gorditas. Esta localidad es el punto de partida perfecto para explorar la Ruta del Queso y el Vino de Querétaro a través de paisajes que recuerdan a la campiña francesa.

Si eres un amante de los instagram spots, la ciudad de Zacatecas es uno de los lugares que has de visitar en el altiplano central mesoamericano. Construida con una característica piedra rosa y enmarcada por colinas, Zacatecas es una de las 10 ciudades mexicanas distinguidas como Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Esta ciudad de alma minera cuenta con un valioso patrimonio cultural colonial. Recorre su centro histórico lleno de monumentos, pacíficos callejones e interesantes museos. En Zacatecas hay dos citas imprescindibles: subir al Cerro de la Bufa en teleférico para contemplar una maravillosa vista panorámica, o bajar a las profundidades de la tierra a través de la Mina El Edén. Ahí podrás pasear por una galería subterránea y… ¡bailar en una discoteca dentro de la antigua mina!

Viajar al corazón de México también es hacerlo a sus orígenes. Descubre el pasado precolonial de este país viajando hasta la Ciudad de los Dioses. Ahí podrás contemplar las pirámides del Sol y la Luna, la Calzada de los Muertos y los antiguos templos. Un lugar donde la historia, la arquitectura y la magia cautivan a quienes lo visitan.

Este rincón del altiplano central no solo se caracteriza por sus imponentes pirámides, si viajas hasta ahí podrás disfrutar de deliciosos platos locales y multitud de objetos de artesanía. Una experiencia totalmente inolvidable. 

En la localidad de Coyoacán podrás conocer la vida y obra de una de las artistas más emblemáticas del país, Frida Kahlo. Entra en el Museo que lleva su nombre, también conocido como La Casa Azul, y sumérgete en el universo creativo de esta gran artista.

En su taller podrás contemplar objetos personales como su silla de ruedas o el espejo que utilizaba para realizar sus conocidos autorretratos. Una casa muy original salpicada de frases en las que la artista expresaba su amor y también su dolor. Una experiencia que conecta profundamente con la riqueza de las culturas del altiplano central.

Entre las montañas áridas de San Luis de Potosí, en medio del semidesierto y accesible a través de un túnel de más de dos kilómetros, aparece el antiguo pueblo minero de Real de Catorce. Un lugar en el que abundó la riqueza y ahora parece detenido en el tiempo con una atmósfera mágica, misteriosa y casi fantasmal.

Real de Catorce es un destino clave en las peregrinaciones de huicholes, lo que le da un halo de espiritualidad muy atractivo para viajeros que buscan experiencias únicas. Pasea a caballo por el altiplano y contempla las vistas a las minas abandonadas, una aventura memorable en un destino legendario.

A solo un par de horas de Ciudad de México, Puebla cautiva con su mezcla de historia, gastronomía y belleza arquitectónica. El centro histórico, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, deslumbra con iglesias barrocas, plazas llenas de vida y coloridas fachadas de azulejos de Talavera. No puede faltar una visita a la majestuosa Catedral y a la Biblioteca Palafoxiana, la más antigua de América. Para los paladares curiosos, Puebla es sinónimo de mole poblano, chiles en nogada y dulces típicos que se encuentran en la famosa Calle de los Dulces.

Guadalajara, cuna del mariachi y el tequila, vibra con una energía única que combina tradición y modernidad. El centro histórico ofrece un recorrido por monumentos como el Teatro Degollado, la Catedral y el Hospicio Cabañas, con sus impresionantes murales de José Clemente Orozco. Los barrios de Tlaquepaque y Tonalá invitan a descubrir el talento artesanal de la región, mientras que la vida nocturna y la gastronomía local no dejan de sorprender. A las afueras, el pueblo mágico de Tequila brinda una experiencia inolvidable entre campos de agave azul y destilerías históricas.

Ubicado en el estado de Zacatecas, el Parque Natural Sierra de Órganos ofrece uno de los paisajes más espectaculares y singulares de México. Sus formaciones rocosas, que recuerdan a los tubos de un órgano gigante, han sido escenario de múltiples películas del viejo oeste. Es el lugar ideal para los amantes del senderismo, la fotografía y la tranquilidad del desierto. Con rutas bien señalizadas y áreas para acampar, es un refugio perfecto para desconectarse del ruido y contemplar cielos estrellados impresionantes.

El Popocatépetl, también conocido como “El Popo”, es el segundo volcán más alto del país y una figura mítica en la cosmovisión mexicana. Aunque está activo y no se puede escalar actualmente, se puede admirar su imponente silueta desde varios puntos de los estados de Puebla, Morelos y Estado de México. El Parque Nacional Izta-Popo Zoquiapan ofrece miradores, senderos y centros ecológicos desde donde apreciar el volcán en todo su esplendor, junto a su compañera Iztaccíhuatl. El Popocatépetl es más que un volcán: es una presencia viva que conecta naturaleza, leyenda e identidad nacional.

También conocido como Xinantécatl, el Nevado de Toluca es uno de los volcanes más impresionantes y accesibles de México. Con una altitud de más de 4.600 metros sobre el nivel del mar, al subir hasta su cima podrás ver tu esfuerzo recompensado gracias a las espectaculares vistas.

Dentro de su cráter podrás encontrar dos fascinantes lagunas, la del Sol y la de la Luna, formadas por antiguos glaciares. Si prefieres no subir, en las faldas del volcán podrás disfrutar de comida típica como las quesadillas o el atole caliente. Un lugar que despierta los sentidos y conecta profundamente con la naturaleza.

Subir a lo alto de un cerro, pasear a través de la historia rodeado de pirámides, poner a prueba tu valentía haciendo deportes extremos o bailar en las profundidades de la tierra son algunas de las experiencias que podrás vivir en los estados del altiplano central de México. Un entorno lleno de historia y cultura con la identidad propia de este país al que querrás volver una y otra vez.