A México no le faltan destinos de playa, pero entre sus costas privilegiadas con paisajes de gran belleza natural, Manzanillo destaca como lugar de vacaciones. Conformado por dos bahías, esta ciudad es un importante puerto que combina la trepidante historia colonial con un presente de servicios de lujo y relax referente.

El pasado de Manzanillo está marcado por una historia de aventuras y de piratería; su presente en cambio son arenas blancas y aguas cristalinas y cálidas. Las playas de la zona, con poco oleaje y amplias, son las preferidas para un viaje de descanso al que, como huésped de Barceló Hotels & Resorts en Manzanillo, acompañe todo lujo de atenciones y propuestas originales. Por ejemplo, recorridos termales exclusivos o rutas de buceo entre los fondos de la bahía y un buque de carga hundido en 1959.

En el centro abundan las opciones de entretenimiento y la oferta gastronómica de sabor mexicano. El casco antiguo conserva la plaza Jardín Álvaro Obregón, llena de árboles y con vistas al mar, que por la noche respira música y vida. También allí está la estatua dedicada al pez vela, propio de las aguas de Manzanillo, y cuya pesca convoca un torneo internacional muy popular cada año.

Las costas de Manzanillo son uno de los pocos lugares en el mundo en que se puede observar el fenómeno del destello verde al atardecer. Pero no es este el único motivo por el que la zona impresiona hasta a los viajeros más veteranos: Barceló Hotels & Resorts en Manzanillo corona la experiencia con una arquitectura inspirada en los templos mayas.

Este escenario de película junto a una playa privada y con amplios jardines tropicales y la animación del pueblo logran que las vacaciones sean sinónimo de tranquilidad y disfrute a cada momento. Por eso, para encontrar el punto de partida perfecto de su viaje a México, consulte los hoteles en Manzanillo de Barceló Hotel Group.