Enlace de dos continentes, Tánger siempre ha sabido presumir de su estratégica ubicación. Ello la hizo durante mucho tiempo objetivo de conquistadores, incluyendo romanos, bizantinos, árabes y portugueses. La ciudad más antigua del norte de África, punto de encuentro en tiempos pasados de espías e intelectuales, es también hoy en día un destino predilecto para multitud de turistas que llegan para conocer la medina, la kasbah, los zocos y sus playas. 

Tánger, convertida en símbolo del nuevo Marruecos, es una ciudad mágica que hechiza a sus visitantes y que ha sabido adaptarse a la modernidad sin dejar de lado su propia identidad e historia. El clima de Tánger, su ubicación, su cultura y la comodidad de hoteles como el Barceló Tanger convierten este destino un lugar único para pasar las vacaciones o hacer una escapada. Esta ciudad de carácter multicultural es el ideal punto de partida para conocer Marruecos.

Dos partes dividen esta ciudad que puede recorrerse fácilmente a pie: el casco antiguo o medina y la denominada ciudad nueva. La medina o ciudad antigua de Tánger es un entramado de callejuelas repletas de bazares con productos locales y que alberga el Gran Zoco o plaza del 8 de abril de 1947, donde se alza la mezquita de Sidi bou Abid y un referente para observar el día a día de esta ciudad. 

Pasear por la ciudad antigua permite descubrir otros puntos de interés como: la Rue des Siaghins, el palacio el Zoco Chico (Petit Socco), la Gran Mezquita, la plaza de la Kasbah o el mismo corazón de la medina. 

Boulevard Pasteur es la arteria de la ciudad nueva de Tánger y un lugar excelente para apreciar el ambiente de esta ciudad. Un paseo por aquí no puede terminar sin una visita al legendario Café de París situado en la Plaza Francia.

Llegar hasta Tánger para hacer turismo es una oportunidad para conocer también sus alrededores con lugares como Cabo Espartel, situado a apenas 14 kilómetros de la ciudad y con magníficas vistas desde su faro a la costa española; y las Grutas de Hércules, unas bonitas cavidades naturales que el mar invade con marea alta. La magia de Tánger y sus alrededores se completa con enclaves como la medina de Asilah o el famoso Café Hafa, con terrazas de varios niveles y un mirador hacia España. 

Los amantes del sol también encontrarán en este destino maravillosas playas en una bella costa. Las playas de Tánger situadas en la costa atlántica son de arena fina de color claro e ideales para los surfistas. Destacan la playa Sol, la playa de Achakar, la playa de Cuevas de Hércules o la playa de Sidi Kacen. Las playas de la costa del Estrecho son en su mayoría pequeñas calas salvajes y entre ellas están la playa de Merkala, las playas de la Bahía de Tánger o la playa de Ksar el Majad. Para ir mucho más allá, desde el aeropuerto de Tánger se puede llegar a alguna de las maravillosas ciudades de este país donde poder alojarse en otro de nuestros hoteles en Marruecos.