Por qué el otoño en Canarias es el nuevo verano

El buen tiempo en Canarias no es una novedad. Su clima subtropical permite disfrutar de temperaturas suaves y estables los doce meses del año. Pero es en otoño cuando este equilibrio climático se convierte en una ventaja decisiva. Mientras el continente se enfría, las islas mantienen días con máximas de 24-28 °C y noches templadas que permiten hacer actividades varias como cenar al aire libre o pasear junto al mar sin chaqueta.

Además, el mar conserva el calor acumulado durante el verano, convirtiendo el baño en el océano Atlántico en un placer aún más reconfortante. No hay duda: si buscas sol, playa y buena temperatura sin los excesos del verano ni el frío del invierno, esta es la mejor epoca para ir a Canarias.

Muchos residentes lo dicen sin dudar: el mejor momento para disfrutar de las islas no es agosto, sino octubre o noviembre. El mar está cálido, las carreteras menos transitadas, los cielos despejados. Incluso el ánimo colectivo cambia hay una calma especial, una alegría tranquila que se respira en las terrazas, los mercadillos y las rutas al aire libre.

Ese “verano secreto” que los isleños conocen bien es lo que convierte el otoño en Canarias en un tesoro para quien lo descubre por primera vez. No hace falta esperar a las vacaciones de invierno para desconectar. A veces, la escapada perfecta es la que se escoge fuera de temporada, cuando todo fluye a un ritmo más pausado y la belleza se muestra sin maquillaje.

Viajar a Canarias en octubre es, además, una invitación a descubrir las islas sin prisas ni multitudes. La temporada alta de verano ha terminado, pero la vitalidad del destino sigue muy presente. Los pueblos costeros retoman su ritmo habitual, los restaurantes locales vuelven a tener mesas disponibles y los senderos se abren para quienes prefieren caminar sin calor extremo.

Durante estos meses, muchas localidades celebran fiestas tradicionales que conectan con el ciclo de la tierra y las raíces de cada isla. En Tenerife, la Fiesta de la Castaña en La Orotava marca el inicio del otoño con degustaciones, música y rutas por los montes del norte. En El Hierro, la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario en Valverde reúne a vecinos y visitantes con procesiones, bailes y productos locales. También destacan la Feria de la Almendra en Valsequillo (Gran Canaria) o la Vendimia Tradicional de La Geria en Lanzarote, donde se honra la viticultura heroica en paisajes de ceniza volcánica. El contacto con la naturaleza se vuelve más íntimo, y la hospitalidad local se percibe sin interferencias. Esta autenticidad hace que muchos viajeros consideren el otoño no solo como un buen momento, sino como la mejor época para ir a Canarias.

Una de las grandes ventajas del archipiélago es su diversidad. Cada isla tiene un carácter distinto y el otoño resalta sus virtudes con matices propios. Si lo que buscas es un equilibrio entre playa, naturaleza y tranquilidad, La Palma o El Hierro son dos apuestas seguras. Para quienes quieren disfrutar de playas extensas y buena gastronomía local, Fuerteventura y Lanzarote ofrecen paisajes abiertos, rutas por volcanes y pueblos con sabor.

Por otro lado, si te preguntas cuál es la mejor isla de Canarias para ir en septiembre -cuando comienza este particular verano extendido-, Tenerife y Gran Canaria destacan por su variedad: desde playas urbanas y alojamientos con encanto hasta parques naturales y eventos culturales que marcan el inicio del otoño. Sea cual sea la elegida, este periodo es, sin duda, la mejor época para ir a Canarias si buscas una experiencia menos turística y más auténtica.

Si te preguntas cuándo es temporada alta en Canarias, la respuesta más común suele ser el invierno, especialmente entre diciembre y febrero, cuando el turismo europeo llega en busca de sol. Sin embargo, esta “temporada baja” de otoño no significa una bajada de calidad en servicios ni en propuestas. Todo lo contrario: muchos hoteles y restaurantes aprovechan esta etapa para poner en marcha iniciativas más personalizadas, sostenibles y enfocadas al viajero que busca calidad sin masificación.

Barceló Hotel Group, por ejemplo, cuenta con varios hoteles en el archipiélago que potencian en otoño sus valores diferenciales: gastronomía de proximidad, actividades en la naturaleza, bienestar y conexión local. Alojarse en este periodo permite disfrutar de experiencias únicas, como catas de vino volcánico, rutas en bicicleta por parajes casi desiertos o tratamientos de spa con ingredientes naturales de la isla.

Otra razón para elegir el otoño como mejor época para ir a Canarias tiene que ver con la manera en la que hoy entendemos los viajes. La temporada baja favorece un turismo más consciente, con menor huella ambiental y mayor respeto por los ritmos del lugar. Hay menos presión sobre los recursos naturales, los precios son más justos y el contacto con la población local es más genuino.

Este tipo de viaje no solo reduce el impacto, sino que lo enriquece. Al elegir artesanía local, consumir productos de kilómetro cero y participar en experiencias culturales, no solo se conoce el destino, sino que se forma parte de él. Canarias, con su tradición agrícola, su gastronomía rica en matices y sus pequeños productores, es un escenario perfecto para este tipo de turismo más responsable.

¿Listos para sobrevolar el Atlántico?