5 ciudades y hoteles perfectos para un viaje bleisure

Después de una jornada de reuniones, Sevilla te ofrece muchas cosas que hacer, tanto si te interesa el arte y la cultura, como si prefieres dar un paseo y relajarte. Puedes callejear por el barrio de Santa Cruz, visitar la Catedral y subir a la Giralda, o visitar el Real Alcázar y perderte por sus jardines.

Al atardecer, un paseo por los Jardines de Murillo o por el Parque de María Luisa también puede ser un plan muy agradable. Con un poco más de tiempo, podrás salir del circuito más clásico y recorrer el barrio de Triana, cruzado el puente de Isabel II. Aquí está el famoso mercado, pero también podrás disfrutar de unas tapas con un vino generoso en uno de sus muchos bares. Si tienes suerte, incluso te puede tocar un concierto flamenco en directo. 

El Barceló Sevilla Renacimiento será tu alojamiento perfecto. Está ubicado en la isla de la Cartuja, a orillas del Guadalquivir, con fácil acceso al centro histórico y buenas conexiones a la estación de trenes y al aeropuerto. El hotel dispone de habitaciones bien equipadas y ofrece servicios como internet privado seguro, salas VIP, un amplio jardín que puede usarse para recepciones al aire libre, piscina (semicubierta y descubierta), sala wellness y fitness. Este hotel, con más de 5000 m² de espacios para reuniones, es un referente a nivel nacional como sede de congresos, convenciones y eventos corporativos, de hecho, ha sido premiado como Spain’s Leading Conference Hotel en los World Travel Awards. Casi nada. 

Barcelona es un destino bleisure ideal: puedes dedicar algunas horas después del trabajo a recorrer el Barrio Gótico o visitar la Sagrada Familia, pasear por el Park Güell o, incluso, si hace buen día, aprovechar de la playa.

Por la noche, podrás disfrutar de la gastronomía catalana: en el Mercado de la Boquería, para algo más popular, o elegir una cena más elegante entre su variada oferta de restaurantes estrellados. Para una ocasión especial, opta por una de las terrazas de Montjuïc, pues cenar con esas vistas es una experiencia que no tiene precio.

Al lado de la estación de trenes y metro de Sants encontrarás el Hotel Barceló Sants. Su ubicación es super cómoda: a solo 500 m del recinto ferial Fira Barcelona y a 4 minutos de Plaza Catalunya en tren. Las habitaciones te ofrecen el máximo confort y vistas impresionantes a la ciudad, para desconectar al 100% después de un día intenso. Además, cuenta con gimnasio y dos restaurantes gourmet.

En cuanto a instalaciones para eventos, dispone de 3000 m² distribuidos en 19 salas con luz natural y capacidad hasta 1500 personas, showroom para exposición de productos y flexibilidad para congresos, ferias y reuniones de gran escala. Todo esto en espacios de diseño futurista y minimalista con imágenes de la película 2001: Una odisea del espacio y equipados con la última tecnología.

Málaga es una ciudad que combina playa, cultura e historia. Lo cual la convierte en un destino perfecto para turismo de negocios. ¿Te apasiona el arte? Pues tienes muchos museos entre los que elegir: puedes visitar el Museo Picasso, el Museo Carmen Thyssen o el Centro Pompidou Málaga. Si quieres empezar por sumergirte en la historia de la ciudad, no puedes no visitar la Alcazaba y la Catedral de Málaga. También puedes subir al Mirador de Gibralfaro para ver el Castillo, si quieres darte un paseo más largo. Por supuesto, no te olvides disfrutar de la gastronomía andaluza: unas sardinitas en la playa o unas tapas en el casco histórico, acompañadas por un buen vino local. 

El Barceló Málaga es un hotel ideal para un viaje de ocio y negocios, pues tiene una localización privilegiada cerca de la estación AVE y a 15 min del aeropuerto. Además, cuenta con un centro de convenciones de más de 1500 m², dividido en 16 salas modulares, con capacidad máxima para 700 personas. Las habitaciones son modernas con un diseño que sigue el concepto de B-Room, que hace que cada estancia sea una experiencia única.

Este hotel se ha ganado la fama también por su enorme tobogán de acero en la recepción, que conecta la primera planta con el lobby, siendo así uno de los hoteles más instagrameables de Europa. En su gastrobar La Santa María, los huéspedes pueden disfrutar de lo mejor de la cocina local e internacional a través de una original propuesta de tapas viajeras. Quienes busquen un ambiente más exclusivo encontrarán en la terraza B-Heaven el lugar ideal, con vistas panorámicas de 360º sobre la ciudad y una agradable zona solárium.

Varsovia es una ciudad vibrante donde la historia y la modernidad conviven. Empieza por su casco antiguo, reconstruido tras la guerra, y pasea por la Plaza del Mercado, la Columna de Segismundo y la Catedral de San Juan. No te pierdas el Palacio de la Cultura y la Ciencia, con sus miradores sobre la ciudad. Si te interesa la historia o la música, visita el Museo de la Insurrección de Varsovia o el Museo de Chopin. Y para un toque más alternativo, cruza al barrio de Praga, donde el arte urbano y los espacios creativos reflejan la cara más contemporánea de la capital.

Y si viajas por trabajo no te quedarás decepcionado: el Barceló Warsaw Powiśle es uno de los hoteles más destacados para eventos corporativos. Se encuentra en la antigua planta eléctrica (Elektrownia Powiśle) del barrio de Powiśle, manteniendo así una estética de diseño industrial-chic con elementos de su pasado (tuberías, maquinaria antigua) integrados en la ambientación más moderna. En este barrio podrás disfrutar de un ambiente relajado junto al río Vístula, con zonas de paseo, cafés y food trucks.

Además, el hotel cuenta con 6 salas de reuniones con tecnología punta y servicios audiovisuales, cada una de hasta 180 m² y capacidad para 120 personas. También te ofrece un gimnasio, totalmente equipado, abierto 24 horas al día, 7 días a la semana. ¿Quieres relajarte después de un buen entrenamiento? Su rooftop con piscina te dará la posibilidad de desconectar mientras disfruta de las vistas a la ciudad y de un buen cóctel. 

Si buscas combinar sol y trabajo, el Barceló Playa Blanca de Lanzarote es la solución ideal. Una cosa es segura, en Lanzarote no te vas a aburrir. El complejo cuenta con un anfiteatro y 4 salas versátiles para reuniones y eventos y aunque no es un hotel eminentemente urbano, su propuesta es adecuada para eventos medianos o reuniones y presentaciones en un entorno más relajado. 

Su restaurante y su cercanía de Marina Rubicón, lleno de tiendas, bares y restaurantes, son un valor añadido para disfrutar sin complicaciones. Eso sí, si quieres explorar mejor la isla, no te faltarán opciones. Desde Playa Blanca puedes empezar por el Parque Nacional de Timanfaya, a solo media hora en coche, donde los paisajes volcánicos te harán sentir en otro planeta.

Muy cerca, en La Geria, descubrirás un paisaje agrícola sorprendente, con viñedos que crecen sobre ceniza volcánica y bodegas donde probar algunos de los mejores vinos de la isla. Si te animas a recorrer el norte, los Jameos del Agua y la Cueva de los Verdes, dos espacios que el artista canario César Manrique diseñó fusionando arte y naturaleza. El Mirador del Río es otro lugar que tienes que apuntar, que te ofrecerá una panorámica inolvidable de la pequeña isla La Graciosa. Y para un plan más relajado, nada como un paseo en barco desde el puerto de Playa Blanca o una tarde en las playas de Papagayo, de aguas transparentes y ambiente sereno.

Como ves, hacer turismo durante un viaje laboral o de negocios puede ser una apuesta ganadora. El bleisure te permite enriquecer tu experiencia profesional con momentos de disfrute personal. Y estamos seguros de que un entorno inspirador puede hacer que las ideas fluyan mejor y que las reuniones sean más productivas, ¿no crees?