5 destinos para un viaje relámpago
¿Quieres organizar un viaje relámpago? Te damos un puñado de buenas ideas para que desconectes con unas minivacaciones de fin de semana de la mejor manera posible: destinos urbanos, costeros y rincones con mucha historia
A veces no hace falta pedir una semana entera de vacaciones para desconectar. Un par de días bien elegidos, una escapada en el momento justo y un hotel que te haga salir de verdad fuera de tu día a día pueden cambiar por completo el ánimo. Las minivacaciones son la forma perfecta de romper la rutina: en coche, tren o avión, con maleta pequeña y una lista breve de planes para aprovechar al máximo el tiempo.
Además, los viajes cortos invitan a optimizar el tiempo y elegir bien qué hacer. Con un plan sencillo, pero bien pensado, puedes concentrarte en lo imprescindible, recorrer los lugares más emblemáticos y probar la gastronomía local. Sin olvidarte de dejar un hueco para descansar, que también es importante aprovechar estos pocos días para desconectar.
El barrio del Albaicín de Granada
Independientemente de que prefieras quedarte en España o viajar por Europa, tienes muchas opciones de destinos perfectos para escapadas de dos o tres días. Desde ciudades con mucha historia y vida cultural, hasta lugares junto al mar donde relajarse y ver el atardecer, hay ideas para todos los gustos. Aquí te proponemos cinco para tu próximo viaje relámpago y te recomendamos, también, dónde dormir para que cada experiencia sea inolvidable
Granada, minivacaciones en la ciudad de la Alhambra
Granada es uno de esos lugares que nunca cansan. En un fin de semana puedes visitar la Alhambra, pasear por el barrio del Albaicín y descubrir el Sacromonte. Eso sí, recuerda que para entrar a la Alhambra hay que reservar con tiempo las entradas y considerar unas 2 o 3 horas para la visita.
Además de su patrimonio monumental, Granada tiene el encanto de una ciudad universitaria llena de vida, con rincones que sorprenden a cada paso: miradores con vistas a Sierra Nevada, plazas escondidas y callejuelas que parecen sacadas de un cuento.
Esta ciudad se disfruta caminando con calma y descubriendo cada rincón. Las ricas tapas que sirven en cada bar son la guinda del pastel y la excusa perfecta para parar de vez en cuando a reponer fuerzas, mientras te empapas de su ambiente alegre y acogedor.
Granada
Para alojarte, el hotel Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel te hará vivir unos días de cuento. Este hotel boutique de lujo es perfecto para una escapada romántica: situado en un edificio histórico totalmente reformado, combina el encanto de la arquitectura tradicional con servicios premium, como la zona wellness con hammam y el rooftop con vistas a la Catedral y la Alhambra.
El rooftop del hotel Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel
Cádiz, fin de semana en el sur
Si buscas mar, luz y un ambiente relajado, Cádiz es tu destino. Puedes pasear por el casco antiguo y visitar la Catedral sin prisa, respirar la brisa marina y sentarte a contemplar el horizonte en su malecón. Piérdete por sus callejuelas y no te olvides de probar el pescaíto frito y el cazón en adobo en alguno de sus bares y tabernas.
Pasero del Campo del Sur en Cádiz
La ciudad más antigua de Occidente conserva un aire especial, entre historia milenaria y un ritmo pausado que invita a disfrutar sin prisas. Sus plazas soleadas, el mercado central y el carácter abierto de su gente hacen que siempre te sientas bienvenido.
Si viajas en verano, las playas del golfo de Cádiz, llamada Costa de la Luz, son ideales para pasar el día y ver la puesta de sol sobre el Atlántico. Y si buscas alojamiento, para un viaje relámpago te aconsejamos alojarte en la ciudad para tenerlo todo a mano. Una opción perfecta es el hotel Occidental Cádiz, situado a pocos pasos de la playa de la Victoria y muy cerca del casco histórico, lo que te permitirá disfrutar tanto del mar como del ambiente gaditano. Con habitaciones modernas y todas las comodidades para descansar, es perfecto como punto de partida.
El hall del hotel Occidental Cádiz
Palma de Mallorca, desconexión en las Baleares
Palma es mucho más que sol y playa, es una forma de ser, la esencia pura de la mediterraneidad. En dos días puedes visitar la Catedral de Santa María de Mallorca, pasear por el casco antiguo, comer rico y darte un baño en alguna de las calas cercanas. Si te apetece salir por la noche, la ciudad tiene una oferta infinita de locales junto al mar, desde los más tradicionales hasta los más modernos.
Palma de Mallorca
Lo mejor de Palma es que combina a la perfección cultura, gastronomía y naturaleza. Puedes perderte por su casco histórico con patios mallorquines escondidos, acercarte al Castillo de Bellver o alquilar una bicicleta y recorrer el paseo marítimo hasta llegar a las playas urbanas. Para dormir, el Barceló Illetas Albatros es ideal si tu objetivo es desconectar de verdad. Este hotel es solo para adultos y te ofrece habitaciones lujosas con vista al mar, equipadas con la última tecnología en servicios y equipamiento. Además, cuenta con acceso directo a una preciosa cala y tiene una piscina infinita perfecta para disfrutar del atardecer. Está solo a 15 minutos en coche de Palma.
La piscina del hotel Barceló Illetas Albatros
Oviedo, escapada asturiana
Para una escapada de otoño o invierno, Oviedo es un acierto seguro. El casco histórico es una joyita y la Catedral de San Salvador merece ser visitada. Y con el clima otoñal la verdad es que una buena sidra sabe aún mejor. Seguro que, en uno o dos días de tour entre las muchas tabernas de Oviedo, aprenderás a escanciarla perfectamente.
Por supuesto, la gastronomía asturiana aquí da lo mejor de sí: cachopo, fabada, pastel de cabracho… Todo delicioso, pero cuidado con las porciones que aquí son abundantes. Además, la ciudad está llena de arte urbano: más de un centenar de estatuas decoran sus calles, lo que convierte cada paseo en una sorpresa.
Terrazas en el casco histórico de Oviedo
Además, estás a un paso de la naturaleza: en pocos minutos en coche se encuentra el Monte Naranco y hay muchas más rutas verdes que rodean la ciudad, lo que hace de Oviedo un destino ideal si buscas un mix entre turismo urbano y de naturaleza. Puedes alojarte en el hotel Barcelo Oviedo Cervantes, un hotel moderno en un edificio histórico del siglo XX, con un fantástico restaurante -La Palmera del Indiano- y situado en pleno centro de la ciudad, lo que te permitirá moverte a pie fácilmente y perderte entre sus calles.
La fachada del hotel Barceló Oviedo Cervantes
Budapest, rumbo al este europeo
Si quieres salir de España, Budapest es una escapada internacional muy asequible. La ciudad se presta a un fin de semana intenso: un paseo en barco por el Danubio, una visita al imponente Parlamento —emblema de la ciudad— un rato en alguno de sus baños termales y tomar algo en un ruin bar para terminar el día. El ambiente cosmopolita y los precios razonables la convierten en un destino perfecto para unas minivacaciones en Europa.
Lo mejor es que en cada estación ofrece un encanto distinto: en verano puedes disfrutar de terrazas al aire libre junto al río, en otoño la ciudad se llena de colores cálidos, y en invierno los mercados navideños y las termas al aire libre son un auténtico espectáculo. Además, su tamaño la hace perfecta para recorrerla en un par de días y llevarte una visión completa de su esencia.
La romántica Budapest
Para dormir, nada mejor que el Barceló Budapest, que está en el corazón de la ciudad, cerca de la Basílica de San Esteban y la Avenida Andrássy; rodeado de boutiques, galerías de arte y restaurantes. Desde aquí estarás sumergido en el ambiente más vibrante de la ciudad con todas las comodidades que pedimos a unos días lejos de la rutina.
El hotel Barceló Budapest
Consejos para exprimir a tope tus minivacaciones
Lo breve y bueno, dos veces bueno. Así se dice. Pero, si sigues estos consejos podrás aprovechar mejor todavía tus minivacaciones.
● Planifica lo justo: reserva transporte y alojamiento con antelación, pero deja espacio para la improvisación.
● Viaja ligero: una mochila o maleta de cabina es suficiente y te ahorra tiempo en aeropuertos o estaciones.
● Escoge bien el hotel: si está bien ubicado y tiene buenas instalaciones, sentirás que has estado de vacaciones de verdad, aunque solo sean dos noches.
● Prioriza experiencias locales: pasea, come en lugares típicos y dedica tiempo a dejarte llevar por el ambiente de la ciudad sin prisas.
Ya ves, unas minivacaciones bien planificadas pueden ser una inyección de energía que te ayuden a volver a la rutina con la mente más despejada y las pilas cargadas. ¡Solo te queda elegir tu próximo destino!