Se pueden encontrar todo tipo de hoteles en Barcelona, elijas la zona que elijas para alojarte, siempre tendrás lugares de interés y mucho movimiento a tu alrededor. Para aquellos que visitan la ciudad por primera vez, les recomendamos comenzar su ruta por el barrio de Gràcia, esta antigua villa independiente hoy se mantiene como un distrito con carácter propio. Conocido por sus monumentos de art noveau y emblemáticos puntos de encuentro como la Plaça del Sol, Paça Rius i Taulet o Plaça de la Virreina este barrio de aires modernos es una zona ideal para disfrutar de un primer encuentro con la auténtica Barcelona.

Siguiendo por la avenida principal, Passeig de Gràcia, los edificios más relevantes como La Pedrera, Casa Batlló o Casa Amatller se alzan entre los abundantes escaparates comerciales que llegan hasta el Palau de la Música Catalana.

Un poco más allá, el barrio gótico invita a perderse en un laberinto de callejuelas retorcidas. Desde La Rambla es fácil colarse en el casco antiguo, donde descubrirás pequeñas plazas, iglesias, palacios, edificios institucionales y la mismísima Catedral gótica. Si en algún momento necesitas recuperar fuerzas, el mercado gastronómico de La Boquería es un espectáculo de colores y sabores que nunca defrauda. Reconocido como uno de los mejores mercados de Europa, esta deliciosa parada en La Rambla 91 es imprescindible para cualquier sibarita.

Barcelona es famosa por sus construcciones modernistas, la originalidad de las formas y los extravagantes decorados de monumentos como el Parc Güell, la Sagrada Familia y el Hospital de Santa Creu i Sant Pau te dejarán sin aliento.

Para los amantes del arte, aquí se guarda una de las exposiciones permanentes más extensas de Pablo Picasso. Los cinco palacios originales de los siglos XIII y XIV que constituyen este museo permiten sumergirte en un mundo visto a través de los ojos del pintor. En el bohemio barrio del Raval, encontrarás otros tesoros culturales como el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, el Centro de Cultura Contemporánea, la Filmoteca de Catalunya y La Central del Raval.

Tras tanto callejear tómate un descanso en el Parc de la Ciutadella es el momento perfecto para visitar el lago y sacar una foto al Arco del Triunfo. Como última parada sugerimos La Barceloneta, un barrio encantador a orillas del mar con mucho que ofrecer.

Aún incompleta, la Basílica de la Sagrada Familia es la obra más destacada del arquitecto Antonio Gaudí. Concebida a partir de la tradición de las catedrales góticas y bizantinas, sus formas, imágenes y conjuntos escultóricos expresan las creencias cristianas y transmiten un mensaje evangélico. Comprender la compleja simbología de la estructura y los elaborados decorados de este impactante templo supone toda una reflexión. La naturaleza, la oración y los principios de la cristiandad se funden en una construcción única y original en la que todo elemento adopta un propósito.

La verticalidad es una característica importante, con ella el arquitecto representa el objetivo de elevarse hacia Dios. Un total de dieciocho torres infinitas simbolizan a Jesús, la virgen Maria, los cuatro evangelios y los doce apóstoles. Merece la pena adentrarse y subir sus largas escaleras de caracol, desde la cima puedes contemplar las mejores vistas de la ciudad. Las bellísimas fachadas que rodean la basílica cuentan a través de sus figuras los momentos más significativos de la vida de Cristo. El carácter propio de cada portada transmite una gran carga emotiva que complementa su mensaje. En definitiva, la Sagrada Familia es una de las visitas más hermosas e interesantes de la ciudad.

Aprovecha y reserva una de las muchas visitas guiadas durante tus vacaciones en Barcelona, una muy buena opción para contemplar cada uno de los múltiples detales que hacen de esta ciudad uno de los principales destinos mundiales de turismo de ocio y cultural.