En un rincón del mundo donde aún parece posible ver en la costa navíos llegados de los cuatro puntos cardinales, aguarda la primera ciudad europea de América: Santo Domingo. Sede original del gobierno colonial de España en el Nuevo Mundo, a su importancia estratégica le debe su Ciudad Colonial, Patrimonio de la Humanidad, la catedral gótica de Santa María y sus fortalezas. Propias de su geografía son las playas infinitas, y del carácter de su gente el espíritu embriagador que conquista a los viajeros sin excepción.

Como primer asentamiento español del continente, Santo Domingo acoge la primicia de monumentos históricos clave: la primera catedral del Nuevo Mundo (la Catedral Primada), la primera fortaleza (la Fortaleza Ozama), la primera universidad, el primer palacio y el primer monasterio. Aunque en sus calles coloniales también hay cabida para modernos rascacielos y complejos como los Barceló Hotels & Resorts en Santo Domingo; tradición que no renuncia al presente.

Esta actitud innovadora convierte la capital en un centro de negocios que atrae a empresarios de todo el mundo hasta su perfil de fortalezas, sus plazas históricas y el Malecón. En este contexto, el centro financiero no es tal, sino que salpica de negocios la ciudad, por lo que Barceló Hotels & Resorts en Santo Domingo resulta perfecto para combinar trabajo y ocio.

También hay en la capital dominicana playas infinitas como El Macao, declarada por la Unesco como una de las mejores del mar Caribe. Descansar frente a aguas turquesas enmarcadas por una ciudad detenida en el tiempo es una estampa cuanto menos original, y que contrasta con el revuelo de actividad cultural y artística de Santo Domingo.

Una de las mejores muestras culturales de la ciudad es su gastronomía de platos regionales como el sancocho, el estofado de carne, la yuca y el plátano que protagonizan también el menú en Barceló Hotels & Resorts en Santo Domingo.

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