De la comida típica de Polonia lo primero que se puede decir es que es bastante más variada de lo que a priori se podría pensar. Este es un país en el que la agricultura y la ganadería tienen un peso muy importante dentro de la economía local. Y eso determina que en las despensas y en las cocinas, tanto de los restaurantes como de los hogares polacos, haya siempre una gran variedad de alimentos.

Verduras como el repollo, la col, la zanahoria, la cebolla y las patatas no faltan en la dieta diaria de comida típica de Polonia. Y se acompañan de elaboraciones lácteas, como la crema agria o la nata, y de carne de cerdo en las más diversas presentaciones, e incluso de caza. 

Se trata de una gastronomía en la que los platos de invierno, fundamentalmente sopas y guisos, son las grandes estrellas. Aunque conviene no pasar por alto las ensaladas de temporada ni las sopas frías en cuanto llega el buen tiempo.

A continuación detallamos los mejores platos de la comida típica de Polonia, sus ingredientes, la forma de prepararlos y su presentación. 

  1. Pierogi
  2. Barszcz
  3. Bigos
  4. Golonka
  5. Flaki
  6. Golabki
  7. Kotlet schabowy
  8. Kielbasas
  9. Zurek
  10. Krokiety
  11. Dulces típicos
  12. Dónde alojarse en Varsovia

Pierogi

Dentro de la comida típica de Polonia, los pierogi son probablemente la preparación más conocida y popular. Se trata de la versión local de las empanadillas de masa de harina que se encuentran en muchas otras culturas culinarias. Tienen los más variados rellenos (carne de vacuno, pollo, queso, incluso patatas) y la forma de prepararlos es fritos, hervidos u horneados. Por lo general, se sirven acompañados de crema agria.

Polaco pierogies

Barszcz

La comida típica de Polonia tiene platos tan sorprendentes como la sopa barszcz, realizada con remolacha. Este vegetal, igual que la propia sopa (que se toma fría), son un auténtico emblema culinario del país. El característico color rojo de la remolacha se contrapone con una cucharada de crema agria, que también compensa el sabor dulce. Este plato se acompaña de trozos de pan y/o salchichas.

Bigos

El bigos, plato ideal para los meses más fríos del año, es también uno de los más populares de la comida típica de Polonia. En concreto, es la versión local del chucrut, tan característico de los países de Centroeuropa, elaborado a partir de la col (o repollo) ya elaborada, que se lava antes de cocinarla de nuevo para eliminar el sabor a vinagre. En la manera tradicional se estofaba con carne de caza (ciervo, venado, jabalí). Por eso se lo conoce como el chucrut del cazador. Hoy la versión más habitual es con cerdo o con kielbasas, las típicas salchichas polacas de las que hablamos más adelante.

Golonka

Dentro de la comida típica de Polonia, el golonka es, sin duda, uno de los platos más contundentes, aunque también de los más sabrosos. Se trata del codillo asado (la rodilla del cerdo) que, según la receta tradicional polaca, debe regarse con cerveza y cocinarse con verduras como col, cebollas, zanahoria, apio, aderezado todo ello con mejorana, laurel y pimienta.

Flaki

El flaki es otro de esos platos tan contundentes de la comida típica de Polonia. Incluso con su propia versión a la varsoviana. Es una receta de aprovechamiento, pues la base son las tripas (o callos) de vacuno. Se cocinan a fuego lento en una salsa elaborada a partir de tomate, cebolla y zanahoria, aromatizada con una combinación de especias. En la mesa este guiso se sirve acompañado de patatas y/o pan de centeno.  

Golabki

Siendo de las recetas más sustanciosas de la comida típica de Polonia, los 

golabki son habituales en los restaurantes más tradicionales y también en muchos hogares. De hecho, es una delicia degustar estos rollos de repollo que se rellenan de arroz y carne picada, bañados en la salsa a base de tomate y especias. 

Kotlet schabowy

Esta preparación es la versión polaca de la milanesa, la Wiener schnitzel o nuestra chuleta de cerdo rebozada. En Polonia, por lo general, se sirve con generosas raciones de repollo cocido y patatas fritas. Suele ser el plato principal de muchos restaurantes tradicionales. 

Kielbasas

Como ya hemos mencionado, las kielbasas son las salchichas de la comida típica de Polonia. Se elaboran en una gran gama de sabores, aunque casi siempre son ahumadas, a base de carne picada de cerdo y las más diversas especias. Se toman solas, acompañadas de salsas o como parte de algunos guisos tradicionales. 

Zurek

El zurek es un tipo de sopa, pero también es una masa de harina de centeno fermentada, suponiendo la base de la primera. La masa se cocina con crema agria y luego se sirve con salchichas y huevo duro. El resultado es un reconfortante plato de cuchara, ideal para el invierno, con una curiosa combinación entre los sabores salados y agrios de sus ingredientes.

Krokiety

Aunque este plato suene a “croquetas” y su forma recuerde a ellas, lo cierto es son más bien de tortitas (crêpes) enrolladas, llamadas nalesniki, rellenas y fritas. En cuanto al contenido, suele ser de kapusta kiszona (el chucrut polaco), champiñones y cebolla. También las hay de carne picada y especiada.

Dulces típicos

Entre los dulces de la comida típica de Polonia destacan los nalesniki, es decir las tortitas de las krokiety, aunque en el caso de este postre se rellenan de crema, nata, chocolate, mermelada… y se cubren de azúcar glass. 

También muy popular es el pastel w-z, o wuzetka, un bizcocho de chocolate, con relleno de nata y cubierto por una fina capa de chocolate glaseado.

WZ-ka – pastel típico polaco con crema batida

Por último, aunque hay bastantes más dulces típicos, merece mención la Papieska kremowka: hojaldre, estilo milhojas, relleno de crema pastelera. La traducción de este postre es “pastel de crema del Papa”. De hecho, se rebautizó de esta forma durante una visita de Juan Pablo II a su ciudad natal, Wadovice, en 1999.

Dónde alojarse en Varsovia

Una buena opción de alojamiento en Varsovia es el Hotel Barceló Warsaw Powisle. Un innovador establecimiento de 4 estrellas que ocupa lo que fue una antigua central eléctrica en el céntrico barrio del que recibe su nombre.

En total, 151 habitaciones decoradas, como el resto de espacios del hotel, con un atractivo estilo industrial, con grandes tuberías, paneles de control y otros muchos detalles, en homenaje a la función anterior de este edificio. 

En el capítulo culinario destaca el restaurante principal del hotel, donde se sirve una amplia variedad de platos, tanto de la comida típica de Polonia, como internacional. A él se suma el lobby bar, ideal para tomar una cerveza o una copa en cualquier momento del día, y el sky bar, junto a la piscina al aire libre y que solo abre durante la temporada de buen tiempo.