
Qué ver en Marruecos: las 13 visitas imprescindibles
Marruecos atrapa al viajero con el ajetreo de sus zocos, sus bellos paisajes y la magia del desierto. Toma nota de las ciudades y visitas imprescindibles.
Marruecos atrapa al viajero con el ajetreo de sus zocos, sus bellos paisajes y la magia del desierto. Toma nota de las ciudades y visitas imprescindibles.
La costumbre semanal de acudir al hammam es uno de los rituales más placenteros de Marruecos. En Marrakech encontrarás algunos de sus principales templos.
Surgido de la inspiración del pintor Jacques Majorelle, el Jardín Majorelle está muy unido al destino de otro artista, el diseñador Yves Saint Laurent.
Marrakech es un lugar ideal para conocer, experimentar y disfrutar de la cocina marroquí en restaurantes populares, en la calle o en comedores de lujo.
Son dos de los paisajes más espectaculares que se pueden visitar en el interior de Marruecos, en la llamada Ruta de las Mil Kasbahs.
Visitar el desierto de Merzouga, la zona marroquí del Sahara, es una experiencia única. Déjate envolver por su exotismo y descubre qué ver y qué hacer.
Marruecos atrapa al viajero con el ajetreo de sus zocos, sus bellos paisajes y la magia del desierto. Toma nota de las ciudades y visitas imprescindibles.
Surgido de la inspiración del pintor Jacques Majorelle, el Jardín Majorelle está muy unido al destino de otro artista, el diseñador Yves Saint Laurent.
Este gran espacio público es el escaparate de la ciudad: encantadores de serpientes, danzantes, aguadores, cafés, puestos de comida, restaurantes… no falta de nada.
Las Tumbas saadíes son, sin duda, uno de los monumentos más sorprendentes de Marrakech gracias a su magnífica ornamentación y carácter casi secreto.
Concebido en el siglo XIX para ser la obra arquitectónica más impresionante de Marrakech, fue desvalijado al morir el gran visir, incluso por sus esposas.
El Palmeral, a las afueras de Marrakech, es un gran espacio al aire libre lleno de palmeras como su nombre indica. Está cargado de historia y de leyendas.
Marrakech es un lugar ideal para conocer, experimentar y disfrutar de la cocina marroquí en restaurantes populares, en la calle o en comedores de lujo.
La cocina marroquí es riquísima en ingredientes, combinaciones de sabores, técnicas de cocción y matices. En ello, tienen mucho que decir las especias.
Son dos de los paisajes más espectaculares que se pueden visitar en el interior de Marruecos, en la llamada Ruta de las Mil Kasbahs.
Visitar el desierto de Merzouga, la zona marroquí del Sahara, es una experiencia única. Déjate envolver por su exotismo y descubre qué ver y qué hacer.
Si te animas a subir al pico más alto de Marruecos, te ayudamos a realizar esta fascinante aventura de montaña y conquistar la cima.
La costumbre semanal de acudir al hammam es uno de los rituales más placenteros de Marruecos. En Marrakech encontrarás algunos de sus principales templos.
Como si de una tela de araña se tratara, las callejuelas del zoco de Marrakech te atraparán por completo en un mundo de aromas y diferentes matices.
Cualquier apasionado de las compras caerá rendido ante el abanico de posibilidades que supone recorrer los zocos de Marruecos, un placer para los sentidos.
¿Es peligroso Marruecos? ¿Hace mucho calor? ¿Qué debo saber sobre sus leyes? En este artículo repasamos lo imprescindible que debes saber para viajar a Marruecos.
Si te gusta salir de fiesta cuando viajas, en Marrakech tendrás un buen surtido de terrazas y discotecas donde elegir. Toma nota de la selección que te ofrecemos.
Essaouira (o Esauira) es un buen lugar para unas vacaciones en las que combinar la visita a una pequeña ciudad costera con el turismo de playa.
Desde las tranquilas playas del Mediterráneo, hasta los salvajes arenales del Atlántico, la costa marroquí sorprende a quien cree que Marruecos es sólo desierto.
Si se piensa en sol y playa en Marruecos, Agadir es la respuesta, pues aquí están algunos de los arenales costeros más espectaculares del país.
Marruecos atrapa al viajero con el ajetreo de sus zocos, sus bellos paisajes y la magia del desierto. Toma nota de las ciudades y visitas imprescindibles.
Essaouira (o Esauira) es un buen lugar para unas vacaciones en las que combinar la visita a una pequeña ciudad costera con el turismo de playa.
El mismísimo cine de Hollywood se ha rendido ante la magia de Ait Ben Haddou, esa laberíntico kasbah de Marruecos que ha llegado hasta nuestros días.
La excursión a las Cascadas de Ouzoud desde Marrakech es una de las más refrescantes y permite conocer el Marruecos más auténtico.
Tan interesantes como la propia Marrakech son las excursiones que pueden realizarse desde ella, en tan solo unas pocas horas de viaje por carretera.
Visitar el desierto de Merzouga, la zona marroquí del Sahara, es una experiencia única. Déjate envolver por su exotismo y descubre qué ver y qué hacer.
En solo dos jornadas podrás disfrutar por completo del embrujo y el fascinante ambiente que flotan en el aire de Marrakech.
Déjate conquistar en tres días por los colores y los contrastes de Marrakech, donde te enamorarás de sus gentes y de su arquitectura tradicional.
Cuatro días en Marrakech es un pasaporte perfecto para adentrarte en su universo de Las mil y una noches. Y aún te quedará tiempo para conocer el desierto y la playa.