Es complicado resumir en solo unas líneas qué ver en Jerez de la Frontera. El motivo es que esta ciudad es aún más grande y poblada que la propia capital de Cádiz –y tiene una historia y patrimonio no menos interesantes que ésta–.
Muy conocida por ser la capital del vino de Jerez, también es una de las mecas del flamenco, considerada la cuna de este arte. No en vano, aquí nacieron mitos como Lola Flores, La Paquera, Antonio Chacón o Manuel Torre.
Pero Jerez es también un lugar mítico para los amantes de los caballos (la Feria del Caballo tiene lugar durante el mes de mayo) y del motociclismo: en el circuito de velocidad tiene lugar una de las pruebas más trepidantes del Campeonato Mundial de Motociclismo.
- Qué hacer en Jerez de la Frontera
- Las bodegas de Jerez
- Qué más ver en Jerez de la Frontera
- Restaurantes donde comer bien en Jerez
Qué ver en Jerez de la Frontera
Hay muchos monumentos que ver en Jerez de la Frontera, ciudad llena de palacios e iglesias de interés. Algunos de los lugares más destacados son:
Alcázar
Situado en la zona más alta de la ciudad, justo a la entrada del casco histórico, el conjunto se levantó a partir del siglo XII. Es uno de los pocos ejemplos de arquitectura almohade que quedan en pie en la Península.
Del alcázar original se conservan dos puertas, además de la mezquita, los baños, la torre octogonal y el llamado pabellón del Patio de Doña Blanca. Dentro del recinto está también el Palacio de Villavicencio, construido en el siglo XVIII sobre los muros de lo que fue la residencia palaciega almohade.
Además, en la tercera planta se ha instalado una cámara oscura desde la que se puede contemplar, en tiempo real, la vida de la ciudad desde una óptica muy particular y entretenida.
Catedral
Muy próxima al Alcázar, la iglesia que hoy es la Catedral jerezana se terminó de construir a finales del siglo XVII, aunque sus orígenes datan del siglo XII. Dado que la ciudad no fue sede obispal hasta los años 80, el templo, con un marcado estilo gótico, se concibió originalmente como una colegiata dedicada a San Salvador.
Del conjunto llama la atención el historiado pórtico principal, con expresivas escenas bíblicas en piedra. También el campanario exento, uno de los escasos restos de la construcción original y que aprovecha en parte los cimientos y basamentos del antiguo minarete de la mezquita mayor de Jerez.
Iglesia de San Miguel
Este espectacular templo comenzó su construcción a finales del siglo XV, aunque las obras se prolongaron durante varios siglos más. Eso explica el compendio arquitectónico que atesora esta iglesia: del Gótico original, al Renacimiento y el Barroco.
Se la considera como la gran joya de la arquitectura religiosa de Jerez de la Frontera. Algo que se percibe de primeras al contemplar el historiado retablo pétreo de su pórtico principal (el del Evangelio) o la espigada torre del campanario, con sus tejas cerámicas de colores blanco y azul.
En el interior sorprende la altura de la nave y la armonía de los pilares, bóvedas y crucerías. También el retablo del altar mayor, brillante ejemplo de la maestría de la escuela sevillana, que es obra de Juan Martínez Montañés. Y no menos relevante es el tesoro, con numerosos objetos litúrgicos de orfebrería en plata y oro.
Plaza del Arenal
Es el principal punto de encuentro de los jerezanos y uno de sus espacios abiertos de mayor tamaño. Aquí están la antigua Alhóndiga (hoy Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Jerez) y el Palacio de Justicia.
En el centro de la plaza está el monumento al dictador Miguel Primo de Rivera a caballo realizado por Mariano Benlliure, además de una gran fuente ornamental.
En la época de la dominación musulmana este espacio se utilizó como cementerio, dada su proximidad al alcázar y la antigua alcazaba. Tras la conquista cristiana, se transformó en lugar de esparcimiento donde tenían lugar justas, torneos y espectáculos taurinos.
Esa función lúdica se ha mantenido a lo largo de los siglos, hasta el punto de que hoy la plaza sigue siendo escenario de conciertos y de todo tipo de representaciones escénicas, artísticas y sociales.
Antigua Casa del Cabildo
Construida en un magnífico estilo renacentista italiano (siglo XVI), durante mucho tiempo fue la sede del Ayuntamiento jerezano. Se puede considerar como el más valioso ejemplo de la arquitectura civil en la ciudad y uno de los mejores en su estilo de Andalucía.
Destaca su fachada principal, a la plaza de la Asunción, sin duda una de las más espectaculares que se pueden ver en Jerez de la Frontera, sobre todo por su galería exterior, un armónico conjunto de arcos y columnas.
Calle Larga
Toda ciudad tiene su espacio público para el encuentro y el paseo. Jerez de la Frontera no podía ser menos y esa función la cumple esta calle, que va desde el emblemático y circular edificio del Gallo Azul hasta la Alameda Cristina.
Tiene dos tramos bien diferenciados, uno peatonal y otro abierto al tráfico rodado, que confluyen en la Rotonda de los Casinos. Toda la calle está flanqueada por numerosos comercios que, en su tiempo, eran mayoritariamente tradicionales pero que hoy se han convertido en delegaciones de las más conocidas firmas globales de moda, complementos, decoración y tecnología.
En la parte peatonal también hay varios bares y terrazas, ideales para descansar y observar la incesante circulación de peatones.
Barrio de Santiago
Junto con el de San Miguel, el barrio de Santiago es el más flamenco de la ciudad. Son muchas las peñas asentadas en esta zona enfocadas en esa manifestación artística, herederas de una tradición secular. Al barrio se lo considera como una de las cunas del flamenco por eso y porque aquí han nacido algunos de los más grandes representantes del género, como Terremoto de Jerez, José Mercé, Tomasito o Paco la Luz.
El barrio se distribuye en torno a la iglesia de Santiago, de los siglos XV y XVI, que es su principal monumento. Pero no menos interesante es la visita a la basílica de La Merced (siglo XVI), que forma parte del complejo del mismo nombre y de la que hablamos más adelante.
Muy agradable es el paseo por las calles principales del barrio de Santiago, entre ellas Merced, Muro, Ancha y Taxdirt (a la que los jerezanos llaman “de la Sangre”).
Cartuja de Santa María de la Defensión
Este brillante monumento religioso se encuentra fuera del casco urbano, junto a la carretera Jerez-Algeciras, y supone una de las grandes sorpresas patrimoniales de Jerez. Y no es solo por sus innegables valores históricos y artísticos, sino por el hecho de que hasta ahora las visitas al público general han estado muy limitadas, por causa del régimen de clausura de las monjas que viven aquí. Incluso la comunidad de monjes cartujos que la habitó con anterioridad prohibía el acceso a mujeres, bajo pena de excomunión.
Por lo demás, la Cartuja de Santa María de la Defensión, es una las más impresionantes manifestaciones del arte religioso en Andalucía. Tanto por su continente, con una impresionante arquitectura tardogótica y renacentista, como por el contenido.
Entre los principales elementos artístocos destaca la portada de estilo grecorromano, del siglo XVI, realizada por el artista jerezano Andrés de Ribera. También la propia iglesia con su altar mayor, la capilla de la Defensión, el claustro gótico y el patio de los Arrayanes.
Basílica de la Merced
Se trata formalmente de la capilla del hospital de la Merced. Es un templo entre el Gótico y el Barroco cuya celebridad, aparte del innegable valor artístico, viene de que alberga la imagen de la patrona de Jerez de la Frontera. Es decir, la Virgen de la Merced.
A diferencia de la mayor parte de los templos medievales (éste se empezó a construir en el siglo XIV), su planta no tiene forma de cruz latina, sino que se trata de una sola nave flanqueada por columnas.
Otra particularidad es que aquí hay una réplica de la Sábana Santa, la reliquia que se venera en la Catedral de Turín.
Las bodegas de Jerez
Algo que realmente hay que ver en Jerez de la Frontera son sus bodegas. Las hay de todo tipo, desde pequeñas explotaciones familiares hasta grandes emporios internacionales. Estas son algunas de las más recomendables:
- Tío Pepe-González Byas: no solo es la bodega más grande de Jerez, también la más conocida y visitada. Además, Tío Pepe es un faro de cultura para esta ciudad.
- Lustau: es una de las más veteranas y sus ‘jereces’ son conocidos por explorar singularidades y variedades muy especiales. Parte de la bodega está adosada a las antiguas murallas de la ciudad.
- Sandeman: esta marca internacional también produce oportos y sus vinos son muy conocidos en todo el mundo. De hecho, es una de las principales empresas exportadoras de Jerez.
- Fundador Pedro Domecq-Harveys: estas bodegas se consideran como las más antiguas de Jerez. De hecho, se fundaron en el año 1730. La zona más impresionante es la bodega El Castillo.
- Real Tesoro y Valdespino: junto con el vino, esta empresa también ofrece a sus visitantes espectáculos ecuestres a cargo de su propia yeguada.
- El Maestro Sierra: con una apuesta clara por la elaboración artesanal, los jereces de esta empresa han recibido numerosas distinciones internacionales.
Qué actividades hacer en Jerez de la Frontera
Hay mucho que ver en Jerez de la Frontera y también mucho que hacer. De hecho, esta ciudad ofrece un completo calendario de actividades culturales, deportivas, gastronómicas y de ocio durante todo el año. Estas son solo algunas ideas:
Ciudad de los Niños
Se trata del mayor parque de ocio de la provincia, con actividades como camas elásticas, tirolina, colina de saltos, go karts… También programan talleres infantiles, acampadas y todo tipo de fiestas.
Circuito de velocidad
Campeonato del Mundo de Motociclismo aparte, aquí se desarrollan varias competiciones automovilísticas anuales y también es un circuito de pruebas. Se encuentra a las afueras de Jerez, junto a la carretera de Arcos de la Frontera.
Cómo bailan los caballos andaluces
Este espectáculo se puede disfrutar en la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre. Es una de las actividades más valoradas de cuantas se desarrollan en Jerez y tiene lugar varios días a la semana.
Zoobotánico de Jerez
Es una de las visitas más instructivas, sobre todo para los niños. Más de 200 especies de animales y 150 tipos de plantas de todo el planeta componen su amplio catálogo sobre la naturaleza.
Los tabancos
Con este nombre se conoce a las típicas tabernas en las que, hasta hace unas décadas, se vendía el vino de Jerez a granel. Hoy se sigue vendiendo vino por copas y botellas, junto a otras bebidas. Casi siempre acompañadas de una tapa y, a veces, de espectáculos espontáneos de cante flamenco.
Restaurantes donde comer bien en Jerez
Íntimamente asociada al vino local, es la gastronomía jerezana. Y estos son algunos de los mejores restaurantes que visitar en Jerez de la Frontera:
- Lú Cocina y Alma (Zaragoza, 2): reconocido con una estrella por la célebre Guía Michelin, JuanLu Fernández ofrece en este restaurante su cocina franco-andaluza, plena de matices y sorpresas.
- Mantúa (plaza Aladro, 7): con el chef Israel Ramos a la cabeza, este restaurante se ha posicionado como uno de los fundamentales de la provincia de Cádiz y, por supuesto, uno de los más recomendables que ver en Jerez de la Frontera.
- Universo Santi-Finca El Altillo (avenida de Andalucía, 20): un homenaje al desparecido cocinero Santi Santamaría y con una clara vocación social. Es, ante todo, una brillante escuela de hostelería para personas con discapacidad.
- La Carboná (Francisco de Paula, 2): en una antigua bodega, aquí prima el producto aderezado con Jerez, tanto en la copa como en la cazuela.
