Visitar el Palacio de la Ópera de París o, lo que es lo mismo, el Palais Garnier, es una de las experiencias más sofisticadas que pueden disfrutarse en la capital francesa. Es como entrar en el templo de la elegancia y el buen gusto. Inaugurada en el año 1875 y construida por orden expresa de Napoleón III, la Ópera Garnier es uno de los monumentos más deslumbrantes de París. Recibe su nombre de su autor, Charles Garnier, un arquitecto que supo combinar, en un equilibrio mágico, el arte de la escultura, la pintura y el diseño.
El Palacio de la Ópera está en el corazón de París y deslumbra a los visitantes que se acercan hasta esta joya de la arquitectura, con sus balcones de ónix, sus suntuosos mármoles, sus delicadas pinturas al fresco y sus exuberantes adornos de color oro. Es un espacio para soñar. Basta con contemplar su gran escalera monumental o el majestuoso Grand Salón para dejar que la imaginación vuele y transporte al viajero hasta una época en la que el lujo brillaba de un modo más excepcional incluso que ahora.
- Del fantasma de la ópera a Marc Chagall
- Qué podrás ver en tu visita a la Ópera de París
- Espectáculos y cómo comprar entradas
- Información práctica para la visita Ópera Garnier
Del fantasma de la ópera a Marc Chagall
Las paredes y los salones de la Ópera de París conservan numerosos secretos de alto copete. Si pudieran hablar, contarían mil y un secretos de los grandes artistas que han desfilado por aquí en el último siglo y medio. Los bustos de los más renombrados cantantes del arte lírico se hallan repartidos por todo el edificio, junto a figuras mitológicas, esculturas alegóricas y representaciones de animales, como la salamandra, la lechuza o el murciélago.
El Palacio Garnier también ha inspirado uno de los personajes universales de París. Hablamos del fantasma de la Ópera, nacido de la imaginación del escritor francés Gaston Louis Alfred Leroux, y que ocupaba, al parecer, el palco número 5 de la primera planta de la Ópera Garnier.

Hay que decir que la gran sala de espectáculos de la Ópera conserva un gran tesoro, un fresco gigantesco de 220 metros cuadrados, pintado nada más y nada menos que por el célebre Marc Chagall, que cubre prácticamente la totalidad del techo. La sala, decorada en rojo y dorado, se muestra ante el visitante como un espacio suntuoso y moderno y como un monumento difícil de igualar.
Qué podrás ver en tu visita a la Ópera de París
Muy representativo de la ‘Belle Epoque’, el edificio de la Ópera de París es un reflejo del esplendor de Francia durante el denominado Segundo Imperio. El joven arquitecto Charles Garnier fue el elegido entre más de 170 candidatos para ejecutar este monumento, cuyas obras comenzaron en 1861, 15 años antes de su inauguración. Con 1.900 asientos, es el teatro de ópera más grande de Europa. Bautizado originalmente como la Ópera de París, fue rebautizado como Ópera Garnier o Palais Garnier cuando se abrió, en 1989, la Ópera de la Bastilla.
El espacio interior del monumental edificio sobrecoge por su imponente belleza. Hay que fijarse en su cúpula, en la gran escalera y en su galería de espejos, pero especialmente hay que admirar la gigantesca pintura al fresco de Marc Chagall. También merece la pena descubrir la Biblioteca Museo de la Ópera y el famoso ‘Rotonde des abonnés’. Con la entrada también se pueden visitar las exposiciones temporales que la Ópera Garnier organiza periódicamente.

Espectáculos y cómo comprar entradas
¿Opera Garnier entradas? Si deseas acudir a alguno de los grandes espectáculos Ópera Garnier, lo mejor es adquirir las entradas en el sitio web oficial de la Ópera Nacional de París o en alguna de las plataformas autorizadas de venta de entradas. Los precios no son baratos, pero es posible conseguir entradas de oferta de última hora para un espectáculo de ópera, para los ballets, conciertos sinfónicos, recitales y los conciertos de música de cámara. Conviene consultar la programación previamente para elegir el espectáculo que más se ajuste a tus intereses.
Información práctica para la visita Ópera Garnier
Hay que decir que la Ópera Garnier es uno de esos lugares sorprendentes que hay que visitar, por su singularidad, en una escapada turística a París. Conviene recordar que este palacio tiene una ubicación envidiable, en pleno corazón de la ciudad. Las estaciones de Metro más cercanas son Opera, Chaussée d’Antin – La Fayette, Richelieu – Drouot y Auber.
Se puede visitar todos los días de 10 a 17 horas en verano, una hora menos el resto del año. Sólo cierra sus puertas el 1 de enero y el 1 de mayo. Sin embargo, la visita a la sala del teatro o auditorio puede sufrir alguna restricción por motivos artísticos o técnicos.
La tarifa de entrada general es de 15 euros con la guía multimedia, pero determinados colectivos tienen bonificaciones, como los menores de 25 años. Los niños hasta 12 años no pagan ni tampoco las personas desempleadas ni las que tienen alguna discapacidad ni sus acompañantes. Se puede visitar de forma autónoma o en una visita guiada. Se recomienda utilizar la audioguía multimedia para disfrutar de una mayor información sobre los secretos que guarda el edificio. También los niños tienen una guía multimedia especial, porque es la pequeña bailarina Zoé la que guía a los niños de 6 a 13 años. El recorrido tiene una duración de una hora aproximadamente.
Los amantes del misterio pueden reservar una visita especial bautizada como ‘Arsène Lupin y el secreto de la Ópera’. Se trata de una experiencia muy divertida para los amantes del misterio y la investigación.
