La Sainte-Chapelle de París es una de las joyas arquitectónicas de ‘la Ciudad de la luz’. Este templo de estilo gótico fue construido en el siglo XIII por orden de Luis IX -posteriormente conocido como San Luis- para albergar una de las reliquias más famosas de la historia: la Corona de Espinas de Jesucristo, que desde 1806 está en la catedral de Notre-Dame. Junto a esta, el monarca también adquirió otras reliquias de la Pasión de Cristo, entre las que destaca un fragmento de la cruz de Jesús.
Cualquiera que entre por primera vez en la Sainte-Chapelle, situada dentro del recinto del Palacio de Justicia, en la Île de la Cité, se quedará estupefacto por la belleza de sus vidrieras en las que se narran 1.113 escenas del Antiguo y Nuevo Testamento hasta la llegada de las reliquias a París en el siglo XIII.
Es una de las visitas imprescindibles de la capital francesa que bien merece la pena reservar una buena parte de una mañana o de una tarde.
- Historia de la Sainte-Chapelle
- Arquitectura y exterior de la Sainte-Chapelle
- Qué puedes ver en su interior
- Dónde se encuentra la Sainte-Chapelle y cómo llegar
- Información práctica para la visita: horario y precios
Historia de la Sainte-Chapelle
En la Edad Media había una especie de adoración y fervor por custodiar reliquias cristianas. Tanto es así que Luis IX compró en 1239 la Corona de Espinas de Jesús a Beaudouin II de Courtenay, el último emperador latino del reino Bizantino en Constantinopla, por una cantidad que se estima que equivalía a la mitad de los ingresos anuales del reino de Francia. Dos años después adquirió otras 21 reliquias, entre las que se encontraba un fragmento de la llamada Vera Cruz.
Para albergar este tesoro ordenó construir una capilla, la Sainte-Chapelle. Una edificio que, además, suponía un golpe de autoridad y prestigio para ensalzar el poder de su reinado. Con este templo, donde se guardaban y veneraban parte de las reliquias de la Pasión de Cristo, París era considerada por muchos con “la nueva Jerusalén de Occidente”.
Se desconoce quién diseñó el edificio consagrado en 1248, pero fue concebido como una capilla palatina situada en el corazón de la residencia de los reyes Capetianos o de “la casa de Francia” en la Île de la Cité (el corazón del París más antiguo). En la planta superior había una capilla donde se exaltaban las reliquias en un relicario de plata y cobre dorado y era de uso exclusivo para el monarca y sus invitados. Y la capilla inferior era para el personal del palacio. Ambas plantas se unían por una galería.
Durante la Revolución Francesa (1789-1799) la mayoría de las reliquias desaparecieron y la capilla se utilizó como almacén de harina, pero la Corona de Espinas no y, tras permanecer unos años en la Biblioteca Nacional de Francia, la sagrada reliquia fue incorporada al tesoro de la catedral de Notre-Dame en 1806.
Tras servir como archivo del Palacio de Justifica entre 1803 y 1838, la Sainte-Chapelle se conserva o se asemeja a lo que fue cuando se edificó gracias, principalmente, a una gran proyecto de restauración que de desarrolló entre 1840 y 1863. Hoy, a pesar de que lleva siglos sin servir de culto ni como gran relicario de la religión cristiana, es uno de los edificios de estilo gótico más bellos e impresionantes del mundo.
Arquitectura y exterior de la Sainte-Chapelle
Considerada como una obra maestra del conocido como gótico radiante -debido a los rayos de luz que irradian a través de las ventanas-, la Sainte-Chapelle se construyó en siete años (1242-1248), lo que supuso un récord para la consecución del acabado final.
Su diseño, a modo de obra de orfebrería con pocos muros -los pilares tan solo forman un esqueleto de piedra, el resto es vidrio-, destaca por una gran presencia de las ventanas que hacen que la luz se filtre hacia el interior a través de vidrieras policromadas.
Estos “muros de luz” se diseñaron como exaltación de la monarquía francesa de la época ya que la luz del interior da una sensación de inmaterialidad. En total, hay 15 vidrieras de 15 metros de altura cada una y donde predominan los colores rojo, azul y amarillo.

Se levanta desde un pequeño patio del actual Palacio de Justifica y antiguo Palacio de la cité de los reyes. La arquitectura exterior de la Sainte-Chapelle es más sobria que la de las catedrales que se realizaban en el gótico tardío de aquella época en Francia, donde predominaban los arbotantes y una ornamentación ostentosa.
Los pináculos, la balaustrada, las gárgolas o la la parte trasera imitan la forma de un gran relicario, reflejando el propósito del edificio. Estatuas de santos, ángeles y otras figuras religiosas situadas en los bordes del tejado muestran el grado de artesanía de la época.
Con 75 metros de altura, destaca su aguja construida en el siglo XIX (la quinta desde su construcción original) con madera de cedro y cubierta con plomo para resistir las inclemencias meteorológicas.
En cuanto a la estructura, la santa capilla parisina se construyó en dos niveles para reflejar la jerarquía social. El superior, para la realeza, y el inferior estaba dedicado al pueblo. La capilla superior está adornada con bóvedas en tono azul y con lirios dorados y la capilla inferior, construida para soportar la superior, consta de tres naves.
Qué puedes ver en su interior
Si visitamos la Sainte-Chapelle a primera hora del día o última hora de la tarde podremos contemplar el espectacular interior de la capilla alta de la Saint-Chapelle gracias a la luz interior que penetra de forma intensa por sus 670 metros cuadrados de vidrieras policromadas. El colorido de las bóvedas potencia la sensación casi divina del interior del templo gótico.
La capilla alta o superior es una sola nave de cuatro tramos que finaliza en una cabecera de siete lados. Al no ser especialmente ancha y sí tener una gran altitud, impacta su verticalidad. Tiene dable altura y se accede desde el Palacio de Justicia.

El visitante seguro hará uso de su tiempo para admirar algunas de las más de 1.000 escenas detalladas en las vidrieras -dos tercios de las cuales se conservan desde la Edad Media-. En el lado oeste de la capilla superior, se encuentra el rosetón conocido como ‘La Rosa del Apocalipsis’. Reconstruida hacia 1485 por Carlos VIII en estilo flamígero representa está llena de símbolos que componen el Apocalipsis.
La capilla inferior está dedicada a la virgen. Se accede desde el patio y su techo soporta el peso de la capilla superior, es decir, el peso de casi todo el edificio. También destaca su decoración policromada tanto en bóvedas y columnas. Estas últimas son de color azul y flores de lis (símbolo de la realice francesa) y de color rojo con castillos de oro (Luis IX fue hijo de Blanca de Castilla). Una estatua de Luis IX marca la mirada de cualquiera que entre en este espacio que da la sensación de cueva.
Dónde se encuentra la Sainte-Chapelle y cómo llegar
La Sainte-Chapelle se sitúa en la Île de la Cité, en el recinto del Palacio de Justicia (Boulevard du Palais 10) a pocos metros del río Sena.
Si quieres llegar en metro, la parada es Cité. Si llegas en autobús, las paradas son: Palais de Justice (21,38,58, 70 y 96) y Pont Saint-Michell (línea 27). Y si coges el cercanías (RER), la parada es Saint-Michel Notre-Dame.
Información práctica para la visita: horario y precios
Desde el 1 de octubre al 31 de marzo, el horario para visitar esta joya del gótico francés es desde las 09.00 hasta las 17.00 horas. Y entre el 1 de abril al 30 de septiembre de 09.00 a 19.00. La Sainte-Chapelle cierra los días 1 de enero, 1 de mayo y el 25 de diciembre.
Desde el 1 de octubre de 2025 al 31 de marzo de 2026 el precio de la entrada individual son 13 euros. A partir de junio el precio sube. Entran gratis los menores de 18 años; los jóvenes en edades comprendidas entre los 18 y 25 años que hayan nacido en la Unión Europea y residentes regulares no europeos en Francia -excluidos los grupos-: o grupos como profesores o solicitantes de empleo franceses o discapacitados, entre otros colectivos.
Por otro lado, el monumento es gratuito el primer domingo del mes (del 1 de enero al 31 de marzo y del 1 de noviembre al 31 de diciembre). Por último, aparte están las tarifas de grupo y para las asociaciones.
