Escondida en los montes Sredna Gora, Koprivshtitsa es una de esas ciudades que encapsulan el espíritu de Bulgaria. Conocida como el lugar donde se encendió la chispa de la Rebelión de Abril de 1876 contra el dominio otomano, sus rincones conservan los ecos de héroes como Georgi Benkovski y Todor Kableshkov, cuyas hazañas aún resuenan en el aire. Sus casi 400 edificios del Renacimiento Nacional, como la Casa de Georgi Benkovski, la Casa Oslekov y la Casa Kableshkov, son testigos de un pasado de esplendor y resistencia, mientras que el emblemático puente Kalachev y sus festivales de folclore, llenos de música y danzas tradicionales, celebran una cultura que sigue viva. Viajar a Koprivshtitsa es como visitar un museo al aire libre arraigado en el corazón de la identidad búlgara.
- Historia y situación de la localidad: Koprivshtitsa, cuna de la revolución búlgara
- Cómo llegar y consejos para la visita: una escapada tranquila desde Sofía o Plovdiv
- Qué podrás ver: un paseo por la Bulgaria del siglo XIX
- Gastronomía local y dónde comer: sabores auténticos de los montes Sredna Gora
- Actividades y atractivos en los alrededores: de los montes Sredna Gora al Monasterio de Zemen
Historia y situación de la localidad: Koprivshtitsa, cuna de la revolución búlgara
La historia de Koprivshtitsa está profundamente vinculada al alma de Bulgaria. Fundada en algún momento del siglo XIV, su nombre, que significa «ortigas» en búlgaro, evoca la dureza del terreno que sirvió como refugio en tiempos de invasiones y conflictos durante los años del Imperio Otomano. A pesar de sus inicios humildes, Koprivshtitsa se convirtió en uno de los principales focos del Renacimiento Nacional búlgaro en los siglos XVIII y XIX, un periodo en el que Bulgaria despertó a su identidad cultural y política.
La ubicación estratégica de la ciudad, entre Sofía y Plovdiv, la transformó en un próspero centro comercial. Comerciantes adinerados levantaron majestuosas casas, muchas de las cuales aún se conservan con sus coloridos frescos y detalles ornamentales. Sin embargo, la relevancia de Koprivshtitsa no se limitó al comercio: fue también un crisol de pensamiento y actividad revolucionaria.

El momento cumbre de la historia de Koprivshtitsa llegó en abril de 1876, cuando se convirtió en el epicentro de la rebelión contra el dominio otomano. Este levantamiento, conocido como la Rebelión de Abril, comenzó con un disparo simbólico realizado por el revolucionario Georgi Benkovski, que resonó como un llamado a la libertad. Aunque la revuelta fue sofocada brutalmente, marcó el inicio de un proceso irreversible que culminaría con la independencia búlgara en 1908.
Hoy, Koprivshtitsa es un tesoro histórico. Declarada reserva arquitectónica e histórica, alberga más de 380 edificios cuidadosamente restaurados que datan de la época del Renacimiento Nacional. Pasear por sus calles es como recorrer un museo al aire libre, donde cada casa, iglesia o puente tiene su propia historia que contar. Además, el pueblo mantiene vivas sus tradiciones con festivales de folclore, el más famoso de los cuales se celebra cada cinco años y atrae a miles de visitantes para disfrutar de danzas, música y trajes típicos búlgaros.
Cómo llegar y consejos para la visita: una escapada tranquila desde Sofía o Plovdiv
Koprivshtitsa se encuentra a unos 110 kilómetros de Sofía y a 90 kilómetros de Plovdiv, lo que la convierte en un destino ideal para una excursión de un día o una escapada de fin de semana. Para llegar, puedes optar por el coche, el tren o el autobús.
Si decides viajar en coche, el trayecto desde Sofía te llevará aproximadamente dos horas por una carretera que serpentea entre montañas y paisajes pintorescos. En cambio, si prefieres el tren, puedes tomar un servicio desde Sofía o Plovdiv hasta la estación de Koprivshtitsa, situada a unos 8 kilómetros del centro del pueblo. Desde allí, un minibús realiza el traslado hasta el casco histórico.
Es recomendable dedicar al menos un día completo para explorar el pueblo con tranquilidad, aunque pasar la noche te permitirá disfrutar del ambiente tranquilo, cuando la mayoría de turistas se han marchado y las calles se vacían. Usa calzado cómodo, ya que las calles empedradas pueden ser un desafío para quienes no están acostumbrados.
Otro consejo útil: visita Koprivshtitsa en primavera o verano, cuando los jardines de las casas históricas están en plena floración y las colinas que rodean el pueblo se tiñen de un verde vibrante.
Qué podrás ver: un paseo por la Bulgaria del siglo XIX
Recorrer el casco histórico de Koprivshtitsa es como adentrarse en las páginas de un libro de historia donde la Bulgaria del siglo XIX cobra vida. Sus calles empedradas están flanqueadas por casas-museo que no solo muestran la arquitectura característica del Renacimiento Nacional búlgaro, sino que cuentan historias de héroes, artistas e intelectuales que marcaron la identidad del país. Estas son algunas de las más relevantes:
Casa de Georgi Benkovski
En el corazón de Koprivshtitsa se encuentra la casa donde vivió Georgi Benkovski, uno de los líderes más carismáticos de la Rebelión de Abril de 1876. Esta vivienda, de imponente arquitectura renacentista búlgara, alberga objetos personales que ofrecen una ventana al pasado revolucionario. Entre ellos, destaca su famoso sable, símbolo de su liderazgo militar, así como cartas y mapas que detallan los preparativos para el levantamiento contra el Imperio Otomano.
Una de las historias más conmovedoras es la del último recorrido de Benkovski, quien, tras el fracaso del levantamiento, fue traicionado y asesinado mientras intentaba escapar por los montes cercanos. La exposición en la casa narra no solo su vida, sino también el fervor patriótico que inspiró a muchos búlgaros a unirse a la causa.
Casa de Lyuben Karavelov
Esta casa-museo, que perteneció al brillante Lyuben Karavelov, refleja la dualidad de su vida: un escritor de obras literarias profundas y un editor de publicaciones políticas que desafiaron el régimen otomano. Karavelov fundó el influyente periódico Nezavisimost (Independencia), donde abogaba por una Bulgaria libre y unida.
La casa contiene una exposición que incluye su imprenta original, libros que él mismo editó y manuscritos cargados de ideas revolucionarias. Una de las piezas más destacadas es su escritorio, donde se gestaron muchos de los artículos y libros que encendieron el espíritu del Renacimiento Nacional. Karavelov, aunque nunca empuñó un arma, fue un estratega cuyas palabras lograron movilizar a miles de personas en la lucha por la independencia.
Casa de Dimcho Debelyanov
Rodeada de un colorido jardín lleno de lirios y rosas, la casa de Dimcho Debelyanov es un rincón melancólico y poético. Este hogar fue testigo de los primeros años del célebre poeta, quien, a pesar de su corta vida, dejó una marca imborrable en la literatura búlgara. Su poesía, cargada de emociones nostálgicas, captura la belleza y el dolor de una Bulgaria rural y en constante transformación.
Entre los objetos expuestos se encuentran sus manuscritos originales, un retrato de su madre que inspiró algunos de sus versos y una cama sencilla donde descansaba tras largas jornadas escribiendo. La casa también alberga una exposición dedicada a su vida como soldado, ya que Debelyanov murió en combate durante la Primera Guerra Mundial.
El puente Kalachev: donde comenzó la historia
El puente Kalachev, una estructura de piedra que cruza el río Topolnitsa, es mucho más que un punto pintoresco en el pueblo. Es el escenario del primer disparo de la Rebelión de Abril de 1876, marcando el inicio de uno de los episodios más trascendentales en la historia de Bulgaria. Según la tradición, fue aquí donde un grupo de insurgentes liderados por Benkovski enfrentó a las fuerzas otomanas en un acto de desafío.
Este puente, conocido también como el «puente de los primeros disparos», se ha convertido en un símbolo de la lucha por la libertad. Mientras paseas por sus robustos arcos, es fácil imaginar la tensión del momento: los revolucionarios escondidos entre las sombras, el eco del primer disparo, y la confusión que desató una revuelta que cambiaría el destino del país.

Gastronomía local y dónde comer: sabores auténticos de los montes Sredna Gora
La visita a Koprivshtitsa no estaría completa sin disfrutar de su gastronomía, que refleja los sabores tradicionales de Bulgaria. La cocina local destaca por platos como el banitsa, un pastel de queso y huevo; o la shopska salata, una refrescante ensalada de tomate, pepino y queso blanco.
Uno de los restaurantes más recomendados es Pod Starata Krusha (“Bajo el Viejo Peral”), donde podrás degustar especialidades caseras en un ambiente acogedor. Otra opción es Dyado Liben, un lugar que combina recetas tradicionales con una excelente selección de vinos locales. Para los amantes del dulce, no te pierdas el medenki, una galleta de miel típica de la región, perfecta para acompañar con un café o té.

Actividades y atractivos en los alrededores: de los montes Sredna Gora al Monasterio de Zemen
Si tienes tiempo, los alrededores de Koprivshtitsa ofrecen actividades que complementan la experiencia. Los montes Sredna Gora son ideales para los amantes del senderismo, con rutas que te llevan a miradores desde donde se puede contemplar el valle y el pueblo.
Otro lugar de interés cercano es el Monasterio de Zemen, conocido por sus frescos medievales únicos. También puedes visitar la ciudad de Karlovo, famosa por su producción de aceite de rosa y su papel en la historia búlgara. Para quienes buscan algo más activo, el río Chepelare ofrece oportunidades para la pesca o simplemente disfrutar de un picnic junto al agua.
